viernes, 21 de diciembre de 2018

DIOS es LUZ



Ya terminando este 2018, Dios nos quiere recordar a través de este medio acerca de la VERDADERA LIMPIEZA de PECADO, la cual debe darse en el verdadero creyente TODOS los días de su vida:

5Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.8Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. - I Juan 1:5-10          

Es absolutamente claro que Dios es LUZ y que en ÉL no hay tinieblas, ni obscuridad, ni pecado, ni mediocridad, por lo tanto, si decimos que tenemos comunión con ÉL, no es posible que andemos en tinieblas, porque estaríamos mintiendo, pero por el contrario, si realmente andamos en LUZ, como ÉL está en luz, debe reflejarse claramente en nosotros la COMUNIÓN fraternal cristiana y la santificación debe ser un proceso permanente porque la Sangre de Cristo nos limpia día a día.

Es innegable, todos somos pecadores, y mientras tengamos esta carne, la tentación y el pecado tienen aún vigencia en nuestras vidas, eso no podemos negarlo, pero no debe ser motivo de disculpa para seguir cayendo.

Tener pecado y estar en pecado son dos cosas diferentes. No somos santos sin pecado; somos santos que pecan y debemos confesar y arrepentirnos de cualquier discrepancia entre quienes somos y lo que hacemos.

Lo que Dios espera de nosotros es que reconozcamos el pecado, nos arrepintamos y le agradezcamos por el  perdón que Él ya nos ha dado, ÉL está dispuesto a escucharnos, a corregirnos y a limpiarnos de toda maldad. Jamás debemos negar nuestras faltas, diciendo que no tenemos pecado, eso sería hacer a Dios mentiroso y sería una ausencia de Su Palabra en nosotros.

Es importante reflexionar en estos PRINCIPIOS: 
  • Entender la transparencia y SANTIDAD de Dios
  • No andar en tinieblas porque eso NO VA con la Santidad de Dios
  • Tenemos que andar en LUZ, reflejando la luz de Cristo a través de la COMUNIÓN fraternal cristiana
  • Debemos confiar plenamente en que la Sangre de Cristo nos LIMPIA  de todo pecado.
  • No podemos negar nuestras faltas
  • Cada vez que pecamos, debemos reconocerlo, arrepentirnos, confesarlo y pedir perdón y limpieza
  • Esperar por FE, agradeciendo de antemano que Dios nos limpie de toda maldad
  • Jamás debemos decir que no hemos pecado, sería la mentira más grande.


Dios es LUZ

1. Dios es luz y si andamos en comunión íntima con ÉL no podemos ser tinieblas, nuestro testimonio habla de nuestra relación con ÉL (Vs 5-7)
2. Debemos reconocer nuestros pecados, confesarlos y pedir perdón, esperando una limpieza permanente (Vs 8-9)
3. Jamás debemos decir que no hemos pecado, sería el pecado o la mentira más grande (Vs 10)

Y no es casualidad, el domingo 23 Carlos Mario nos hablará nuevamente sobre esa LUZ VERDADERA, Dios es LUZ, en ÉL nos hay mancha de tinieblas y esa LUZ, esa santidad debe reflejarse en nosotros. Es la LUZ de un Dios SANTO, amoroso, sabio y PERDONADOR que espera a que cada persona reconozca sus faltas, se arrepienta y pida perdón. ÉL está con sus brazos abiertos dispuesto a recibir al pecador arrepentido. Un Dios que espera que en nosotros se refleje su pureza y SANTIDAD

Me impresiona ver como Dios nos habla con tanta contundencia mostrándonos que el PECADO no tiene cabida en el auténtico creyente y por lo tanto debemos luchar a brazo partido contra cualquier manifestación de pecado, entendiendo que no hay justo, ni aún uno, y que es necesario reconocer la enfermedad del pecado para poder ser sanados de ella.

Es el momento preciso para APLICAR esta enseñanza, buscando  siempre la SANTIDAD, el poder reflejar la LUZ de Cristo. Examinando nuestra vida día a día a la LUZ de la Palabra de Dios, a fin de reconocer cualquier brote de pecado, atacándolo inmediatamente, pidiendo perdón y clamando a Dios por su limpieza.

Les deseo un muy buen tiempo en FAMILIA, descansando en Dios y en sus promesas.

Un ABRAZO muy especial de Navidad,

Fabio