sábado, 24 de septiembre de 2011

ESCOGEOS HOY A QUIÉN SIRVÁIS

Josué 24: 14-15”Ahora, pues, temed Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del rio, y en Egipto; y servid a Jehová.
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”

Aquí está diciéndole Josué al pueblo de Israel sus últimas palabras porque sabía que su hora ya estaba próxima, y con firmeza, con decisión, les hace una exhortación bien fuerte y con toda la autoridad de Dios. A quién vamos a servir a nuestro Dios quién nos ha dado vida eterna por medio de su Hijo de Jesucristo o a los dioses de este mundo, decidamos ya!!!!.

Es imposible servir a dos señores, es más te recuerdo que Dios es celoso, quiere ser el único en nuestras vidas, pero tampoco él nos obliga, nos da libertad, es una decisión que debemos tomar.

Yo le digo a Dios y te digo que escojo servir a Dios con todas mis fuerzas, con toda mi alma, con todo mi corazón, porque Él me encontró cuando estaba perdido, me alcanzo y me saco de las llamas del infierno, y su gracia infinita la desbordo sobre mí, su misericordia su bondad, y por sobre todo su inmenso amor, que aún no lo entiendo en mi humana sabiduría sencillamente porque está más allá de lo que podemos entender, solo veo a su único Hijo JESÚS, COLGADO EN UNA CRUZ, TRASPASADO POR MIS PECADOS, Y SOLO PUEDO DECIR QUE ME ENTREGO A ÉL Y NO QUISIERA HACER OTRA COSA.

¿Tú qué decisión vas tomar? Piénsalo bien y si te decides por Dios sírvelo con integridad y en verdad, quitemos de nuestras vidas todas las cosas que impiden que Dios sea el primero en nuestra vida, en nuestro corazón.

Seamos firmes como Josué y digámosle a Dios que yo y mi casa serviremos a Jehová.


Nos vemos mañana.

viernes, 23 de septiembre de 2011

SABIDURIA E INTELIGENCIA QUE GLORIFICA A DIOS.

Deuteronomio 4:5-6

“4:5 Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella.
4:6 Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.”

En el capítulo 4 de Deuteronomio Moisés exhorta al pueblo a la obediencia de su palabra con promesas para bien.

Esta porción de la biblia aplica de la misma forma para nuestros días. Como hijos de Dios tenemos acceso ilimitado a su palabra, somos transformados cuando Dios usa al espíritu santo para enseñarnos o a hombres de Dios como instrumentos para que en un servicio dominical, reunión de jóvenes u otras actividades aprendamos de la biblia y usemos correctamente ese manual que Dios nos dejó.

Dios nos pide guardar y poner por obra sus mandamientos y cuando hablamos de guardar, hablamos de tener toda la intención de tenerlos a salvo, saber dónde se encuentran al momento de necesitarlos, cuidarlos, valorarlos y darles la importancia que realmente tienen. Si los guardamos, naturalmente se van a ir aplicando a nuestro diario vivir.

Lo que más me llamo la atención de este pasaje es que hacer esto, será nuestra sabiduría e inteligencia. Eso quiere decir que el testimonio que reflejemos va a ser positivo ante los ojos de los hombres y como consecuencia de esto Dios se va a llevar la gloria en el universo.

“Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta”. Eso es lo que deben decir de nosotros como hijos de Dios y jóvenes que viven una vida santa y agradable ante él.  

Lindo día.

jueves, 22 de septiembre de 2011

VENEZUELA PARA CRISTO III PARTE

Esta mañana queremos compartirte en forma breve (bueno eso espero), lo que vivimos como Iglesia en la ciudad de Caracas.

Salimos el viernes en la mañana a la amada república de Venezuela. Una nación que ha sufrido de manera brusca todas las consecuencias del gobierno de turno, y que por lo mismo; estoy seguro se encuentra ahora más que nunca en el Corazón de Dios.

El Señor me dio la oportunidad de estar en esta tierra hace unos años (en circunstancias totalmente diferentes y con motivos nada similares a los de este viaje); y ver la Venezuela de hoy en día frente a la Venezuela de años atrás, nos muestra a gritos la necesidad tan grande que tienen estas millones de almas del Señor Jesucristo.

