sábado, 29 de octubre de 2016

FUERTE ES COMO LA MUERTE EL AMOR


Estamos llegando al final de El Cantar de los Cantares. Queremos concluir nuestro recorrido por este libro con el siguiente versículo.

Cantares 8:6
"Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama."

Una porción de la palabra de Dios que resume el amor de Cristo por la iglesia, así como el que debemos sentir por nuestro Salvador.

Los adjetivos para describirlo van desde una estampa en lo más profundo de nuestra carne, pasando por una señal material impuesta en una de las extremidades superiores de nuestro cuerpo de manera visible, para distinguirnos y para denotar nuestra calidad y pertenencia a Cristo, el interés extremo y activo que debemos sentir por su causa, llegando a representarlo como el fenómeno físico de la combustión, que se eleva de los cuerpos que arden y despiden luz y calor.

Una demostración de amor como se encuentra descrita en otros pasajes de la Biblia así:

Isaías 49:14-16
“Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.”

Ese amor en el que debemos permanecer.

I de Corintios 13:13
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”

El amor que nos da valor y valida nuestra fe.

Gálata 5:22
“Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.”

Un amor que va más allá de nuestras limitadas capacidades cognitivas.

Efesios 3:17-19
“… para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”

El amor en el que debemos andar.

Efesios 5:2
“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”

El verdadero amor en el que creemos y es Dios mismo.

I de Juan 4:16
“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”

Un amor que llegó hasta la muerte.

Filipenses 2:8
“… y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”

Jóvenes, Dios selló nuestro corazón con el Espíritu Santo, esa estampa indeleble y eterna, mostremos esa marca como si estuviera tatuada en nosotros físicamente, vivamos ese amor fuerte y celoso como una llama viva y duradera.

Un saludo de amor, nos encontramos pronto.


MAC

viernes, 28 de octubre de 2016

UN BUEN MINISTRO de JESUCRISTO

Dios nos quiere mostrar hoy como ser un siervo de Dios, un verdadero SOLDADO de su ejército celestial, y nos invita a rechazar abiertamente las falsas doctrinas de demonios, oponiéndonos a espíritus engañadores y exponiendo con claridad absoluta la Palabra de Dios sin avergonzarnos.

6Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos. 10Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. – I Timoteo 4:6-10

Nuestro enfoque como verdaderos cristianos debe estar en las cosas de Dios y no en las cosas materiales. El apóstol Pablo nos recuerda que aún el ejercicio corporal para poco es provechoso, mientras que el ejercitarnos en la PIEDAD (virtudes relacionadas con Dios, como fruto del E.S.) es provechoso para todo, ya que está íntimamente relacionado con los mandamientos que Dios nos da y por lo tanto está cargado de promesas para esta vida y para la venidera.

En otras palabras, el ejercicio corporal se verá en la tierra, mientras que el ejercicio de la PIEDAD (Ser como Jesús) tiene implicaciones eternas, así que en lo que debemos enfocarnos es en desarrollar virtudes como : La benevolencia, la bondad, la benignidad, la compasión, la misericordia, etc, y esto implica un compromiso y dedicación muy pero muy grandes.  


 Algunas recomendaciones bien especiales:

  • Debemos ser buenos ministros defendiendo y enseñando la Sana Doctrina.
  • Debemos desechar todas esas enseñanzas engañadoras que recibimos del pasado y trabajar sobre el fundamento firme de la Palabra de Dios, Jesucristo.
  • No enfocarnos tanto en el ejercicio corporal
  • Pensar mucho mejor en el ejercicio de la piedad
  • Es necesario dejar que esas virtudes fruto del E.S. afloren en nosotros : La benevolencia, la bondad, la benignidad, la compasión, la misericordia, etc
  • Estas virtudes son el resultado de obedecer a los mandamientos de Dios
  • Si obedecemos a Dios, tenemos muchas promesas para esta vida y para la venidera, la vida eterna.
  • Ser conscientes de que habrá oposición como realmente la vivimos, pero no debemos desfallecer, sabemos en quién hemos confiado.


Resumido en TRES PUNTOS:

1. Enfocándonos en la Sana Doctrina, mucha aplicación (Vs 6-7a)
2. Esforzándonos para vivir una vida como la de Jesús, confiando en la gracia de Dios  (Vs 7b-8)
3. Entregándonos a vivir la Palabra de Dios, en ella está todo lo que necesitamos (Vs 9-10)

Dios nos recuerda las virtudes de un buen ministro de Jesucristo, y ellas vienen de ese Dios que nos ha encomendado una MISIÓN muy clara y nos muestra claramente qué necesitamos en nuestras vidas para poderla cumplir.

Dios me sorprende viendo la forma tan clara en que Él nos instruye a sus fieles servidores

Creo que tenemos que obedecerle, teniendo en cuenta cada una de estas recomendaciones y practicándolas: Desechando las falsas doctrinas, ejercitándonos para la piedad, obedeciendo a Dios en todo, pase lo que pase, digan lo que digan. Nuestra mira siempre debe estar en las cosas eternas.

Nos vemos el fin de semana, si Dios lo permite,


Fabio