sábado, 8 de julio de 2017

¿BABILONIA O MIZPA?


Comenzando el capítulo 36 de Jeremías llegamos al siguiente pasaje.

Jeremías 40:2-6
“Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar; y lo ha traído y hecho Jehová según lo había dicho; porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto. Y ahora yo te he soltado hoy de las cadenas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo velaré por ti; pero si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; vé a donde mejor y más cómodo te parezca ir. Si prefieres quedarte, vuélvete a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo; o ve a donde te parezca más cómodo ir. Y le dio el capitán de la guardia provisiones y un presente, y le despidió. Se fue entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y habitó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.”

Luego de la invasión a Jerusalén por parte del ejército de Nabucodonosor, un militar le da la opción a Jeremías de ir con él a Babilonia o regresar a la villa de Mizpa, ubicada en el territorio de la tribu de Benjamín.


El destino de Jerusalén

El contexto no podía ser más desolador. Se perpetró la invasión de la santa ciudad por parte del Imperio Caldeo y su posterior destrucción.

Jeremías 39:1-3 / 8

“En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. Y en el undécimo año de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de la ciudad. Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y acamparon a la puerta de en medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia.”

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“Y los caldeos pusieron a fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron los muros de Jerusalén.”


La actitud de Sedequías

El rey y los militares judíos decidieron abandonar a su pueblo sin dar la batalla, dejando indefensos a sus habitantes ante el ejército invasor.

Jeremías 39:4
“Y viéndolos Sedequías rey de Judá y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; y salió el rey por el camino del Arabá.”


El destino de Sedequías y su corte

El rey, los burócratas y los militares judíos que emprendieron la huida fueron interceptados en Jericó y sufrieron el poder devastador de Nabucodonosor.

II de Reyes 25:5
“Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y lo apresó en las llanuras de Jericó, habiendo sido dispersado todo su ejército.”

Jeremías 9:5-7
“Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Ribla en tierra de Hamat, donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, y le sentenció. Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías en presencia de éste en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. Y sacó los ojos del rey Sedequías, y le aprisionó con grillos para llevarle a Babilonia.”

Jóvenes, el profeta Jeremías frente a frente al oficial caldeo, tenía que decidir entre dos ciudades y dos destinos diferentes, de una parte, la gran Babilonia, capital del imperio, y de la otra, Mizpa (Torre del Atalaya), un asentamiento en medio del territorio recientemente invadido y bajo el poder de Nabucodonosor. La elección fue seguir en su tierra, al lado de sus congéneres, ejecutando el plan de Dios en él. En nuestra vida cristiana llegarán momentos en los que llegaremos a ese tipo de disyuntivas y tendremos que optar por uno u otro camino, siendo solamente uno el correcto ante los ojos de Dios. Vivamos una existencia de comunión e intimidad con nuestro Señor para que escoger sea una acción siempre bíblica y natural, cumpliendo su perfecta voluntad en nosotros.

Saludos especiales a todos los que se encuentran en el Retiro Nacional de Jóvenes Ultimate Runner en Chinauta, viviendo la responsabilidad de ser luz de los gentiles y recargando las baterías para llevar la salvación hasta lo último de la tierra.

. M .

viernes, 7 de julio de 2017

CUATRO MANDAMIENTOS CLAVES


Dios, de una manera u otra siempre nos recalca sobre el cumplimiento de sus mandamientos y hoy, específicamente nos muestra la importancia de NO JUZGAR a los demás, ni condenar a nadie, sino más bien PERDONAR, si queremos ser perdonados y si no queremos ser juzgados y condenados.

37No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.38Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. 39Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?  40El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. 41¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 42¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. - Lucas 6:37-42

A través de este pasaje Dios nos recuerda cuatro mandamientos que son esenciales en la vida de un creyente cuando esperamos que Dios nos colme de sus bendiciones.

La promesas de Dios son claras y debemos esperar a que se cumplan, tal vez no hemos sabido dar de nosotros todo lo que podemos dar, nos falta dar más amor, más ternura, más sacrificio, más entrega, más diligencia. Seguramente que cuando todas estas cosas mejoren, entregando de lleno todas nuestras vidas a la Obra del Señor, Él estará dispuesto a darnos todo lo que nos promete.

Jovencitos, aún nos falta ser ejemplo en muchas cosas de las que Dios nos manda: Más estudiosos, más santos, más, mucho más  parecidos a Cristo, más examinadores de nuestros errores, más dominadores de nuestros impulsos pecadores, más reconocedores de nuestros  errores, más misericordiosos, más perdonadores, menos ofensivos, etc, etc.

Varios MANDAMIENTOS para recordar y VIVIR en nuestro andar diario:
  • No juzgar a nadie
  • No condenar a nadie
  • Aprender a perdonar siempre
  • Dar todo lo que podamos antes que esperar en recibir.
  • Las promesas de Dios son fieles y debo seguir esperando en ellas.
  • Examinarme todos os días a la luz de la Palabra para combatir firmemente contra mis pecados
  • Mirarme a mí antes que andar mirando a los demás.
  • Quitar de mi todo resentimiento contra los demás
  • Ver la parte buena en los demás.


Dios nos recalca la importancia de no andar juzgando a los demás:

1. Cuatro mandamientos claves: No juzgar. No condenar, Perdonar y Dar (Vs 37-38)
2. Si queremos ser maestros, nuestro testimonio debe estar limpio con base en estos 4 mandamientos (Vs 39-40)
3. Si  queremos ser maestros debemos limpiar primero nuestras vidas para ayudar a limpiar la vida de otros (Vs 41-42)

Recordemos hoy y siempre que no hay que juzgar a los demás, no hacer a otros lo que NO quiero que me hagan a mí. Es un consejo dado muy amorosamente por un Dios JUSTO, que todo lo ve y que nos muestra que de lo que sembremos, eso mismo vamos a cosechar.

Es muy impactante ver el llamado que Dios me haces a perdonar, a ser justo, a no juzgar a nadie. A ser SANTO.

Los invito a aplicarlo, siendo JUSTOS en todas nuestras actitudes, midiendo cada una de nuestras palabras, de nuestros pensamientos y actitudes, mirándonos a nosotros mismos antes que andar mirando los defectos de los demás.

Nos veremos en el Retiro Nacional de Jóvenes


Fabio