sábado, 28 de marzo de 2015

VOLVER ATRÁS


Con la muerte de Josué se dio una transición de guerras territoriales y posteriormente el paso al periodo en que la dirección de Israel estuvo en manos de los jueces, miremos lo que nos dice la palabra de Dios al respecto en  Jueces 10:18-19: “Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová era movido a misericordia por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían. Mas acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino.”

La importante tarea de juzgar

Quince fueron  los jueces antes del reinado de Saúl, levantados por Dios para gobernar a su pueblo.

1.      Otoniel.
2.      Aod.
3.      Samgar.
4.      Débora.
5.      Gedeón.
6.      Abimelec.
7.      Tola.
8.      Jair.
9.      Jefté.
10.   Ibzán.
11.   Elón.
12.   Abdóm.
13.   Sansón.
14.   Elí.
15.   Samuel.

La labor de juzgar la encabezó por primera vez Moisés como se narra en Éxodo 18:13: “Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.”, después fue delegada a otros hombres como se establece en Deuteronomio 1:16: “Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero.”, todo por la mano de Dios acorde con Deuteronomio 16:18:Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.”

El pueblo se comportaba correctamente en presencia del juez

Como vimos en el versículo 18, el pueblo de Israel en medio de la opresión y la aflicción, era librado de mano de los enemigos por parte de Dios todo el tiempo que aquel juez permanecía en su cargo se comportaba aceptablemente.

Es importante siempre tener claro que una figura de autoridad (pastor, líder, padre, jefe, etc.) puede influir para que cada uno de nosotros actúe conforme a la voluntad de Dios, sin embargo nuestra obediencia y desempeño debe nacer de nuestra dependencia y sumisión a nuestro Señor Jesucristo.

Cuando el juez no estaba el pueblo volvía atrás

En el versículo 19, podemos ver que ante la ausencia del juez el pueblo de Israel que reincidía y volvía atrás, resalta la palabra obstinado que no es otra cosa que la insistencia  y terquedad del error.

Como esbozamos anteriormente nuestra obediencia y desempeño para la obra del Señor no debe nacer de ninguna figura de autoridad y depende de nuestra sumisión y relación directa con Dios.

Recordemos nuestro primer amor por Dios y nunca lo dejemos posibilidad que se muestra en Apocalipsis 2:4: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”, entendiendo que retroceder es volver a la esclavitud del pecado como se contempla en Gálatas 4:8-9: “Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?”, y es una actitud que desagrada al Señor como se establece en Hebreos 10:38: “Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.”, y es desaprobado para el ministerio según Lucas 9:62: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”


Jóvenes, la autoridad en la tierra depende del Señor, sin embargo nuestro andar en Cristo debe depender de nuestra relación íntima con él y si en algún momento la autoridad dejare de existir nuestro comportamiento debe seguir siendo el mismo, agradable para Dios sin que nunca volvamos atrás y nos dejemos seducir por la tentación del pecado.

viernes, 27 de marzo de 2015

El VERDADERO CAMINO, el de la RECTITUD

Cuando tomamos decisiones en la carne, pensando que son las mejores y no consultamos a Dios, no podemos esperar otra cosa que resultados desastrosos. Es algo que vemos todos los días en carne propia y a nuestro alrededor, pero a pesar de ello insistimos en desobedecerle a Dios. No sé hasta cuando seguiremos siendo tan torpes, escogiendo esos caminos de muerte, tristeza, desastres. El consejo de Dios es que lo escuchemos a ÉL y que confiemos en Su Sabiduría para que todo nos salga bien.

12 Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. 13 Aun en la risa tendrá dolor el corazón; Y el término de la alegría es congoja. 14 De sus caminos será hastiado el necio de corazón; Pero el hombre de bien estará contento del suyo. 15 El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos. 16 El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado. 17 El que fácilmente se enoja hará locuras; Y el hombre perverso será aborrecido. 18 Los simples heredarán necedad; Mas los prudentes se coronarán de sabiduría. 19 Los malos se inclinarán delante de los buenos, Y los impíos a las puertas del justo. 20 El pobre es odioso aun a su amigo; Pero muchos son los que aman al rico. 21 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado. Proverbios 14:12-21

Aquellos que no siguen el Camino de Dios, el Camino de Cristo, puede que parezcan muy felices, pero al final todo será angustias y dolores y un eterno lamento por su perdición. La promesa de Dios para quienes confiamos en ÉL y seguimos sus pasos es muy diferentes, estaremos contentos de nuestro corazón noble y radiante, lleno de Cristo.

Andando en los caminos del Señor, ya no podemos creer cualquier cosa que nos digan, si estamos enterados de los mandamientos de Dios, tenemos las herramientas suficientes y poderosas para analizar muy bien nuestros pasos. Si somos sabios, debemos temer y apartarnos del mal, no siguiendo para nada el ejemplo del insensato.

Proverbios 2:10-12:  Cuando la sabiduría entrare en tu corazón,
Y la ciencia fuere grata a tu alma,
La discreción te guardará;Te preservará la inteligencia,
Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades

Es necesario dejar el enojo para no cometer locuras, no debo mezclarme con los necios si no quiero ser aborrecido, mi corona siempre debe ser la sabiduría. Mi vida siempre debe resplandecer, siendo ejemplo en todo, amando al prójimo como a mí mismo y siendo misericordioso con los más necesitados.  

Jóvenes, hoy nos debe quedar muy claro lo que Dios nos muestra en este pasaje de proverbios: Los caminos del hombre son engañosos, en cambio, los caminos de Dios son PERFECTOS, y que los dos caminos están disponibles y que la invitación de Dios es a que escojamos el camino CORRECTO.

Salmos 25:4 : Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas.

El verdadero CAMINO, el de la rectitud, el Camino del Señor. Tenemos un Dios supremamente detallista en sus instrucciones, Él no quiere que nos apartemos por un segundo de sus caminos y es muy paciente en sus instrucciones. A mi, particularmente, me sorprende ver la forma en que Dios nos muestra la realidad de nuestra vida. Entender que todo lo que ÉL ha escrito hace tantos años se ha cumplido y se sigue cumpliendo día a día.

Apliquemos su Palabra siendo agradecido con Dios por haberse fijado en nosotros y por habernos puesto en el CAMINO correcto, y siendo un testigo fiel de lo que Dios y solo Dios puede hacer en el hombre perverso. Te recomiendo esta oración en forma permanente:

Salmo 139:23
23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.