sábado, 31 de octubre de 2015

PALABRAS DE ALIENTO


Jóvenes, esta parte de la Palabra de Dios que abarca dos capítulos se titula Job se queja contra Dios, en el comienzo de esta porción de la Biblia él expresa las frases siguientes.

Job 16:4-5  
“También yo podría hablar como vosotros,
Si vuestra alma estuviera en lugar de la mía;
Yo podría hilvanar contra vosotros palabras,
Y sobre vosotros mover mi cabeza.
Pero yo os alentaría con mis palabras,
Y la consolación de mis labios apaciguaría vuestro dolor.”

En medio de su oratoria ante Dios hace una pausa y se dirige a sus tres amigos Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, de una manera muy sincera y honesta les habla sobre la importancia de infundir aliento y aliviar la pena o aflicción del desvalido.

Hace siete semanas hablamos del consuelo de los amigos y esta entrada se relaciona con ello; Job no halló el soporte requerido y las palabras que esperaba de apoyo en medio de su tribulación fueron afrentas fuertes que alimentaron su dolor como se estableció durante los primeros quince capítulos de este libro.

Dios mismo habla del poder de las palabras para dar aliento

I de Tesalonicenses 4:18
“Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”

En este caso sobre la esperanza del arrebatamiento y la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo. Las palabras tienen la capacidad de aliviar nuestra carga sea cual sea.

Dios es un como un caballero que responde palabras de consolación

Zacarías 1:13
“Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo.”

En un asunto de alta envergadura conversando con un ser espiritual, que acabada de recorrer toda la tierra, sobre el destino de Israel. Su palabra escrita es la mejor demostración y de ella el Evangelio la más consoladora de todas.

Los primeros cristianos dándonos ejemplo

Hechos 15:32
“Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.”

Mostrando que las palabras de consuelo se pueden dar en gran cantidad. Hombres de Dios que definieron el patrón de conducta y que en medio de persecuciones alivianaron el dolor de otros en comunión fraterna.

Jóvenes, nuestros amigos sean del mundo o hermanos en la fe, en medio de las pruebas, esperarán que nos prounciemos respecto de sus problemas, esta en nuestras manos actuar como consoladores y apaciguar el dolor o avivar el sufrimiento.

Un abrazo desde Cúcuta, la ciudad que me vio crecer hace ya un montón.


MAC 

viernes, 30 de octubre de 2015

PREDICAR CON EL EJEMPLO


Hemos venido enseñando con base en el libro de Filipenses la importancia que tiene nuestro testimonio, a fin de que los que no han creído, crean viendo en nosotros el reflejo de la LUZ de Cristo como verdaderos luminares.

Hoy, quiero que veamos el consejo de Pablo a Timoteo y a cada uno de nosotros sobre la importancia de predicar, de testificar, con nuestras propias vidas. Veamos:

11Esto manda y enseña. 12Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. - I Timoteo  4:11-16

Lo que Dios nos ha ordenado hacer, eso es lo que tenemos que mandar y enseñar. Nadie puede desechar a un siervo de Dios por su juventud, ya que quien hace la Obra es Dios, y lo hace, usando a las personas que ÉL escoge, no nosotros.

Nuestra tarea es CREER, crecer, obedecer y antes que nada dar EJEMPLO, mostrar que realmente Cristo transforma vidas, por lo tanto debemos cuidar cada una de nuestras palabras, deben ser palabras de vida, debemos cuidar nuestra conducta, la cual debe ser intachable.

Es necesario que cada día evaluemos nuestras vidas a fin de analizar si tendrían derecho a hablar algo malo de nosotros. Debemos entregar de cada uno de nosotros todo el amor a Dios y todo el amor al prójimo, reflejado en verdaderos actos de ayuda, de desinterés, sin fingimientos con absoluto deseo de ayudar al necesitado tanto física como espiritualmente, empezando por nuestra familia más cercana. 

Es necesario que el Espíritu de Dios se manifieste en cada instante de nuestras vidas a través del amor, el gozo, la paz, la paciencia, la bondad, la benignidad, la fe, la mansedumbre y la templanza. Debemos ser hombres de FE, no solamente que la vivamos, sino que sepamos contagiar de ella a quienes están a nuestro alrededor.

Finalmente el Señor nos recuerda aquello con lo que más lucha el ser humano, la PUREZA, es algo que debe estar siempre presente en nuestras vidas, cuidando las miradas, los pensamientos, las actitudes, las cuales deben reflejar la presencia de Cristo en nosotros. NO debemos descuidar ninguna de estas áreas en nuestra vida; debemos agradarle al Señor en TODO.

