sábado, 2 de abril de 2016

UNA HERIDA MÁS DOLOROSA

Seguimos avanzando en el libro de los Salmos, vamos a adentrarnos en el capítulo 55 y en especial en el pasaje que transcribo a continuación.

SALMOS 55:12-14
“Porque no me afrentó un enemigo,
Lo cual habría soportado;
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él;
Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
Mi guía, y mi familiar;
Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
Y andábamos en amistad en la casa de Dios.”

El salmista toca uno de los temas más complejos de las relaciones humanas y es la traición por parte de un ser querido. Hace poco dos personas que consideraba mis verdaderos amigos me hicieron un daño enorme, causando una perforación en mi corazón, sentí literalmente un desgarramiento producido por sus acciones provocando una gran aflicción hasta el punto de atormentar mi ánimo.

Dios me mostró esta porción su Palabra y me alentó a seguir adelante con su apoyo. Entendiendo que cualquier aversión o deseo de retribución lo debo poner en sus manos.

Es un buen momento para mirar cómo reparar esas heridas producidas por nuestros hermanos en la fe a la luz de la Biblia. Vamos a ser objeto de afrentas de seres íntimos y amigos en la iglesia; y Dios en su sabiduría nos muestra cómo enfrentar este tipo de ofensas.

EL CAMINO A RECORRER EN MATEO 18:15-17

El arreglo directo

Mateo 18:15
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.”

Es la primera instancia para solucionar el conflicto, un arreglo directo y personal entre los implicados, en esencia allí debería acabar la cuestión.   

La intermediación de un líder

Mateo 18:16
“Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.”

Es la segunda instancia para solucionar el conflicto, aquí un líder se encarga de ejercer como mediador entre las partes, y resolver lo relacionado con la ofensa.  

Poner el asunto en manos del pastorado

Mateo 18:17
“Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.”

Es la última instancia para solucionar el conflicto, implica someter el asunto ante la autoridad de la iglesia.  

Jóvenes, aún dentro del cuerpo de Cristo llegaremos a realizar acciones que dañen a nuestros hermanos o en las que resultemos heridos, apliquemos la palabra de Dios de una manera práctica, perdonemos y nunca demos pie al rencor en nuestro corazón.

Un saludo fraternal a todos.

MAC

viernes, 1 de abril de 2016

VIVE CADA DÍA como si fuera el ÚLTIMO


Dios nos hace hoy una invitación muy especial y muy práctica para nuestras vidas. Es una invitación que tiene mucho que ver con la ira, el orgullo y con saber agradecer por la vida que él nos da. Escuchémoslo:

1 No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día. 2 Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos. 3 Pesada es la piedra, y la arena pesa; Mas la ira del necio es más pesada que ambas. 4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? 5 Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto. 6 Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece. 7 El hombre saciado desprecia el panal de miel; Pero al hambriento todo lo amargo es dulce. - Proverbios 27:1-7

Dios nos muestra que no tenemos idea de lo que será el mañana, no podemos hacer planes para nuestras vidas sin contar con Dios. Solamente Dios sabe lo que pasará y es ÉL quien lo aprueba, de manera que debo someterme a ÉL, entregarle todo a ÉL, y dejar que sea ÉL quien me muestre lo que será de mí el día de mañana. Dios no quiere que por muy bien que nos haya ido, no seamos nosotros quienes nos destaquemos, quienes nos alabemos. Debemos hacer las cosas humildemente y dejar que sean los demás y que sea Dios quien se encargue de cualquier halago o reconocimiento.

La humildad es fundamental en la vida del creyente. Es posible que estemos fallando en eso y que tratemos de destacar cada cosa que Dios nos permite hacer. Debemos dejar a un lado la necedad, que es la que nos lleva a la ira y al enojo, debemos atender el sabio consejo, especialmente de los que están a nuestro lado, ellos no quieren hacerme daño. Es necesario estar contentos y agradecidos con la provisión de Dios, sea poco o sea mucha. Debemos ser agradecidos por la vida que Dios nos da.

Esta pequeña porción de la Biblia está REPLETA de consejos muy sabios:

  • No jactarme del día de mañana
  • No pretender ser Dios, solamente ÉL puede conocer lo que pasará
  • Descansar en el Señor para cada decisión que deba tomar y esperar en ÉL.
  • Jamás debo alabarme
  • No debo gloriarme por las cosas que DIOS me haya permitido hacer
  • HUMILDAD ante todo. Humildad en cualquier circunstancia que tenga que vivir.
  • Entender que la ira y el enojo son muy pesados, hacen mucho daño, debo desecharlos de mi vida
  • Debo escuchar el sabio consejo de los demás, aborreciendo la hipocresía
  • Es necesario estar contentos con lo que tenemos, es más que lo necesario


Definitivamente podemos ver que solo Dios sabe lo que será el mañana, debemos descansar en ÉL, debemos alejarnos del orgullo, la ira y la envidia, cultivando  el amor, la sinceridad y la sabiduría

Debemos VIVIR cada día como si fuera el ÚLTIMO, desechando  la ira, agradecidos  por lo que tenemos, especialmente por tener a un Dios que ama la HUMILDAD y lo demostró a la través de su Hijo a fin de que sigamos Su Ejemplo.

Filipenses 2:55Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
 haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Me llama mucho la atención el recordar la importancia de ser humilde, alejado del enojo y contento con los que tengo, escuchando la voz de los sabios

Jóvenes vivamos esta enseñanza con propósitos firmes, dando más y más cabida a la humildad, desechando y aborreciendo el enojo y la hipocresía, siendo un verdadero amigo de nuestros amigos, y viviendo felices con lo que Dios nos da, sea mucho o sea poco.

Nos encontramos nuevamente el fin de semana,

Fabio