sábado, 19 de agosto de 2017

LA REALIDAD DE LA CAUTIVIDAD


Llegamos al final de nuestro devocional basado en libro de Jeremías y el versículo que queremos revisar esta mañana es el que transcribimos a continuación:

Jeremías 52:24-30
“Tomó también el capitán de la guardia a Seraías el principal sacerdote, a Sofonías el segundo sacerdote, y tres guardas del atrio. Y de la ciudad tomó a un oficial que era capitán de los hombres de guerra, a siete hombres de los consejeros íntimos del rey, que estaban en la ciudad, y al principal secretario de la milicia, que pasaba revista al pueblo de la tierra para la guerra, y sesenta hombres del pueblo que se hallaron dentro de la ciudad. Los tomó, pues, Nabuzaradán capitán de la guardia, y los llevó al rey de Babilonia en Ribla. Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamat. Así Judá fue transportada de su tierra. Este es el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo: En el año séptimo, a tres mil veintitrés hombres de Judá. En el año dieciocho de Nabucodonosor él llevó cautivas de Jerusalén a ochocientas treinta y dos personas. El año veintitrés de Nabucodonosor, Nabuzaradán capitán de la guardia llevó cautivas a setecientas cuarenta y cinco personas de los hombres de Judá; todas las personas en total fueron cuatro mil seiscientas.”

No puede ser más triste la conclusión de este libro y es la cautividad de Judá a manos de los babilónicos, miles y miles de personas privadas de la libertad por parte de sus enemigos, separados de la tierra prometida y en adversidad.

Dios permitió el secuestro y deportación masiva de su pueblo una muestra de justicia y disciplina de los hombres sobre ellos.

Lamentaciones 1:3 / 5
Judá ha ido en cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre;
Ella habitó entre las naciones, y no halló descanso;
Todos sus perseguidores la alcanzaron entre las estrechuras.

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“Sus enemigos han sido hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados,
Porque Jehová la afligió por la multitud de sus rebeliones;
Sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo.”

Jóvenes, lo acaecido con Judá es un ejemplo de las graves consecuencias del pecado, reflexionemos hoy sobre la posibilidad de darle el triunfo a Satanás y al mundo sobre nosotros. Ya fuimos liberados por la obra redentora de Jesucristo, no demos cabida a la posibilidad de perder esa nuestra libertad y volver a ser prisioneros.

I de Corintios 7:23
“Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.”

Les quiero hermanos.

. M .

viernes, 18 de agosto de 2017

LIBERTADOS DEL PECADO – SIERVOS DE LA JUSTICIA


Dios nos ha regalado una Conferencia Misionera muy EDIFICANTE, Dios ha usado a Rudy para hablarnos de “Una puerta abierta” poniendo como ejemplo a la Iglesia de Filadelfia, han sido enseñanzas muy prácticas, las cuales no podemos echar en saco roto. Desde ya mismo, el AMOR, la SANTIDAD, la VERDAD, la AUTORIDAD de DIOS, el CRECIMIENTO, nuestra MIRA puesta en Jesús, nuestro DESCANSAR en ÉL, muchas cosas más deberán estar presentes en nuestras vidas a fin de poder BRILLAR y ser LUZ, a fin de entrar por la puerta para llegar a ese mundo perdido que anda en tinieblas de muerte. Hoy, Pablo nos recuerda hoy nuevamente cual debe ser nuestra ACTITUD como verdaderos Siervos del Señor:

15¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. 16¿No sabéis que si os sometéis a  alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para    justicia? 17Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación  presentad vuestros miembros para servir a la justicia. 20Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. 21¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. 22Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.23Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. - Romanos 6:15-23

Jovencitos, entendamos por favor, que el pecado no tiene cabida en la vida del creyente, debemos entender que ya no somos esclavos del pecado, porque hemos entendido la gravedad de ese tipo de vida licenciosa y hemos sido rescatados de las garras del Diablo.

Ahora, en nuestra condición de hijos de Dios, debemos obedecerle a Dios y no caer en las garras de la tentación puesta por el enemigo. Ahora somos siervos de la justicia, siervos de Dios, y en esta nueva condición nuestras vidas deben estar en un proceso continuo de santificación. Nuestros miembros, nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestras actitudes ahora deben estar dispuestos para obedecerle y servirle a Dios, con una renovación total en nuestras vidas.