Debemos ocuparnos siempre en aprender para vivir y enseñar a los que Dios ponga en nuestro camino, usando el don, o los dones que Dios nos haya regalado. Sabemos que no somos nada especial, pero lo poco o mucho que Dios nos haya dado, debemos ponerlo al servicio de los demás.

Es mi deber como creyente OCUPARME permanentemente de estas cosas, a fin de que haya un buen provecho para todos. Debo cuidarme a mí mismo, debo ser muy celoso con la doctrina, será la única forma de salir victorioso en la batalla por las almas de los hombres.

Podríamos resumir esta  enseñanza sobre el BUEN TESTIMONIO en tres ideas principales:

1. Debo predicar primeramente con mi vida siendo ejemplo en TODO (Vs 11-12)
2. Debo estar creciendo permanentemente a través de la lectura, la exhortación y la enseñanza, sin descuidar ninguno de los dones dados (Vs 13-15)
3. Debo cuidarme a mí mismo y ser muy celoso con la Doctrina, es de mucho cuidado (Vs 16)
       
Concluyendo, debemos agradecer porque tenemos un Dios de orden que nos da instrucciones precisas para tener un ministerio exitoso. Él DESTACA hoy, en este corto pasaje la importancia del buen testimonio

Dios quiere que lo apliquemos siendo ejemplo en TODO: Palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Afianzándonos más y más en la Palabra y apoyándonos en ella para cualquier consejo y cualquier decisión. Aprovechando muy bien lo poco que tengamos para dar y siendo más cuidadosos de nuestro tiempo, aprovechando cada instante para edificarnos y edificar a los que Dios haya puesto a nuestro lado, empezando por la misma familia.

Vive este FIN DE SEMANA de una manera especial MEDITANDO si vale o no vale la pena hacer lo que Dios te manda.

No encontramos en la Iglesia, nuestro lugar de bendición para crecer y empezar a brillar.


Fabio


jueves, 29 de octubre de 2015

PRINCIPIOS EN CUANTO A LA FIDELIDAD



Este viernes tenemos la bendición de reunirnos nuevamente con el ministerio de parejas jóvenes, y el honor de abrir la Biblia para ver en ella algunos principios claves en cuanto a la fidelidad matrimonial.

Soy consciente que este es un espacio para jóvenes solteros pero quise plasmar en este día algunos apartes de lo que veremos como parejas pensando en lo útil que puede ser también para nuestras relaciones de noviazgo (en los casos en los que aplica). Mucho cuidado. Este es un escrito en el contexto del matrimonio.

Equivocadamente hemos llegado a pensar, que la infidelidad en el matrimonio cristiano es algo que no tiene lugar; pero la realidad es totalmente diferente. Si no fuera así algunos textos escritos a la iglesia en el NT en el contexto del matrimonio; sobrarían en la Biblia. El adulterio es un pecado abominable. Ser infiel a tu cónyuge va en contra de la voluntad de Dios para el matrimonio.

1 Tesalonicenses 4:2-5, 4:8.
Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; 3pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 4que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 5no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; - Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

Debemos aprender a tener nuestra propia esposa en santidad y honor. El sexo no debe compartirse con nadie más. Ni siquiera en nuestra imaginación. Por lo que el matrimonio representa (Relación entre Cristo y Su Iglesia), jamás deberíamos pecar contra Dios y nuestro cónyuge cometiendo adulterio.

La fidelidad puede convertirse en una de las principales luchas en el corazón nuestro aún como creyentes, por esta razón vamos a mirar algunos principios que implican acción para permanecer fieles a Dios en primer lugar, y como consecuencia de esto a nuestro cónyuge.

Mantén Una Comunión Estrecha Con Dios. - Salmo 119:162-168. - Juan 17:17.

Mantén Una Comunión Estrecha Con Tu Esposa. - Cantares 1:9 – 1:15 – 2:10 – 2:13 – 4:1 – 4:7 – 5:2 – 6:4.

Evita La Lujuria Y La Pornografía A Toda Costa. - Mateo 5:27-28

Jamás Bajes La Guardia. – 1 Corintios 10:12-14.

Dirige Tu Corazón. - Proverbios 18:1 - Proverbios 5:20

Considera Las Consecuencias Con Seriedad. - Proverbios 6:32-33

Corre A Un Lugar Seguro. – 1 Corintios 6:18.

Mantén mejores y más frecuentes relaciones sexuales con tu ESPOSAAAA. - 1 Corintios 7:1-5 – Proverbios 5:15-19 - Hebreos 13:4.

Te animo a leer cada principio con la respectiva cita o citas. De seguro Dios irá preparando tu corazón desde esta etapa preciosa de la soltería.

Un abrazo y nos leemos mañana,

Javier.