Si lees los informes publicados la semana pasada te vas a enterar un poco más de la PROBLEMATICA que ellos están viviendo como nación.

Aterrizamos el viernes a mediodía. Un hombre muy amable me ofreció el servicio de transporte desde el aeropuerto de Maiquetía hasta la ciudad de Caracas. Su nombre es Edgar Salas, pensionado de profesión y dedicado a manejar su taxi camioneta para ejecutivos de la ciudad en este mismo trayecto. Edgar nos preguntó cuál era el motivo de nuestra visita y ese fue el momento para entrar y compartir el porque estamos llegando a esta tierra.

Hablamos de la inclinación “religiosa” del venezolano, me compartió de la realidad de la santería en este país y del ídolo latente en el corazón de miles de venezolanos, María Lionza. Luego compartimos lo que hacemos en Caracas y de inmediato puso una barrera debido a la cantidad de iglesias “cristianas” y de otras denominaciones que hay en esta nación. Al parecer ha vivido experiencias no muy buenas con hombres llamados “cristianos” que lo hacen reaccionar de esta forma. Le compartimos el evangelio (esa es nuestra parte) y quedo en meditar en cada cosa que había escuchado. Espero que lo volvamos a encontrar en Caracas. De no ser posible; que lo encontremos pronto en el cielo.

Edgar nos dejó en el hotel donde inicialmente teníamos la reserva (Chacao Cumberland). Por llegar cerca de 30 minutos tarde (por causa del vuelo), la reserva fue cancelada y nos recomendaron ir al hotel Caracas Cumberland ubicado a tres cuadras del hotel inicial. Tomamos nuestro equipaje y empezamos a dar nuestros primeros pasos por esta ciudad. El recibimiento no pudo ser mejor. Estando a una cuadra del hotel, tres jóvenes (niños) armados con pistolas salieron de la nada para atracar a los carros que estaban a no más de 30 metros de donde nosotros nos encontrábamos. El “susto” fue tenaz pero Dios nos protegió. Por esto mismo decimos que esta bienvenida no pudo ser mejor. El Señor de entrada nos mostró que Él mismo iba a cuidar de nosotros en medio de cualquier situación.

Este día estuvimos dando una vuelta por el sector y “preparándonos” para lo que sería este viaje.

El sábado fue un día único y especial. Era el día para estar literalmente con nuestra familia en Venezuela. El hombre de esta casa es primo de mi abuelo materno. Un hombre de 68 años pero con un cuerpo y un espíritu de alguien de 50 o menos. El junto con su esposa, hijos, yernos, nuera, y nietos se portaron divinamente con nosotros. Nos dieron una bienvenida sin igual. Almorzamos juntos y pasamos toda la tarde del sábado hablando de la familia y actualizando la agenda de casi 10 años. Que delicia sentir el amor y la cercanía con aquellos a quienes hace años no teníamos la oportunidad de ver.

Desde el saludo inicial hasta la despedida final fue incomparable. Te pido que ores por esta amada familia. Sus nombres son Armando (Papá – Abuelo), Judith (Esposa), Armandito (Hijo), Sebastián (Yerno), Julita (Hija), Luis Carlos (Hijo), Oscar (Nieto), Marbellís (Novia Oscar), y las niñas de la familia.

Finalizando nuestra visita ya llegada la noche, Julita nos preguntó por la razón de nuestro viaje a Venezuela. Fue el momento para compartir con ellos lo que ha pasado en nuestra vida desde el año 1995. Un testimonio familiar para llegar a explicar el porqué estábamos esa tarde ahí sentados con ellos. Todos muy atentos y dispuestos. Por favor que oremos por esta familia. Familias así son las que necesitamos para los inicios de la obra. Pido a Dios que los salve y los llame al conocimiento de su Hijo. Sueño con verlos ser parte de la obra en Venezuela, pero sabemos y confiamos en que esto será en SU tiempo (Tiempo de Dios). Este fue el acercamiento inicial.

