sábado, 13 de diciembre de 2014

LAS TROMPETAS DE PLATA



Siguiendo en el camino del libro de Números en el capítulo 10 versículos 1 y 2 la Palabra de Dios nos dice: “Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.”

La característica del material escogido

Dios ordenó a Moisés la elaboración dos instrumentos musicales, el material escogido fue la plata, un metal precioso creado en medio de condiciones extremas al momento de colapsar las estrellas, un elemento escaso en nuestro planeta y muy apreciado, de naturaleza inactiva y a pesar de su dureza maleable y dúctil.

En la biblia este metal tiene diferentes significados: riqueza y poder como se describe en Génesis 13:2: “Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.”, y bendición como se narra en Génesis 24:35: “Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.”, y en Job 22:24-25: Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir; El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia.”

Elemento usado para la elaboración de instrumentos sagrados como se narra en Éxodo 25, 26 y 27; utensilios consagrados a Dios y que pertenecían al tesoro real como nos muestra Josué 6:19: “Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová.”.

La forma de hacerlo

Para cumplir el mandato de Dios se debió tomar la plata en su estado natural, ponerla al fuego y con el martillo que es una herramienta de percusión elaborada de hierro, golpear hasta lograr la fabricación de ese par de instrumentos musicales de viento, con todos sus detalles, perfectamente afinados para que las bocas que habían de tocarlos impelen el aire y se logré el objetivo de su creación.

La utilidad

La razón de ser de esos instrumentos la podemos encontrar en el pasaje guía de esta entrada Números 10:1-2: “Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para (1) convocar la congregación, y para (2) hacer mover los campamentos.”, y en Números 10: 3-4: “Y cuando las tocaren, (3) toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Mas cuando tocaren sólo una, entonces (4) se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel.”
 
La oportunidad

Estos instrumentos deberían ser tocados en diferentes tiempos y momentos, revisemos en cuales específicamente: En Números 10:9: “Y (1) cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.”, y en  Números 10:10: “Y (2) en el día de vuestra alegría, y (3) en vuestras solemnidades, y (5) en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas (5) sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.”

Hasta cuando

Según Números 10:8: “Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.”


Jóvenes así como la plata somos elementos valiosos gracias a la obra redentora de nuestro Salvador Jesucristo pero eso no es suficiente, si bien somos un material escogido, es a través de la Iglesia debemos ser maleados con fuego y golpes de martillo para transformarnos en instrumentos útiles para la obra de Dios en la tierra y el avance de su reino, nunca dejemos de congregarnos, nunca dejemos de movernos y servir sea cual sea nuestra posición, si tenemos posición, liderazgo y autoridad otorgada por el Señor no nos durmamos en los laureles y sonemos por siempre como esas dos trompetas sea cual sea el tiempo y circunstancia, en la guerra, en la alegría, en cada evento congregacional, en momentos de gozo o dolor.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Buenos ADMINISTRADORES de la GRACIA de DIOS

Realmente somos PRIVILEGIADOS, hemos recibido toda la Gracias de Dios, somos salvos por GRACIA, porque a Dios así le plació hacerlo, ahora, como buenos administradores de esa gracia, debemos seguir las pisadas de Aquel que nos amó y entregó su vida por nosotros, debemos armarnos de sus pensamientos, de su ejemplo, de sus virtudes, de sus hábitos y terminar con esa vida de pecado que habita en nosotros y dejar ya mismo atrás todo indicio de concupiscencia, luchando a brazo partido, en intima oración y comunión con Dios contra aquellas cosas que estorban nuestra íntima relación con Dios y que afectan nuestro testimonio ante el mundo.
 
1Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la         carne, terminó con el pecado, 2para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 3Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias,    concupiscencias,embriagueces,orgías, disipación y abominables idolatrías. 4A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; 5pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 6Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios. 7Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 8Y ante todo, tened entre      vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. 9Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. 10Cada uno    según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11Si alguno habla,hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. - I Pedro  4:1-11
 
Que bonita enseñanza la que nos regala Pedro para esta época de fin de año, en la que queremos hacernos firmes propósitos para el año que está por comenzar. Es necesario dejar ya mismo las lascivias (Deleites carnales), las concupiscencias (Deseo de bienes terrenales), las embriagueces, las orgías, la disipación (Malgastar las cosas-Regalos de navidad inútiles) y las abominables idolatrías.
 
