viernes, 25 de enero de 2019

DIOS NOS ACOMPAÑA EN LA BATALLA



Dios quiere recordarnos hoy una enseñanza preciosa a través de la batalla entre David y Goliat.

4Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo

43Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. 44Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.

 45Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.

48Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. 49Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.

50Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. 51Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron. - I Samuel 17:4, 43-45, 48-51

Parece increíble que un hombre tan pequeño como David, tal vez su estatura no sobrepasaba los 1.50 metros, pudiera vencer a Goliat un     gigante de cerca de 2.6 metros. Pero lo hizo, con el PODER y la GUIA de Dios… Dios le dio la sabiduría para encontrar la forma de hacerlo y fue así como obtuvo la victoria… Algo similar pasa en nuestras vidas, tenemos problemas que parecen INSUPERABLES, son demasiado grandes, pero si los entregamos en las manos de Dios (Pro. 16:3 – Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.), ÉL con SU SABIDURÍA y SU PODER nos dará la victoria de una manera tal que ni nos la habríamos imaginado… Jamás debemos desfallecer en la ORACIÓN y nuestra confianza en ÉL no puede quebrantarse a pesar   de las adversidades que tengamos que vivir…

¡ Para Dios no hay nada imposible. ! (Jeremías 32:27 – He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?)   

Así el enemigo nos persiga, nos amenace, así hablen mal de nosotros, así nos humillen y nos hagan sentir como escoria, así el enemigo use todas sus artimañas para amedrentarnos y tratar de hacernos salir en carrera, debemos resistirlo en el PODER de Dios, entendiendo que Dios está con nosotros y que ÉL nos promete victoria. A donde vayamos, en donde Dios nos ha puesto vamos en SU NOMBRE, somos sus embajadores y si el enemigo lo provoca, Dios destruirá a ese enemigo. No hay nada imposible para Dios.

Así como Dios le dio  la victoria a David y a su pueblo sobre Goliat y ese pueblo Filisteo, así mismo debemos confiar en que nos dará la victoria contra Satanás y todo su ejército que tratan de desanimarnos y desfallecer en nuestras fuerzas.

Tenemos la mejor arma, la más efectiva, y con ella es suficiente para acallar al enemigo y dar alimento a todos aquellos que quieren seguir y servir al Señor. Es una arma tan pequeña que puede caber en un bolsillo, pero tan PODEROSA que nos puede dar la victoria ante el batallón de impíos más numeroso : La BIBLIA.
           
Varios Mandamientos que Dios nos recuerda hoy:
  • El enemigo puede ser muy grande pero no hay que temerle, vamos de la mano de Dios
  • No debemos dejarnos dominar por nuestros problemas, por grandes que sean
  • Confiemos en Dios, entreguémosle nuestras cargas y ÉL nos dará la victoria.
  • Exaltar el nombre de Dios y hablar en su Nombre cuando estemos en el campo de batalla.
  • Esgrimir nuestra arma, nuestra ESPADA que es la Palabra de Dios y usarla con sabiduría.
  • Confiar plenamente en el Poder de Dios, es su palabra, en sus promesas y no desfallecer NUNCA


La VICTORIA viene de Dios

1. El enemigo trata de amedrentar (Vs 4, 43-44)
2. El creyente va confiando en el poder de Dios (vs 45-47)
3. La FE y la confianza en Dios es suficiente (Vs 48-49)
4. La VICTORA de la mano de Dios está garantizada (Vs 50-51)

Nuestro Padre nos recuerda que es ÉL quien nos da la victoria, no con ejércitos, sino con su Santo Espíritu, y cómo no confiar en ÉL, un Dios PODEROSO que nos ha dado todas las armas “Espirituales” para ganar la batalla contra el enemigo.

A mí me anima mucho escuchar esa voz de aliento que Dios me da en este momento, en que aparentemente algunas puertas se han cerrado contra nosotros. Dios me muestra que no debemos salir en carrera, debemos desenvainar la ESPADA, descansar en ella, afilarla y con la ayuda de nuestro PODEROSO Dios, siempre con la VERDAD por delante enfrentar la situación. Dios me muestra que debemos descargar todas nuestras angustias en Dios, buscando un lugar de refugio, así sean solamente las dos piezas y la sala-comedor para estudiar, acostumbrándonos a la más mínima ración de pan y no descuidando para nada nuestra relación con Dios.

Vamos a aplicarlo, entregando todas nuestras CARGAS en las manos de Dios, declarándonos imposibilitados para actuar en la carne y descansando para que ÉL nos muestre el camino a seguir. Deberemos hacer muchos ajustes en nuestras vidas y tomar medidas sabias, descansando en el Señor y esperando su sabia guía.

Fabio