A las 7 de la noche salimos con Oscar, Marbellís y Armandito (Solo el nombre, es un joven inmenso) a dar una vuelta por la ciudad. Fuimos a la zona de la gente adinerada de Caracas. Unos barrios increíblemente lindos. Casas y apartamentos con una vista sin igual. Así como se ve pobreza en abundancia en la ciudad, este sector muestra el contraste entre las clases sociales. Opulencia en abundancia. De ahí fuimos a caminar una zona cercana a la plaza de Altamira. Caracas estaba celebrando un “festival” llamado “En Medio De La Calle”. Estimo que cerca de 100.000. Jóvenes estaban presentes en esas manzanas a la redonda. Tarimas con conciertos de Jazz, rock y reggae entre otros estaban en vivo a través de las diferentes calles, al igual que eventos circenses y artistas exponiendo sus diferentes obras de arte. Fue un tiempo muy bueno conociendo o más bien mirando el comportamiento de estos miles de jóvenes caraqueños.

Una vez terminada la jornada fuimos a un café con nuestros primos. Fue un tiempo precioso. Compartimos de Jesús y otras cosas más. Oscar, su novia y Armandito expresaron su deseo de empezar a estudiar la Biblia con nosotros. Doy gracias a Dios por la disposición en el corazón de ellos.

El domingo en la mañana tuvimos nuestros tres estudios de la Biblia. Por cierto que ESTUDIOS. Es gratificante ver la actitud con la que estas personas reciben la enseñanza de la Palabra de Dios. Son esponjas vivientes y literalmente pagan cada viaje que hacemos a este país. Que ores también por ellos. Sus nombres son Leonardo y Leydi. Ellos son familiares de uno de nuestros hermanos en LBD de Cúcuta. Son esposos y comerciantes de insumos odontológicos en la ciudad de Caracas.

El otro estudio es con Jhony. Este joven tiene 28 años y es economista de profesión. Trabaja actualmente como analista económico en una entidad Venezolana. Un corazón también sediento por aprender la Biblia. Muy inquieto con su forma de preguntar pero un corazón tierno para recibir cada respuesta por parte de la Biblia. Entre los dos estudios pasamos un tiempo excelente con ellos tres. Ellos son amigos. De hecho Jhony es fruto de Leonardo y Leydi. Compartieron de sus vidas seculares y de la situación actual que se está viviendo en Venezuela. Que tiempo tan valioso el que nos regalo El Señor.

El otro estudio es con Luis Fernando. Un joven de 28 años, ingeniero civil de profesión. Como los anteriores un corazón totalmente dispuesto. Un joven bien inquieto por la enseñanza de la Biblia y con una excelente actitud frente a la misma. Damos gracias a Dios por estos tres estudios y rogamos a Él para que cuide de ellos y les permita ser fieles y constantes en todo este proceso.

Agradecemos por sus oraciones. Sin lugar a duda Dios estuvo presente en cada situación y nos permitió ver de una forma más latente la necesidad que tienen los venezolanos de nuestro Amado Señor Jesucristo.

Uno de estos creyentes dijo literalmente: “No se en que parte de la Biblia dice que Dios es quien pone a los gobernantes. Dios puso a nuestro presidente y lo hizo con un propósito. Quizá el corazón duro y prepotente del Venezolano necesitaba ser humillado hasta el extremo, y Dios está usando la situación del país para hacerlo”. Que palabras! Los que estábamos alrededor nos quedamos como… Déjame masticarlo!

Que el Señor de la Mies nos siga abriendo puertas en esta amada Nación.

Abajo te dejo un Mini – Video de unos jóvenes Caraqueños.

Nos vemos mañana,

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Maduros en el modo de pensar

