viernes, 29 de abril de 2011

HAZTE BUENAS PREGUNTAS PERO CON BUENA INTENCION

Malaquías, el último libro del Antiguo Testamento es un libro maravilloso lleno de aplicaciones para nosotros. Seguramente Dios estaba preparando el terreno para las grandes enseñanzas que vendrían a través del Nuevo Testamento para que los gentiles conocieran sus planes redentores por medio de Jesús y el nacimiento y establecimiento de Su amada iglesia.
Principalmente encontramos siete preguntas que hace el pueblo de Israel a Dios que en realidad son preguntas cínicas como aprendimos en la enseñanza del domingo en nuestra iglesia pues las respuestas de Dios son tan obvias que en realidad lo que revelan son un pueblo que se había olvidado casi completamente de Su Dios. El Dios verdadero!!!
Ellos se preguntaban:
1. ¿En qué nos amaste? (Mal 1:2)
2. ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? (Mal 1:6)
3. ¿En qué te hemos deshonrado? (Mal 1:7)
4. ¿En qué le hemos cansado? (Mal 2:17)
5. ¿En qué hemos de volvernos? (Mal 3:7)
6. ¿En qué te hemos robado? (Mal 3:8)
7. ¿Qué hemos hablado contra ti¿ (Mal 3:13)
Lo fascinante es que Dios responde con claridad a cada una de esas preguntas y te invito a que las leas y medites en ellas para que encuentres reflejado en ellas la paternal voz de Dios que pacientemente trata con sus hijos descuidados y desagradecidos.
Cuántas veces hemos cansado a Dios con nuestros razonamientos acerca de cómo debemos conducirnos en la vida sin tenerlo en cuenta?? o cuando hablamos de respetar las creencias que desprecian a Dios??? o cuando no nos arrepentimos de los pecados en los que parecemos complacernos a sabiendas de lo que Dios dice??? o el tiempo que robamos con nuestra pereza y negligencia a los grandes planes en los que Dios quiere que invirtamos nuestras vidas??
De eso trata Malaquías, de las preguntas que hace un niño a su padre que no valora lo que hace y ha hecho por el. Lo importante es que lo apliquemos con enfoque de cambio y honestamente le hagamos estas preguntas a Dios con el ánimo de examinar nuestros caminos, ESCUCHAR SU RESPUESTA EN LAS PÁGINAS DE LA BIBLIA y en las áreas que sea necesario enderezar nuestro rumbo y dejar de menospreciar y deshonrar al Señor.
Por supuesto todo empieza en la primera pregunta para que recordemos la más alta y sublime de las respuestas: “De tal manera nos amó que envió a su hijo unigénito para que todo aquel que en El cree no se pierda mas tenga vida eterna” Juan 3:16 y a partir de ahí haz el ejercicio con el resto de las preguntas.
Que el Espíritu Santo traiga a tu corazón las respuestas que necesitas.

miércoles, 27 de abril de 2011

Y TU CORAZÓN ¿ARDE?


28Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. 29Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. 30Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista. 32Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? – Lucas 24:28-32.

Cleofas y su compañero me recordaban hace un momento el ardor divino que causa La Palabra de Dios en el corazón del creyente. Ellos llevaban ya un tiempo con Jesús pero no le habían reconocido como tal. Jesús mismo había cegado sus ojos para que no le conociesen.

Una vez se encuentran en la mesa con El Señor, sus ojos les son abiertos y sale a escena la pregunta que me conmovió. Mira el Vs. 32.

32Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

Medita en esta pregunta. La respuesta de estos dos creyentes era un rotundo: SIIIIIIIIII. Y vaya manera en la que ardieron sus corazones.

Esta mañana queremos animarte a que te hagas la misma pregunta. ¿Arde tu corazón cada vez que entras a La Palabra de Dios? ¿Sientes que algo extraño pero a la vez divino sucede dentro de ti? ¿Tus entrañas se conmueven cada vez que oyes la voz de tu Señor?

Si esto es así, te animamos a que sigas disfrutando de la comunión íntima que tu Señor quiere tener contigo. Oye su voz y siente tu corazón arder dentro de ti. Disfruta de Su Paz que sobrepasa todo entendimiento y gózate de la vida abundante que nuestro Dios nos prometió.

Si esto no esta sucediendo en tu vida, Acércate YA a Jesús; vuelve tu mirada hacia El; no permitas que el mundo y sus deseos echen a perder la vida abundante que nuestro Salvador nos prometió.

