sábado, 3 de julio de 2010

EL TODO DEL HOMBRE

ECLESIASTES 12:13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Dentro de este pasaje se encuentra las dos cosas más importantes para todo hombre sobre la tierra.

Temer a Dios y Guardas sus mandamientos.

Temer a Dios, no es como muchos de nosotros nos imaginamos, no es imaginarnos un Dios con un rayo en la mano, que esta pendiente para lanzarlo al primero que se equivoque, ese no es el temor a Dios del que nos habla la Biblia. Miren este pasaje 1 Pedro 1:17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

El temor a Dios es, o mejor se puede resumir en el momento en que estaremos frente a Dios dando cuentas de lo que hicimos en nuestra peregrinación, el temor a Dios es que pienses día a día que vas a tener que dar cuentas frente a Dios de todo lo que haces, si lo que haces en tu trabajo, lo que piensas, como eres con los demás, el temor es con que cuentas le vamos a salir a nuestro Dios. En ningún momento nos dice que nos pasara algo si nos portamos mal, o mejor, cuantas veces has deshonrado el nombre de Dios y ni una gripa te ha dado.

Joven acuérdate siempre todos lo días que lo que hagas será juzgado un día en el cielo, cara a cara con Dios y nuestro temor se debe reflejar en una actitud en contra del pecado, para que ese día en que Dios nos va a juzgar, podamos estar cara a cara con Dios y entregarle buenas cuentas.

Guardar sus mandamientos, es la segunda cosa que nos nombran como el todo del hombre, y en 1 Juan 5:3 nos habla sobre ellos “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. “ Y nos dice que los mandamientos de Dios nos son gravosos, no son del otro mundo, cumplirlos no nos debe hacer ningún daño, sobre esto se debe basar nuestra vida acá en la tierra jóvenes, en temer a Dios y en guardar sus mandamientos, no es nada del otro mundo, siempre y cuando hallas renunciado a las cosas que te ofrece este mundo, luchas abran para dejar atrás todo lo que nos ofrece el mundo, pero acuérdate siempre que lo primordial debe ser temer a Dios y guardar sus mandamientos.

Que tengan buena noche.
Nos vemos mañana en la iglesia 10am.

viernes, 2 de julio de 2010

NO VUELVAS ATRÁS

Salmos capitulo 32, es una porción de la Biblia escrita por el Rey David, te animo a que lo leas, es sencillo y contundente.

Este salmo describe la vida de un hijo de Dios ya que en los vs. 1-2 nos muestra al inconverso que llega a Cristo y ahora esa persona es cubierta con la sangre de Cristo y su pecado es perdonado, esto es una total bendición y por eso el salmista le llama bienaventurado.

Ahora en los versos 3-5 encontramos el gran problema del creyente: el pecado, que nos enfría, corta nuestra oración y trae consecuencias a nuestra vida, sin embargo encontramos a un Dios misericordioso al que podemos acercarnos para declarar todo nuestro pecado, confesarle nuestro pecado y volver a la comunión como lo vemos en los versos 6 y 8 donde encontramos la oración de un santo y la guía de un Dios eterno a cada uno de sus hijos por un camino verdadero.

Los versos 7,10,11 nos muestran las bendiciones que tenemos al ser hijos de Dios, su protección, su seguridad, su misericordia y su gozo, bendiciones que nos deben animar a tener siempre una buena relación con nuestro adorado Padre celestial.

Gracias a Dios por este precioso salmo que nos anima a no desfallecer y no volver atrás a Egipto que no nos ofrece nada bueno. Isaías 30:1-4.

jueves, 1 de julio de 2010

TODO PARA SU GLORIA

1° de Corintios 10:31

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios"

El día de hoy solo quiero que evaluemos nuestra vida con respecto a cómo le estamos dando la Gloria a Dios.

Este versículo nos habla de que cualquier cosa que hagamos sea para SU gloria y en este se resaltan las cosas más básicas como comer y beber.

Normalmente nuestros días se vuelven rutinarios y aburridos por que perdemos el enfoque principal. Darle la gloria a Dios nos debe hacer sentir gozo por cada cosa que hacemos por más pequeña que parezca. No tenemos que ganar una competencia, lograr la fama, empezar una relación, recibir un aumento de sueldo o un mejor empleo para darle la gloria a Él.

También tenemos que perder un trabajo, terminar una relación, perder una competencia, ser humillados en algunas ocasiones y aun así, darle la gloria a Dios.

Le damos la gloria a Dios cuando respondemos bien a nuestros jefes con la boca y con la mente. Lo hacemos también cuando saludamos a las personas que nos rodean, cuando por nuestro hablar se ve una diferencia clara de las demás personas.