Hay varios temas en la biblia que rondan mi cabeza continuamente, uno de ellos es la sabiduría y el otro es la madurez espiritual.
La biblia nos dice en 1 corintios 13:11 que cuando éramos niños hablábamos, pensábamos y juzgábamos como niños, mas cuando fuimos hombres dejamos lo que era de niños.
Que interesante ver como la inmadurez se refleja en lo que hablamos, lo que pensamos y la forma como juzgamos las cosas, estas tres áreas muestran nuestra madurez o inmadurez espiritualmente hablando.
Muchos de nosotros llevamos años en nuestro caminar con Cristo, hemos pasado en buena parte por el proceso de discipulado y como lo enseña la biblia deberíamos ser niños solo para la malicia Y ser maduros en nuestro modo de pensar de pensar. Te has preguntado alguna vez ¿Que tan maduro eres?
La madurez es el proceso natural por el que debería atravesar un hijo de Dios que nace por la gracia de Dios y su misericordia para ir conformándose cada día a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Preguntémonos ¿Qué hablamos? Cosas vanas, murmuraciones, chismes, simplezas, idolatrías ¿Qué pensamos? Malos pensamientos, odios, rencores, homicidios ¿Cómo juzgamos las cosas? Con la regla de la palabra de Dios o con nuestro parecer y falsa sabiduría……
Maduremos, maduremos, dejemos las cosas infantiles que tan solo nos estancan y estancan la obra, hablemos como Cristo, juzguemos como Cristo con justo juicio, pensemos como Cristo…..

martes, 20 de septiembre de 2011

TRES CONSECUENCIAS QUE SON BIENAVENTURANZA Y GOZO

Mateo 5:11-12 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.


Dios en este pasaje nos enseña hoy que por su causa, por seguirle a ÉL, por ser sus hijos, por tener un estilo de vida que busca imitarlo a EL siendo sus discípulos, seremos perseguidos, vituperados y algunos dirán toda clase de mal contra nosotros, mintiendo. Para tener claridad de lo que esto significa, miremos primeramente el concepto de estas tres consecuencias:

VITUPERADO: significa que seremos criticados con dureza, condenados, recriminados, reprochados, desaprobados, censurados.

PERSEGUIDO: Seremos perseguidos cuando de parte de otra u otras personas, seamos víctimas de acciones, comentarios, decisiones que promuevan nuestro sufrimiento o nos genere todo el daño posible.

DICEN TODA CLASE DE MAL, MINTIENDO: Hablarán mal de nosotros sin justa causa, generando nuestro descrédito y mala fama.

¿Te ha pasado algo de lo mencionado en la lista anterior?... si la respuesta es si!! Eres BIENAVENTURADO y es un motivo para GOZARNOS Y ALEGRARNOS… Este pasaje es una advertencia y una realidad con la cual Dios quiere que aprendamos a vivir como cristianos. Dios quiere que seamos conscientes de que seguirle a ÉL cuesta, y que entre las realidades que implica seguirle, es que va a haber oposición manifestada por ser vituperados, perseguidos y parte del chisme diario de manera injusta.

Meditando nuestras vidas muy seguramente hemos vivido o estamos viviendo actualmente parte o todos estos sinónimos que nos han llegado de personas muy cercanas a nosotros, que lo han hecho de manera injusta, aún de personas que amamos...

Hoy Dios nos anima a que veamos esta realidad como una manifestación de que somos sus hijos, de que somos BIENAVENTURADOS y que la forma como debemos afrontar esta realidad es GOZÁNDONOS Y ALEGRÁNDONOS porque ÉL, DIOS, tiene un galardón en los cielos, un LUGAR ESPERANDO POR NOSOTROS, lugar que debe ser enseñado y mostrado aún a quienes nos traten mal injustamente. Vale la pena vivir para Dios aún cuando alguna de estas tres consecuencias ocurran.

EL Señor Jesús fue vituperado, la gente habló mal de EL injustamente y fue perseguido, no obstante siempre siguió adelante cumpliendo, obedeciendo la Palabra de Dios, viviendo, dándonos ejemplo de una vida sin mancha, por la causa de toda la humanidad, por amor a nosotros, por la salvación!!!!

Aún cuando seamos señalados, vituperados,  chismeados injustamente por nuestra familia, nuestros hermanos, o público en general, sigamos el ejemplo del Señor Jesús poniendo los ojos solo en ÉL.
Que tengas un día lleno del Señor!!!

lunes, 19 de septiembre de 2011

DE JEHOVÁ ES LA TIERRA Y SU PLENITUD

(Salmos 24:1) “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”

La semana pasada tuve la oportunidad de dictar en dos ocasiones la lección del discipulado sobre nuestra responsabilidad como mayordomos de Dios. Y Dios por medio de ella me recordó como todo lo que existe y todo lo que tenemos le pertenece a El. Nosotros somos unos simples administradores de esas cosas, que El por su infinita misericordia nos ha regalado.

