sábado, 7 de mayo de 2016

FRUCTIFICANDO HASTA EL FINAL DE NUESTROS DÍAS

Gracias por acompañarme en este recorrido por la Palabra de Dios, vamos a entrar en este hermoso pasaje que nos habla sobre los años dorados del creyente y su relación con la gran comisión.

SALMOS 92:12-15
El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano.
92:13 Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
92:14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
92:15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.”

Desde la creación de la tierra Dios dio extrema importancia a los árboles y antes de consumarse el pecado original encargo a Adán el cuidado del paraíso que estaba lleno de este tipo de plantas.

Génesis 2:9 / 15
“Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.”
/
 “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.”

LA COMPARACIÓN QUE DIOS HACE DEL HOMBRE CON LOS ÁRBOLES

Dios en su didáctica forma de escribir asemeja a los creyentes con árboles.

Números 24:6
“Como arroyos están extendidas,
Como huertos junto al río,
Como áloes plantados por Jehová,
Como cedros junto a las aguas.”

Salmos 1:3
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.”

Salmos 52:8
“Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;
En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.”

Jeremías 17:8
“Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”

Oseas 14:5-6
“Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano.”

ÁRBOLES QUE LLEVAN FRUTO PARA USO NOBLE

Para que como árboles nos desarrollemos y demos fruto fue necesario que la buena semilla del Evangelio de Jesucristo fuera sembrada en nuestros corazones.

Mateo 13:8
“Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.”
Esa semilla producirá creyentes que se reproducirán constantemente.

Ezequiel 47:12
“Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.”

ÁRBOLES QUE NO LLEVAN FRUTO DESTINADOS PARA OTROS USOS

Por el contrario, aquellos creyentes que no crezcan, se desarrollen y den buen fruto será cortados y utilizados de otras maneras menos honrosas.

Mateo 7:19-20
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.”

Deuteronomio 20:19-20
“Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio. Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta sojuzgarla.”

LLEVANDO FRUTO HASTA EL FINAL DE NUESTRAS VIDAS

Dios promete que esa reproducción espiritual se va a dar hasta el final de nuestras vidas y que la edad no es ningún obstáculo para llevarla a cabo y el paso del tiempo no afectará el cumplimiento de la Gran Comisión.

Veamos algunos ejemplos de creyentes que conservaron su fuerza de la mano de Dios hasta el final de sus días.

Moisés

Deuteronomio 34:7
“Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.”

Caleb

Josué 14:6 / 10-11
“Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.”
/
“Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.”

Ana

Lucas 2:36-37
“Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.”

Jóvenes, la buena semilla del Evangelio de Jesucristo fue sembrada en la buena tierra de nuestros corazones el día que hicimos nuestra profesión de fe, hemos venido creciendo y desarrollándonos desde entonces, pidámosle al Señor por nuestra madurez, reproduzcámonos espiritualmente y llevemos fruto hasta el final de nuestros días.

Un saludo muy especial a las mamás de todos nosotros, nos vemos esta tarde.

MAC

viernes, 6 de mayo de 2016

LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO


Dios siempre está dispuesto a escucharnos siempre y cuando lo invoquemos con un corazón limpio. Muchas veces pedimos y esperamos a que Dios nos responda, pero no somos conscientes de nuestras faltas y de las consecuencias de esos pecados. En el libro de Isaías Dios nos recuerda la confesión del pecado de Israel, un pasaje de mucha aplicación para nosotros. Veamos:

1He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 4No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5Incuban huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los apretaren, saldrán víboras. 6Sus telas no servirán para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos. 7Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. 8No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz. - Isaías 59:1-8

Debemos ser conscientes de que cada vez que pecamos estamos rompiendo el canal de comunicación con Dios, se rompe esa intimidad y como consecuencia de ellos, cuando clamamos a Dios, el oculta de nosotros su rostro para no oír, es decir, nuestras oraciones son infructuosas. De ahí la importancia de permanecer limpios, y si pecamos, inmediatamente hay que arreglar el asunto con el ofendido y con Dios, a fin de restaurar esa intima comunión y restablecer ese canal de comunicación, para que de esta manera nuestras oraciones lleguen a ÉL.

Lamentablemente creemos que estamos bien, pero hay pecado, muchas veces por matar al no compartir el Evangelio, otras veces por la mentira o por hablar más de la cuenta, otros veces por nuestro orgullo y vanidad. Tal vez sin darnos cuenta OFENDEMOS y seguimos pensando que TODO está bien. Es necesario concientizarnos más de nuestro pecado y CLAMAR la ayuda de Dios para combatirlos. Por lo menos es el caso MIO.

Es muy lamentable la situación que vive nuestra Colombia, destruyéndose por la corrupción, la violencia  y los desastres naturales, estoy convencido de que no es por casualidad, es la mano de Dios puesta sobre un pueblo pecador, corrupto, alejado de Dios, idólatra, fornicario, adúltero, defensa del “matrimonio” entre personas del mismo sexo, cada cual velando por lo suyo, corrupción por todas partes, muchas injusticias a todo nivel, y por ESO, es que la mano de Dios está ahí, por eso no vemos la paz. Mientras no seamos conscientes de ese estado putrefacto, y haya un arrepentimiento genuino, no podemos esperar la paz y las bendiciones de Dios.  