Nos vemos mañana,

martes, 26 de abril de 2011

LA ESPADA


Jeremías 50:34-38 “El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre; de cierto abogará la causa de ellos para hacer reposar la tierra, y turbar a los moradores de Babilonia. Espada contra los caldeos, dice Jehová, y contra los moradores de Babilonia, contra sus príncipes y contra sus sabios. Espada contra los adivinos, y se entontecerán; espada contra sus valientes, y serán quebrantados. Espada contra sus caballos, contra sus carros, y contra todo el pueblo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada contra sus tesoros, y serán saqueados. Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes”.

En este pasaje Dios anuncia una profecía sobre Babilonia, una nación que fue poderosa en su momento pero que hoy solo quedan sus ruinas y el recuerdo histórico de su momento.

Para nuestro tiempo actual este pasaje tiene una aplicación muy importante y es la ilustración que Dios nos muestra al referirse a LA ESPADA. Tomar la ESPADA contra los caldeos, LA ESPADA contra los ídolos, tomar la ESPADA contra los adivinos, tomar LA ESPADA contra los enemigos valientes, tomar LA ESPADA contra caballos, tesoros…
El día de hoy Dios nos recuerda la necesidad de siempre TOMAR LA ESPADA, SU PALABRA, LA BIBLIA para poder batallar en el poder de Dios a los enemigos que en nuestro actual contexto histórico, doctrinal y devocional quieren dañarnos y quieren entorpecer lo que Dios quiere de nuestras vidas.

Hoy jóvenes debemos estar alerta de esos enemigos y TOMAR LA ESPADA contra el materialismo, contra nuestra debilidad carnal, contra el sistema del mundo, contra la idolatría, contra los ataques del mismo diablo y de cualquier enemigo que ponga en tropiezo nuestra relación con Dios, nuestra familia, y su plan y voluntad para nosotros.

TOMEMOS LA ESPADA… nunca la dejemos… si la dejamos el enemigo nos vencerá, el día malo nos derrotará.

Que tengas un día lleno del Señor tomando SU ESPADA!!!!

lunes, 25 de abril de 2011

¿TU JEFE O DIOS?

Hace unos días en mi devocional pase por una porción en 1 de Reyes, en donde se detallan los días de reinado del perverso Acab, tal vez el rey más malo y despiadado que tuvo en toda la historia la nación de Israel. Pero en medio de ese relato apareció un personaje que me llamo la atención, Abdías, mayordomo del rey Acab, de quien dice la Biblia en (1 Reyes 18:3) que era “en gran manera temeroso de Dios”. Y pensaba, que curioso que uno de los hombres de confianza del perverso Acab, era un hombre temeroso de Dios. Y me enseñaba Dios, como podemos trabajar en el mundo, aún con jefes malvados como Acab, y podemos vivir una vida agradable a Dios. Mucha gente se escuda para hacer lo malo en que sus jefes los obligaron. Hoy en día tenemos un triste ejemplo en nuestro país con el escándalo de Agro ingreso seguro. Muchos en la cárcel y otros más en problemas con la justicia, excusándose en que tenían que obedecer órdenes de sus jefes.


Hoy Abdías quiere enseñarnos que aun estando bajo las órdenes de un ser abominable para Dios, podemos vivir rectamente. Y quiero que miremos 2 ocasiones en que Abdías hizo caso a Dios y no a su jefe.


(1 Reyes 18:4) “Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua”. Creo que en este pasaje está muy claro lo que hizo Abdías.


Más adelante en (1 Reyes 18:7-16), Abdías se encuentra con Elías, y este le dice que le organice una cita con Acab. Pero Abdías teme que cuando diga a Acab que se encontró con Elías este lo mate. Finalmente Abdías elige nuevamente obedecer a Dios, (1 Reyes 18:16) “Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías”.


Con el ejemplo de Abdías, quiero desafiarte a siempre obedecer a Dios sin importar las circunstancias. Siempre debemos tener claro que antes que nuestros jefes esta Dios. Ahora si Dios ha permitido que tu tengas un trabajo, él te lo va a cuidar, o tal vez te lo cambie por uno mejor. Tan solo es creer que Dios tiene el control.


No importa cuán malvado sea tu jefe, Dios es grande y poderoso para cuidarte cuando eliges agradarle a Él.


Un abrazo……..