viernes, 25 de marzo de 2011

Algo para entender....

El domingo pasado en el servicio, estuvimos aprendiendo acerca de la enfermedad, en uno de los puntos tratados aprendimos acerca de la muerte del creyente desde el punto de vista de cómo esta llega para dar una sanación definitiva en el cristiano ya que este tendrá un cuerpo nuevo celestial y no habrá mas dolor en el cielo.

Pensando en esto me encontré con este pasaje, que trata el mismo tema:

Isaías 57:1-2 Perece el justo y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansaran en sus lechos todos los que andan delante de Dios.

Cuando llega la muerte de un ser querido la tendencia natural es la de recordar los momentos vividos, esto nos llena de nostalgia y de lagrimas, pero hay algo que no podemos olvidar, que da ánimo a las personas que rodean a aquel que puso su fe en Jesús, es la certeza de entender que el alma de esta persona entrará en la paz, descansará y la aflicción de este mundo físico será quitada. Que descanso nos dan estas palabras al saber que en un día no muy lejano, todos los que hemos nacido de nuevo en Jesucristo vamos a descansar de este mundo de aflicción, como lo enseña apocalipsis 21 moraremos con Dios, ya no habrá mas llanto, ni clamor, ni dolor, ya no habrá mas enfermedades, que bendición, que esperanza.

Si embargo esta el otro lado de la moneda, Isaías 57:21 nos dice: No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos. Impío es todo aquel que peca, el mentiroso y también el asesino, no hay paz para aquel que no quiso recibir por medio de la sangre de Cristo el perdón de pecados y la vida eterna. No hay paz para aquel que no se arrepintió de su impiedad y puso su fe en el salvador, no hay descanso para aquel que muere sin tener a Cristo, aquel que muere defendiendo una religión y no una relación personal con Dios, aquel que pensó que por sus obras o por intentar ser bueno se salvaría, aquel que cree que por que asistía a una iglesia tiene la entrada al cielo, aquel que piensa que con el pago de unas misas o unas velas podrá pasar al cielo y sabemos al ver la biblia la verdad de las cosas. Yo me pregunto en cada funeral ¿donde estará realmente el alma de esa persona? Ya que en todos los funerales y entierros se asegura la salvación de esa persona o se pide por el descanso eterno cuando después de muerta la persona ya escogió su fin. ¿Estoy seguro que me voy al cielo? Es una buena pregunta que todo hombre debería hacerse mientras este vivo y es una buena pregunta que todo creyente debería compartir con quien se encuentra a su lado.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Dios no quiere que el hombre se condene sino que todos procedan al arrepentimiento

miércoles, 23 de marzo de 2011

¿AFANADO? ¿TURBADO?


38Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. - Lucas 10:38-42.

En Marta y María podemos ver dos clases de creyentes. Uno, aquel que se encuentra en el lugar acertado; y otro que sin lugar a duda está en el lugar equivocado.
María; sentada a los pies de Jesús oía su palabra. Marta, preocupada, afanada y turbada con muchos quehaceres, estaba dejando a un lado al ser más importante. Tenía a Jesús en la sala de su casa, y prefería seguir con sus quehaceres diarios aún tratando de desviar a María de los pies del Maestro. ¿Te encuentras afanado? ¿Estás turbado? ¿Cuales son los muchos quehaceres que te impiden estar a los pies de Jesús? Recuerda siempre que solo una cosa es necesaria; y María nos la enseñó de una manera muy clara.

Nos vemos mañana,

martes, 22 de marzo de 2011

¿QUÉ ALABAR?


JEREMIAS 9:23-24 “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”.

El pasaje de hoy nos lleva a reflexionar sobre lo que estamos ALABANDO. Dios nos recuerda que es común en nosotros como seres humanos alabarnos o alabar a otros por lo que SABEN, LO QUE TIENEN o por su FUERZA BRUTA.

Es común ver a personas destacar a otros por su conocimiento. El conocimiento genera poder entre las personas, pero es un poder que se extingue cuando llega otra persona y muestra una idea aparentemente más revolucionaria, opacando las ideas anteriores de otras. Solo Dios nos da una sabiduría que sobrepasa todo conocimiento humano.

También la fuerza bruta se extingue. Las armas y el aspecto físico del hombre tienen su final. Le vejez se encarga de debilitar la fuerza del hombre que es finita también así como el armamento que conlleva a destrucción y muerte. Recuerdo el caso de Sansón, Dios le proveía la fuerza, cuando dejó de un lado a Dios, la perdió completamente.

Igualmente es común destacar a alguien porque tiene riquezas. Estas riquezas también generan poder, un poder que igualmente no perdura, sino que se consume y llega a extinguirse con el tiempo. Para la muestra al ver la historia del hombre, potencias como Babilonia, Roma, Egipto, hoy en día son solo recuerdos y ruinas para visitar, impulsar el turismo y tomarse muy buenas fotos.

Pero hay alguien que no se extingue. Hay un poder que es poderoso sobre todos. Esa fuerza, ese poder es NUESTRO DIOS TODO PODEROSO, a QUIEN debemos ALABAR, quien es DIGNO DE ALABAR, quien nunca se acaba, quien no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Hoy jóvenes detengámonos por un momento y ALABEMOS AL SEÑOR. Alabémoslo con nuestras acciones, con nuestros pensamientos, actitudes, sentimientos, decisiones. Oremos hoy al Señor alabando su grandeza infinita llena de amor y de PODER en Cristo Jesús y su Espíritu Santo… Que el mundo perdido vea en nosotros jóvenes, hombres y mujeres que LABAMOS AL SEÑOR por encima de cualquier otra persona o cosa.

QUE TENGAS UN DÍA LLENO DEL SEÑOR!!!