sábado, 25 de junio de 2016

EL PROPÓSITO DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS

El capítulo 138 de los salmos se constituye en una acción de gracias por el favor de Dios a su siervo el salmista, David concluye este canto con el siguiente versículo:

SALMOS 138:8
Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos.”

Es pertinente recordar acá algunos apartes de la lección siete de las trece lecciones vistas en el marco de nuestro discipulado. Revisemos algunos versículos que nos hablan sobre el propósito de Dios y como se relaciona con nuestras vidas.

Romanos 12:1-2
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

I de Pedro 3:17
“Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.”

La voluntad de Dios para nuestra vida es que progresemos espiritualmente, él tiene un plan o dirección específica para cada uno de nosotros. Si permanecemos aferrados de su mano, temprano o tarde comenzaremos a vivir vidas santas, siendo sus testigos ante el mundo. Dios tiene un propósito para nosotros y es que nos conformemos a la imagen de Jesucristo siguiendo tres etapas: a) Salvación, b) Santificación, y c) Glorificación, siendo direccionados a través de: a) El Espíritu Santo, b) La Biblia y c) La iglesia local.

Jóvenes, Dios quiere cumplir su voluntad y plan divino en nosotros, permitamos que actué, no mengüemos su accionar en nosotros dejémonos utilizar como instrumentos santos.

Nuevamente aprovechemos el tiempo esta tarde que no nos reunimos como grupo. Un saludo muy especial a nuestra hermana Karen que hoy se casa, así mismo a todos los jóvenes que la están acompañando en su boda.

Un abrazo fraternal.

MAC

viernes, 24 de junio de 2016

DEBEMOS AMAR a NUESTROS ENEMIGOS


Hoy volvemos a traer a nuestras mentes la enseñanza de Mayo 27, pero ahora viendo cómo lo enseña Dios a través de Lucas. Aunque muchas veces pensamos en que le vaya muy mal a aquellas personas que no nos quieren, o que nos persiguen, o que nos rechazan por nuestras creencias, Dios nos dice algo muy diferente: Debemos amarlos. Veamos cómo nos lo enseña Lucas:

27Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 28bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. 29Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 30A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. 31Y como queréis que hagan los   hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. 32Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 33Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 34Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. 35Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. 36Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. - Lucas 6:27-36 

Dios nos enseña en este pasaje la necesidad de marcar una diferencia con los impíos. Debemos amar a nuestros enemigos si es que los tenemos, debemos hacer el bien a los que nos aborrecen, es necesario bendecir a los que nos maldicen y orar por los que nos calumnian,

Si alguien nos ofende o nos maltrata, debemos responder con humildad dejándole libertad para que vuelva a hacerlo. Si nos quitan algo, no debemos enfadarnos, sino aún dar más de lo que nos quitaron. Dios nos pide que demos a quien nos pida y que si alguien toma algo nuestro, no lo reclamemos. En fin, Dios nos muestra en este pasaje lo que es el verdadero cristianismo, lo que es ser CRISTOS CHIQUITOS, y la verdad es que no es nada fácil, ya que parecen cosas casi imposibles, pero si Dios nos las pide, es porque ASÍ debe ser.

Nuestras actitudes hacia los demás deben ser basadas en el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, pensando siempre en hacer el bien a los demás, analizando y sopesando cada actitud a la luz de la Palabra de Dios. Jamás debe ocurrírseme hacer algo a otra persona que no me gustaría que me hicieran a mí. Así que nada de responder mal, nada de venganzas, nada de chismes, nada de dañar la imagen de otro, nada de miradas maliciosas, nada de comportamientos que vayan contra los mandamientos de Dios.

Todo lo que Dios nos permita hacer debe ser sin esperar nada a cambio. Debemos ser misericordiosos como también nuestro Padre es misericordioso. Debemos borrar de nuestra mente y de nuestro corazón todo resentimiento contra aquellos que nos han atacado y han tratado de hacernos mal. Debemos ORAR por ellos para que conozcan la verdad y sean SALVOS.

Cuantas RECOMENDACIONES tan valiosas encontramos en este pasaje:
  • Amar a nuestros enemigos
  • Hacer bien a los que nos aborrecen
  • Bendecir a los que nos maldicen
  • Orar por los que nos calumnian
  • Si nos dan en una mejilla, poner la otra
  • No negarnos a que nos quiten cosa alguna
  • Darle al que nos pida
  • No pedir que nos devuelvan lo que hemos prestado
  • Actuar con los demás, cómo quisiera que ellos actuaran conmigo
  • Responder bien por mal
  • Ser mansos y humildes, soportando todas las ofensas, sin pensar en venganzas
  • Cuidar la lengua y las miradas, no decir nada que cause daño a los demás.
  • Ser misericordiosos con los demás así como Dios ha sido misericordiosos con nosotros.


En TRES puntos podemos resumirlo así:

1. Si nos hacen mal debemos devolver con bien (Vs 27-30)
2. No hacer con otros lo que no queremos que hagan con nosotros (Vs 31-34)
3. Amar a mis enemigos siendo misericordioso con ellos  (Vs 35-36)

En pocas palabras, hoy Dios nos recuerda cual debe ser nuestro verdadero comportamiento como Cristianos. Ojalá entendamos que tenemos un Dios SABIO que me aconseja con mucha precisión cómo seguir el ejemplo de nuestro Amado Jesús.

Realmente es impactante ver la claridad con que Dios nos muestra las situaciones que vivimos diariamente y la forma como debemos enfrentarlas

Apliquemos esta enseñanza cumpliendo fielmente con cada uno de estos mandamientos TAN PRECISOS, especialmente amando a aquellos que nos hacen daño y orando fervientemente por ellos, pero haciéndolo de corazón.

Ojalá todos escuchemos, analicemos y vivamos las enseñanzas de nuestra semana de edificación. Ya se las envié a todos.

Fabio