Todas estas cosas ya deben pertenecer al pasado, el mundo debe darse cuenta de que ya no andamos en ellas, y seguramente nos ultrajarán por ello y si así lo hacen, dejémoslo en manos de Dios, es a ÉL a quien han de rendir cuenta por sus actos. Nuestro deber con ellos es predicarles el Evangelio con toda claridad, y dejar que sea Dios a través del Espíritu Santo el que actúe en ellos.
 
Dios a través de Pedro nos sigue hablando de la importancia de vivir santamente, siendo buenos administradores de la Gracia que Dios nos ha dado. Él nos advierte acerca de la cercanía de los tiempos del fin y nos invita a ser sobrios y a velar en oración, pero ENFATIZA en este pasaje sobre la importancia del AMOR, diciéndonos que ante todo debemos tener entre nosotros FERVIENTE AMOR y nos muestra que es el AMOR el que cubrirá multitud de pecados. Es importante entender que sólo amando al prójimo estaremos dispuestos a llevar el EVANGELIO a toda criatura, cumpliendo la Gran Comisión y dejando así que Dios obre en los corazones de MUCHA gente permitiendo que germine la palabra que Dios nos permita plantar.
 
Hoy, más que nunca, es necesario sentir DOLOR por las almas de los hombres. Nuestros comportamientos deben cambiar YA mismo en muchos aspectos, en el hospedarnos unos a otros sin murmurar nada, en ministrar sabiamente esos dones que Dios nos ha dado, en hablar conforme a las palabras de Dios, en ministrar conforme al poder que Dios nos da, a fin de que en TODO, en TODO, Dios sea glorificado por Jesucristo a quien pertenece la gloria y el imperio por la eternidad.
 
Realmente no hay disculpas para decir que Dios no nos habla, acá tenemos en blanco y negro una buena lista de recomendaciones para el nuevo año:           
 
ü  Armarnos de los pensamientos de Cristo
ü  No vivir de acuerdo a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la Voluntad de Dios
ü  Dejar atrás todo indicio de pecado (Vida pasada) : Las lascivias (Deleites carnales), las concupiscencias (Deseo de bienes terrenales), las embriagueces, las orgías, la disipación (Malgastar las cosas) y las abominables idolatrías.
ü  No parecernos al mundo aunque a ellos les parezca extraño y nos critiquen
ü  Predicar el Evangelio primeramente con nuestro testimonio y luego con nuestras bocas
ü  Entender las cercanía del fin y orar por aquellos que aún no llegan a Cristo
ü  Ante todo debemos tener entre nosotros ferviente amor
ü  Entender que solo amando al prójimo podremos llevarles el Evangelio
ü  Tener claro que a través del oír, viene la FE y a través de la FE viene la Salvación.
ü  Solo amando y llevando el Evangelio lograremos que Dios arranque de las garras del pecado y del infierno a mucha gente.
ü  Ser buenos hospedadores
ü  Usar sabiamente los dones que Dios nos ha dado para el bien de los demás.
ü  Hablar conforme a las palabras de Dios
ü  Ministrar conforme al poder de Dios
ü  GLORIFICAR a Dios en TODO
 
Es importante que hoy hayamos entendido lo que significa ser buenos administradores de la gracia de Dios, de ese Dios OMNIPRESENTE para quien 1000 años son como un día y que solo ÉL conoce cuándo vendrá, pero nos advierte que es YA muy pronto y nos invita a ser sobrios y velar en oración, amando las almas de los hombres y contándoles de Cristo. 
 
Y realmente impacta ver la forma como Dios nos advierte acerca de los tiempos del Fin y las tres cosas que hay que hacer: Sobriedad, SANTIDAD, Oración y AMOR por las almas, testimonio intachable, servicio eficaz, buscando siempre GLORIFICARLO a ÉL.
 
Dios quiera que especialmente en este diciembre, vivamos este pasaje, cumpliendo con nuestra obligación de predicar el Evangelio, cada vez con más claridad, a fin de que Dios quite el velo de aquellos que han de ser salvos. Pero para eso, debemos despojarnos de TODO peso de pecado y VESTIRNOS de todas la VIRTUDES y HABITOS de Jesús a fin de que nuestra vida sea un reflejo de la LUZ DE CRISTO… Teniendo siempre en mente que todo lo que hagamos debe ser fruto de la Palabra de Dios obrando en nuestra vida como resultado de una buena oración y con el único anhelo de GLORIFICARLO a ÉL. 
 
¿ Para la GLORIA de quién vives ?

martes, 9 de diciembre de 2014

UNA ORACIÓN QUE LLEGA AL TRONO DE DIOS

Uno de los aspectos más importantes en la vida de un verdadero hijo de Dios es su vida de oración y hoy un varón de Dios como lo fue Nehemías nos enseñará como una oración puede ser tan eficaz y llegar al trono de Dios.