Ahora solo para aclararlo, es lógico que cuando hablamos de TODO estamos hablando de dejar fuera de nuestra vida el pecado. Nunca se nos ocurra pensar que por estar haciendo lo que no esta bien delante de SUS ojos podríamos llegar a glorificarlo.

I corintios 10:23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”

Jóvenes, Si en cada cosa que hacemos, nuestra pregunta constante es si estamos dejando el nombre de Dios en alto y la respuesta es no, la decisión es muy fácil de tomar y si la respuesta es sí, también va a ser muy fácil y clara la decisión.

De esta forma nuestra vida va a reflejar un muy buen testimonio y le estaremos dando la gloria a él.

Mateo 5:16 “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

Lindo día =)

miércoles, 30 de junio de 2010

LLAMEMOS LAS COSAS POR SU NOMBRE

1 Samuel 3:13-14 - 13Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. 14Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.”

En este pasaje de la Biblia, Dios esta hablando con el joven Samuel acerca de lo que sucederá con la casa de Elí, quién vio a sus hijos haciendo lo malo y quien a la misma vez no hizo nada para impedírselo. Fue tan grave la falta de Elí delante del Señor, que Dios mismo registró que la misma no sería expiada ni con sacrificios ni con ofrendas. La disciplina sobre su casa llegaría.

Leyendo este pasaje pensaba en el daño tan tenaz que pueden causar los padres a los hijos, al darse cuenta que los mismos andan en la carne; totalmente desenfocados, haciendo todo lo contrario a lo ordenado por El Señor; y no hacen nada al respecto.

A los papás les cuesta ver los errores en la vida de sus hijos. Les cuesta admitir que probablemente se equivocaron en alguna etapa de su crianza. Prefieren evitarse el dolor de muchas verdades y disfrutar de las aparentes bondades de un mundo de mentiras. Esto no es juego. Dios demanda sensatez de parte de los padres hacia el trato con sus hijos, aun cuando el mismo deba darse de maneras severas.

Los papás deben aprender a llamar las cosas por su nombre, aún cuando ese nombre de las cosas; afecte de manera directa la vida de sus hijos. Elí no quiso hacerlo así, y por llamar bueno a lo que evidentemente era malo (no estorbándolos), el y su casa entera fueron traspasados de muchos dolores.

Este principio aplica igualmente para nuestros hijos espirituales. Es probable que aún no seas papá físicamente hablando, pero muy seguramente lo eres en el sentido espiritual. Te animo a aplicar este principio en ese plano de lo espiritual con la vida de tu discípulo. Se duro cuando debas serlo. Recuerda siempre que tienes una responsabilidad inmensa en ese proceso de formación.

Aprende a llamar las cosas por su nombre. Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno llaman malo.

Este principio, como todos los que encontramos en la Biblia no son un juego.

Nos vemos mañana,

martes, 29 de junio de 2010

¡UNA HERRAMIENTA PODEROSA CONTRA LA ENVIDIA!

Salmos 73:2-3, 16-17 “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí, Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos”.

La envidia es sentir tristeza o pesar por el bien ajeno. De acuerdo a esta definición lo que no le agrada al envidioso no es tanto algún objeto en particular que un tercero pueda tener sino la felicidad en ese otro. Entendida de esta manera, es posible concluir que la envidia es la madre del resentimiento, un sentimiento que no busca que a uno le vaya mejor sino que al otro le vaya peor. la envidia es un sentimiento que nunca produce nada positivo en el que lo padece sino una insalvable amargura.

Dios en su Palabra el día de hoy nos enseña que hay una herramienta poderosa para combatir y destruir ese sentimiento de envidia que puede llegar a nuestro corazón. Esta herramienta poderosa es la ORACIÓN íntima al Señor por el alma de aquellos a quienes podemos llegar a envidiar.

El Salmo 73 nos dice que es cuando entramos en el santuario, en la presencia del Señor, cuando comprendemos el fin de aquellas personas que envidiamos y que no tienen a CRISTO en sus corazones.

Satanás está contento cuando logra que este sentimiento de envidia hacia los que no tienen a Cristo en su corazón, gane la batalla. Para Dios lo importante son las ALMAS DE LOS HOMBRES, no debemos dejarnos engañar por el enemigo…

¿Actualmente sientes envidia porque donde trabajas hay un ascenso que no es para ti?
¿Envidias la belleza de alguien?
¿Sientes rabia porque a tu vecino le va mejor que a ti?
¿o quizás sientes envidia de alguien por...?

Jóvenes, si es así, entonces debemos orar, es la herramienta poderosa para que Dios transforme ese sentimiento malo en un AMOR por las ALMAS DE LOS HOMBRES.

Que tengas un día lleno del Señor!!