Jamás debemos traer  a colación nuestra vida pasada enorgulleciéndonos de lo que hacíamos, antes por el contrario, debemos avergonzarnos por nuestro pecado. Es necesario tener claro que ese pecado solo conduce a la MUERTE. Debemos estar muy agradecidos con Dios por lo que ha hecho con nosotros al liberarnos de esas muerte eterna, perdonando todos nuestros pecados, y debemos estar dispuestos a entender  que somos SIERVOS de Dios y que nuestra mira debe estar puesta en la SANTIFICACIÓN.

Hoy, el Señor NOS está mostrando que no debemos avergonzarnos de salir a mostrarle al mundo que la paga del pecado es muerte, y mostrarles claramente lo que les espera, y también enseñarles con mucho amor la forma de ser salvos de esa ira venidera, la forma de recibir ese DON de Dios que es la vida eterna en la presencia de Dios, por medio de aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador. Es necesario, urgente, inaplazable, salir a contarle al mundo lo que está pasando y lo que pasará, es necesario salir a PREDICAR el Evangelio a toda criatura.  

Muchas cosas para APLICAR, y bien prácticas:     
  • Alejarme 100% de mi vida pecaminosa del pasado, el pecado no tiene cabida en mí.
  • Debo aborrecer por completo el pecado e ir siempre en busca de mi santificación
  • Debo dejar atrás el pasado por completo : Malas miradas y pensamientos, mentiras, vanagloria, enojo, y muchas cosas más
  • Entender que ahora soy siervo de la justicia y como tal, mi vida debe resplandecer en santidad
  • Agradecer a Dios por haberme librado de la esclavitud del pecado
  • No enorgullecerme para nada de mi vida pasada, antes debe avergonzarme.
  • Mi mira ahora debe estar puesta en la SANTIFICACIÓN como verdadero Hijo de Dios.
  • Hay que hablarle al hombre perdido del pecado y sus consecuencia
  • Es necesario predicar el Evangelio : Muerte, sepultura y resurrección
  • Debemos salir a mostrarle al mundo que en Cristo hay esperanza, hay salvación, hay vida eterna
  • No debemos callarnos, los tiempos del fin están muy cerca


Jamás lo olvidemos, somos SIERVOS DE JUSTICIA :

1. Ya no somos esclavos del pecado, sino SIERVOS de JUSTICIA (Vs 15-18)
2. Ya no somos instrumentos de iniquidad, sino instrumentos de Justicia (Vs 19-20)
3. Ya no debe haber más fruto de la vida pasada, es vergonzosa. Solamente debe haber frutos de SANTIFICACIÓN  (Vs 21-23)

Hoy, vemos claramente la diferencia entre estar muerto y estar VIVO espiritualmente. Ahora somos Siervos de la JUSTICIA. Es algo que Dios pone ante nuestros ojos, nos lo recuerda un Dios que nos ha recibido amorosamente en su familia pasándonos de muerte a vida, de condenación a SALVACIÓN. Un Dios que olvida nuestro pasado y ahora nos permite ser sus siervos.

Particularmente me sorprende ver el cambio tan vertiginoso que se da en un momento en la vida del ser humano cuando está dispuesto a creerle a Dios. La importancia de dejar atrás la vida licenciosa del pasado y la importancia que tiene en mí el proceso de SANTIFICACIÓN, entender que NO es un juego, debe verse permanentemente en mí.

Los invito a que apliquemos esta linda enseñanza contando estas verdades con toda claridad a aquellos que aún no conocen la verdad, y disfrutando a plenitud de todas las bendiciones de Dios como hijos suyos. Alejémonos 100% de cualquier mancha de pecado, combatiendo a muerte contra las malas miradas y pensamientos, aborreciendo la mentira, siendo pacientes y aplomados, amando a la gente y reflejando siempre la LUZ de Cristo en nosotros.

Nos encontramos nuevamente el fin de semana para disfrutar de todas las enseñanzas que Dios nos tiene preparadas.


Fabio