domingo, 19 de julio de 2009

DIOS TE AMA; ADMÍTELO


Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros… Romanos 5:8.

Esta es una verdad que humanamente me conmueve. Dios me ama, al igual que te ama a ti. Dios es amor, y la mayor muestra de su amor está en su hijo. ¿Has pensado en algún momento de tu vida lo que sería de la misma si Jesús no estuviese presente en ella? ¿Dónde te encontrarías el día de hoy? ¿Qué estarías haciendo en este preciso momento? ¿Cuál sería el estado de tu alma? ¿Qué pensamientos estarían presentes en tu mente? ¿Qué concepto tendrías frente a la vida y aún frente a la misma muerte?

Creo que la respuesta a cada una de estas preguntas no sería muy alentadora si realmente Jesús no fuese una realidad en tu vida y en la mía. No existe duda alguna… DIOS TE AMA; ADMÍTELO. Mira la cruz y recuerda y medita en el amor inconmensurable de Dios.

Jesús murió por ti al igual que por mí. El no se fijó en nuestros pecados, El no tuvo en cuenta la cantidad de veces que le ofendimos; tampoco llegaron a su mente la cantidad de veces que lo olvidamos y lo hicimos a un lado. Tan solo nos amó y se entregó a sí mismo por cada uno de nosotros. Lee detenidamente el siguiente pasaje. Léelo una y otra vez, no te canses de leerlo. Toma tu propia Biblia y recuerda lo que EL CORDERO DE DIOS hizo por ti por puro y físico amor.

Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre el, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores…. Isaías 53.

Esta mañana te invito a recordar la muerte de Jesús y a tener una vida que muestre de manera evidente el agradecimiento de tu alma, de tu mente y aún de tu mismo cuerpo; por esa manifestación tan inmensa de SU amor Divino...

DIOS TE AMA; ADMITELO.

Nos vemos mañana…

1 comentario:

MAC dijo...

Hice el ejercicio de pensar que sería de mi vida si Jesús no estuviese presente en ella.

Creo que estaría en Btá o tal vez un país lejano, sino es que muerto ya.

Estaría disfrutando de mucho dinero por ser un abogado corrupto, sino es que en la cárcel.

Mi alma estaría condenada en el infierno.

En mi mente solo abría malos pensamientos, dinero, odio y deseos de venganza.

Frente a la vida, creería que es una porquería y de la muerte me reiría.

Gracias Señor por darme el regalo más grande que es la salvación y por darme al salvador, a tu hijo Jesucristo.

Ayudame a crecer cada día en ti en tu amor eterno, gracias por amarme.

MAC