Esta oración la encontramos en el primer capitulo de Nehemías que era copero del rey Artajerjes, cuando Nehemías al  saber del pueblo Judío, de los que quedaron de la cautividad que estaban en gran mal y afrenta y el muro de Jerusalén derribado y sus puertas quemadas a fuego (1: 3). Y Nehemías ora con todo su corazón al Dios del cielo y tiene en cuenta unos aspectos bien importantes que debe tener nuestra oración.

1)  Reconoce quien es Dios y su poder

(1: 5 ) "Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos."

Nehemías conoce quién es Dios porque lo ha experimentado en su vida, porque tiene una relación intima con él y sabe que su única esperanza está en el Dios de los cielos, fuerte, grande y temible.

2)  Reconoce su pecado delante de Dios

(1: 6,7) "esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo."

Me impacta de Nehemías que no reniega contra el pueblo, sino que es humilde delante de Dios y se humilla de tal manera que hace los pecados de los demás como suyos también porque es parte del pueblo de Dios, y tiene un verdadero arrepentimiento y dolor por los pecados suyos y del pueblo porque entendía que solo contra Dios habían pecado y desobedecido sus mandamientos.

3) Ora conforme a la palabra de Dios y reclama las promesas de Dios

(1: 8-10) "Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos;
pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.
Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa."

Que importante es orar a Dios de esta manera, conforme a su palabra, teniendo sus mandamientos y promesas en nuestro corazón, también demuestra el nivel de intimidad que tenemos con Dios.

4)  Ora con propósito especifico

(1: 11) "Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey."

El propósito era hallar gracia delante del rey, de aquel varón y era su siervo.

Que oración tan poderosa y eficaz delante de Dios, cuanto la necesito aplicar en mi vida y estoy seguro que cada uno de nosotros que queremos servirle al Rey de Reyes y Señor de Señores y hallar gracia delante de él que tiene el poder y la autoridad para hacer todas las cosas conforme a su voluntad

La respuesta de Dios es contundente y te animo a leer el capitulo 2 y ver la poderosa mano de Dios en la vida de Nehemías y estoy seguro que lo quiere hacer también en nuestra vida, usarnos de una manera poderosa, con la autoridad y respaldo que nos el Rey, nuestro Señor a quien servimos.

Un abrazo.



lunes, 8 de diciembre de 2014

ANDA DELANTE DE MI Y SE PERFECTO.

Génesis 17:1
“17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

En este pasaje Dios le da un mandamiento a Abram que hoy nos hace a cada uno de nosotros.

Andar delante de Él y ser perfecto.

Andar delante de Dios traerá como resultado una vida que solo El va perfeccionando. Andar delante de Él nunca significa que pares sino que estés en constante movimiento en el proceso de conformarte a la imagen de Jesucristo.

Andar delante de Él es confiar en el respaldo de Dios para cuidarte y al mismo tiempo en la dependencia total de El que se demuestra buscando su consejo día a día en la biblia.

Estuve hace un tiempo con Felipe, mi sobrino de 2 años en un centro comercial, por ningún motivo iba a permitir que el caminara detrás mío en donde no lo pudiera ver, yo necesitaba que el caminara delante mío para poder cuidarlo y aun mi altura me permitía ver cosas que él no veía que podían causarle daño.

Me impacto mucho mas el hecho de que Felipe constantemente me buscaba mientras caminaba como preguntándome si el camino era el correcto y buscando mi aprobación. Una vez notaba que no había ningún gesto diferente en mí, seguía caminando y esto se repetía una y otra vez. Tal vez si Felipe no me buscara y se desentendiera de mi voz a pesar de decirle que hay obstáculos adelante, el seguiría caminando y seguro se caería. Nunca permitiría que a Felipe le pasara algo malo pero si se que esa caída lo va a formar y le va a permitir aprender como parte de la disciplina sin que sufra daño alguno, será necesario.

Dios con nosotros se porta de la misma forma, el quiere que vayamos delante de Él, pero guiados por El, no dejando de escuchar su voz, preguntándole si vamos por el camino correcto o con la capacidad para desviarnos si nos dice que vamos por el camino incorrecto.

La promesa de Dios es que seremos perfectos y es natural si vamos delante de la forma correcta. Ir delante de Dios también nos cuidara de pecar, sentir su presencia nos mantendrá santos.

Salmo 141:2

“141:2 Suba mi oración delante de ti como el incienso,
El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.”

Lindo día.