sábado, 5 de mayo de 2018

FUEGO SIN PODER



Llegamos al tercer capítulo del libro de Daniel, en el siguiente pasaje vemos como Nabucodonosor emite una sentencia de muerte contra Ananías, Misael y Azarías, y Dios con su mano poderosa les libra de ella.

Daniel 3:21-30
“Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.”

El origen de la sentencia es la negativa de Ananías, Misael y Azarías a adorar los dioses caldeos. Sin embargo, ante la mirada de Nabucodonosor y toda su corte, vemos la liberación del fuego de Ananías, Misael y Azarías. Dios envía a un ángel a protegerles demostrando que hasta el fuego sucumbe ante su poder.

Recalquemos en la actitud de estos tres hombres que no se incaron a dioses ajenos y confiaron en Dios y su mano protectora, y fueron resguardados de la capacidad destructora del fuego por un ángel del Señor.

También pensemos en la actitud posterior de Nabucodonosor de reconocer la grandeza de Dios y la posterior exaltación de estos tres varones judíos.

Este horno de fuego nos lleva a pensar directamente en el infierno y la condenación eterna de donde fuimos rescatados al profesar nuestra fe en Cristo.

El fuego poderoso del infierno.

Mateo 23:33
“¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?”

Ese fuego perdió su poder contra nosotros a través de Jesucristo.

Romanos 8:1
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”

Colosenses 2:13-15
“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”

Jóvenes, la misma mano poderosa que protegió a Ananías, Misael y Azarías del horno de fuego de Nabucodonosor fue la que a todos y cada uno de nosotros nos rescato del fuego eterno del infierno, llevemos esa capacidad de derrotar el poder de esas llamas y hablemos de Jesús a quienes no le conocen.
                                                                                               
Qué tengan un buen día.

. M .

viernes, 4 de mayo de 2018

NUESTRO DIOS SIEMPRE ESTÁ DISPUESTO a RESTAURARNOS



Los invito a que apliquemos DEVOCIONALMENTE esta preciosa profecía en el libro de Jeremías:

10Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar.11Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; 13y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. 14Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar. - Jeremías 29:10-14

Aparte de ser una profecía para la nación de Israel, la cual, como todas, se cumplió al pie de la letra, es un pasaje que nos invita a reflexionar que a veces pensamos que tenemos a nuestro lado un Dios violento, bravo, castigador, pero lo que ÉL mismo nos dice es todo lo contrario.

Los pensamientos que ÉL tiene acerca de nosotros son pensamientos de PAZ y no de mal. Él quiere darnos el fin que esperamos. Dios quiere lo mejor para nosotros, Él pacientemente espera a que lo escuchemos y le obedezcamos para que haya PAZ en nuestras vidas, para que todo sea armonía y prosperidad.

Definitivamente, Dios no quiere ningún mal para sus hijos. ÉL pacientemente espera a que nos arrepintamos, a que le INVOQUEMOS, a que nos acerquemos a ÉL, que le OREMOS con un corazón puro y sincero, y está ahí, presto a escuchar.

Si le buscamos, los hallaremos, pero ÉL mismo lo enfatiza, que esa búsqueda debe ser de TODO nuestro corazón. Dios nos promete, al igual que a los judíos el librarnos de nuestra esclavitud del pecado y del mundo para llevarnos a vivir eternamente en Su Presencia.

Un pasaje con PRECIOSAS ENSEÑANZAS para vivirlas ya mismo:
  • Entender los pensamientos que Dios tiene de nosotros, pensamientos de paz y no de mal
  • El Señor está dispuesto a darnos lo que esperamos, pero tenemos que acercarnos a ÉL con un corazón puro
  • Es importante ORAR con sinceridad, con fe, con la plena certeza de que ÉL nos responderá
  • La búsqueda del Señor debe ser de TODO nuestro corazón, nada de fingimientos ni hipocresías.
  • Confiar plenamente en que Dios nos restaurará y nos llevará eternamente a Su Presencia


Dios es un Dios de AMOR

1. Dios permite los momentos de prueba y tribulación por el pecado (Vs 10-11)
2. Dios nos invita al arrepentimiento (Vs 12-13)
3. Dios nos promete su perdón y su restauración (Vs 14)

Que bonito encontrar esta una voz de consuelo en donde nos muestra que Dios está dispuesto a CUIDARNOS y no a castigarnos y en donde nos invita a buscarlo en oración con un corazón limpio. Es una promesa que viene de un Dios de AMOR y de MISERICORDIA y no un Dios castigador. Un Dios que ha cumplido y cumplirá todas sus promesas, porque es DIOS.

Me causa gran alegría saber que Dios solo espera que lo busquemos de todo nuestro corazón para responder a nuestros clamores. Que Dios no nos va a abandonar, siempre y cuando lo busquemos con un corazón sincero.

Jovencitos, apliquémoslo ya mismo, cambiando cualquier imagen distorsionada que tengamos de Dios, entendiendo que ÉL es un Dios amoroso que está presto a nuestras oraciones, por lo tanto debemos tener un corazón siempre limpio para tener la certeza de que al invocarlo, Él nos escucha. No ver a Dios como un Dios castigador, sino un Dios amoroso que quiere lo mejor para sus hijos en todo el sentido de la palabra.

Fabio