La verdad creo que una de las áreas que más le cuesta entender al creyente. Es muy común escuchar a hermanos decir, “Mi carro”, “Mi casa”, “Mi dinero”, y se nos olvida que son su carro, su casa y su dinero, que estamos administrando. Si Dios así lo decidiera, en un minuto, te puede dejar sin absolutamente nada., como sucedió con Job.

(Hageo 2:8) “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”

Aún hay un área más en la que debemos entender que nada es nuestro, y es nuestra familia, especialmente los hijos. Nuestros hijos, son de Dios, y tenemos el compromiso de amarlos y educarlos hasta el día que Dios lo disponga. Recuerdo hace unos meses el testimonio de uno de mis pastores, que decía que su mayor lucha durante años fue entender que sus hijos le pertenecían a Dios, y que el día que el decidiera se los llevaría. Contaba este hombre que un día lo entendió y se quitó un peso de encima y ahora vive confiando en que Dios los cuidará.

Tal vez hoy en día está luchando con entender esto. Tal vez luchas con desprenderte de tus posesiones y entregarlas a Dios. Hoy te animo a que entiendas que Dios te va a entregar durante tu vida muchas cosas para que administres, cosas por las cuales el día que estés frente a El te va a preguntar como las administraste.

(1 Corintios 4:2) “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”

Que bueno que ese día puedas mirar a Dios y escuchar de el “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21)

domingo, 18 de septiembre de 2011

"NO Y NO Y NO A LA AVARICIA"


SALMOS 119:36 “Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.

Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas. Esta es la definición de “avaricia” según la Real Academia Española y es una definición bastante fuerte si tenemos en cuenta que la avaricia nos puede llevar a un descontrol de nuestros pensamientos, prioridades, gustos y aún peor a afectar nuestra intimidad con el Señor.

Esta definición va en contra de todo lo que Dios quiere para nuestras vidas; el afán desordenado de estar constantemente atesorando bienes, dinero o cualquier otra cosa es algo que simplemente nos desenfoca de la obra. Esto no significa que no podamos gozar de las bendiciones que Dios permite en nuestras vidas debido a la obediencia “Estas bendiciones tuve Porque guardé tus mandamientos Salmos 119:56” o que no podamos ahorrar con el fin realizar una compra más adelante, lo que su palabra me indica es que debemos pedirle que sea Él el que incline nuestro corazón a sus testimonios, a sus mandamientos u ordenamientos, ya que él sabe nuestra debilidad y la necesidad que tenemos de que a través de su gracia nos ayude a vencer en esta constante lucha.

¿Cuál es la verdadera intención de realizar esto o aquello?, ¿Cómo afecta mi relación con Dios? ¿Glorificaré a Dios con lo que voy a hacer? ¿Cómo afectaría la obra o mi familia? ¿Jesús lo haría? Son unas pocas preguntas en las que deberíamos meditar antes de dar el siguiente paso y en las cuales personalmente son preguntas que se debo hacerme pero a veces por conveniencia propia o por precipitarme no me hago y fácilmente caigo en este pecado que la Biblia describe como idolatría, (Colosenses 3:5) dejando muchas cosas por encima de Dios.

Una solución sería Hebreos 13:5: “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” ¡Que pasaje tan alentador, Dios prometiéndonos que como hijos suyos, no nos desamparará ni dejará, por lo tanto podemos obrar sin avaricia, contentándonos con lo que tenemos hoy, pero de verdad contentos recordando que no nos llevaremos nada.

Para terminar haz este ejercicio y piensa cómo era tu vida hace un año, cómo era hace dos y sin duda alguna la mano de Dios cada día que pasa se nota más en nuestras vidas, tratemos de no desenfocarnos y pidámosle a Dios mucha sabiduría para poner nuestra mira en su obra, oremos mucho por la semana misionera en Bogotá y para que nuestro corazón este inclinado en lo que al Él verdaderamente le gusta.

“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Lucas 12:34”

Abrazos, muchas gracias por sus oraciones. Amén.