Hay MUCHAS enseñanzas para recordar y aplicar en este pasaje, veamos algunas:

  • Confiar en que si tenemos un corazón LIMPIO, Dios nos va a escuchar
  • Entender que nuestro pecado nos separa de Dios
  • Ser conscientes de que si estamos en pecado, Dios oculta su rostro para no oír
  • Si pecamos, inmediatamente debemos reconocerlo y pedirle a Dios que nos limpie y que nos perdone.
  • Muchas veces pecamos por callar el Evangelio y dejamos que muchas almas vayan al infierno.
  • No debemos dejar que nuestra lengua siga haciendo MALDADES, es mejor callar antes que echar más leña al fuego
  • Debemos cuidarnos para andar siempre en LA VERDAD
  • No concebir ningún tipo de MALDAD. Pensar siempre en ser canales de BENDICIÓN. 
  • Lamentarnos y arrepentirnos de tanta forma de pecado, casi toda presente en nuestro país y en el mundo.
  • Arrepentirnos de tanta mediocridad y porquería si realmente queremos caminos de paz y de prosperidad.


En tres puntos podríamos resumir así lo que Dios nos quiere recordar hoy:

1. Dios no escucha al pecador (Vs 1-2)
2. Hay manos manchadas de sangre, lenguas venenosas, injusticias, orgullo, maldad… (Vs 3-4)
3. Una radiografía del mundo actual y sus (Vs 5-8)

Dios nos ha mostrado hoy consecuencias del pecado (Una radiografía de Colombia y del Mundo), y que  mientras estemos en pecado, consciente o inconscientemente, nuestras peticiones no llegarán a Dios y nuestro país  y el mundo entero seguirán hacia la destrucción total por la inmoralidad.

Recordemos que tenemos un Dios que siempre está presto a tendernos su mano, siempre y cuando nuestro corazón esté limpio de pecado. Un Dios que CASTIGA severamente al pecador y que mientras no haya arrepentimiento, no podremos esperar nada bueno de ÉL, porque es un Dios JUSTO.

Me impacta recordar que muchas veces, sin darnos cuenta encontramos que nuestras vidas están llenas de pecado: Por callar y no compartir el Evangelio, por hablar maldad, por no ser justos, por andar juzgando a los demás, por vanidades y muchas cosas más. Lo más importante, entender que la situación de destrucción que vive nuestro país y el mundo en general, es consecuencia de tanta podredumbre, pecado y corrupción, la cual gobierna al mundo entero.

Apliquemos esta enseñanza examinándonos a cada momento, en cada una de nuestras miradas, de nuestras palabras y de nuestras actitudes, midiéndolas con la vara de la Palabra de Dios, a fin de tener una conciencia limpia y la certeza de que Dios nos escuchará. Hablar del pecado del hombre sin avergonzarnos para nada, pase lo que pase. No debemos comulgar con las obras infructuosas de las tinieblas.

No encontramos nuevamente el fin de semana, si Dios lo permite


Fabio

jueves, 5 de mayo de 2016

DESECHAR, VESTIRNOS Y ANDAR.

13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. Romanos 13:12-14

Por medio de este pasaje Dios quiere advertirnos y darnos instrucciones muy precisas sobre cómo enfrentar nuestro andar día a día con El.

Para nosotros no es un secreto que vivimos en un mundo oscuro, la noche está avanzada y casi en ese punto donde es más oscura, es donde la luz debe comenzar a presentarse.

La instrucción clara de Dios es DESECHAR las obras de las tinieblas y vestirnos las armas de la luz.

DESECHAR: Excluir, reprobar, Menospreciar, desestimar, hacer poco caso y aprecio. Renunciar, no admitir algo, arrojar. Apartar de sí un pesar, temor, sospecha o mal pensamiento.Dejar un vestido u otra cosa de uso para no volver a servirse de él.

La definición de esta palabra es clara y Dios nos pide Desechar las obras de las tinieblas; que el pecado este lejos o tengamos el control para desecharlo si la tentación se acerca. El versículo menciona algunas cosas como las  glotonerías y borracheras,  las lujurias y lascivias, las contiendas y envidia. No quiero entrar a definir estas palabras ya que son muy claras, pero si podríamos resumir esto con desechar cualquier tipo de conducta que claramente no este bien delante de los ojos de Dios y que por el pasar tiempo en su palabra, sea fácil discernir entre las cosas buenas y las cosas malas para permanecer lejos del pecado en nuestro día a día.

VESTIRNOS de las armas de la luz es la instrucción a seguir, ya nos quitamos la ropa usada y necesitamos la mejor ropa para salir a nuestra vida secular y brillar. Efesios 6: 6-18 nos da la mejor pinta para todos los días.

6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Efesios 6:10-18

ANDAR es la última instrucción esta mañana. Ya nos quitamos la ropa Sucia, tenemos nuestra mejor pinta, pero de nada serviría si nos quedamos sentados en la cama y no salimos a brillar. Andar siempre dentro de los rangos de la luz, permaneciendo lejos de la oscuridad y del pecado y dando el testimonio que es aprobado por Dios de un hombre o mujer de Dios que conoce su palabra. Vivir como Jesucristo, Vivir conformándonos a su imagen, vivirá para darle la gloria a nuestro Salvador.

DESECHAR, VESTIRNOS Y ANDAR. Tres palabras que te pido tengas muy en cuenta hoy para agradar a nuestro Dios.


Lindo día.