sábado, 5 de noviembre de 2016

¿QUIERES O NO QUIERES?

Esta semana entramos en el libro de Isaías, que establece claramente que Dios es nuestro Eterno Consolador, Redentor y Salvador, y trata temas como el pecado y el perdón.

Vamos a revisar para esta entrada el siguiente pasaje:

Isaías 1:19-20
"Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho."

El Señor establece aquí dos categorías, en un primer grupo están quienes escuchan la Palabra de Dios y apetecen de una manera voluntaria el bien para sus vidas, y en un segundo grupo, quienes hacen caso omiso a su Palabra, y también de manera voluntaria se levantan contra su autoridad faltando a la obediencia debida, trayendo consigo las consecuencias de la disciplina divina.”

Dios respeta nuestras intenciones y deseos, sin embargo, estas se verán reflejadas en un resultado acorde con nuestras decisiones. Nuestro Creador quiere nuestro bienestar y es la consecuencia directa de nuestra obediencia, de otra parte, el Señor permitirá que sigamos el destino de los pecadores si le desobedecemos.

Recordemos algunas promesas que Dios nos hace respecto de la obediencia.

Éxodo 20:6
“… y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”

Éxodo 23:22
“Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.”

Deuteronomio 4:40
“Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.”

Juan 14:23
“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”

Jóvenes, ¿en cuál de los dos grupos estamos ubicados? ¿Entre quienes escuchan la Palabra de Dios y quieren el bien para sus vidas? O ¿Entre quienes hacen caso omiso a su Palabra, y son rebeldes?

El Señor nos dio el libre albedrío, pero nuestra voluntad y deseos se materializarán en bienestar o malestar acorde con nuestra obediencia.

Nos vemos más tarde en la reunión.


MAC

viernes, 4 de noviembre de 2016

EL VALOR DE LA SANTIDAD PROGRESIVA


Después de mostrarnos la larga lista de los que NO hacer en este pasaje de la nueva vida en Cristo, Dios concluye mostrándonos lo que SI debemos hacer es lo que DIOS espera de un buen creyente:

28El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 29Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.32Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo - Efesios  4:28-32

Y como vemos en esta importante lista son cosas que hay que analizar detalladamente: No hurtar, trabajar honestamente, compartir con los demás, nada de palabras corrompidas, hablar para edificación de los demás, dar gracia a los creyentes, no contristar al Espíritu Santo, quitar de nosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia.

Y todo lo resume en estas tres cosas: Benignidad, misericordia y perdón, Debemos ser benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros de la misma manera como Dios nos perdonó en Cristo Jesús. Son tres cosas que aunque parecen sencillas difícilmente las aplicamos en nuestras vidas, aún fallamos mucho en eso y es bien importante reconsiderar y cambiar nuestro comportamiento en cuanto a ellas. 

VARIAS Cosas para recordar PERMANENTEMETE:

  • Abandonar todo tipo de pecado : Hurto, malas palabras, amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y malicia
  • Cultivar el deseo de trabajar y de compartir.
  • Hablar para edificación de los demás.
  • No contristar al Espíritu Santo 
  • Ser benignos unos con otros
  • Ser misericordiosos
  • Perdonarnos unos a otros así como Dios nos perdonó a nosotros en Cristo


Podríamos resumir esta CORTA enseñanza en tres puntos:

1. Entender que más bienaventurado es DAR que recibir, debo trabajar para compartir con otros  (Vs 28)
2. No contristar al Espíritu Santo, cuidando cada una de mis palabras (Vs 29-30)
3. Arrancar de mí toda mancha de pecado, reflejando la Luz de Cristo en mi vida  (Vs 31-32)

En pocas palabras la enseñanza trata de La nueva vida que debemos llevar en Cristo, y es una enseñanza de un Dios paciente y misericordioso que nos muestra cada detalle que debemos cambiar en nuestras vidas.

A mi me sorprende ver La forma como Dios se fija en cada cosa que debemos cambiar y nos las muestra con toda claridad.

Ojalá lo apliquemos detalladamente Cuidando más Nuestras palabras, alejando la amargura, la ira y el enojo, dejando de ser malicioso y sobre todo cultivando la benignidad, la misericordia y el perdón.

Gracias por sus oraciones,


Fabio

martes, 1 de noviembre de 2016

¿ES PARA TI JESÚS EL REY DE TU VIDA?

Hoy Dios me hacía pensar y meditar lo frágil que soy, que soy nada delante de un Dios eterno, temible y poderoso, mis días pasan pronto y son transitorios, como neblina.
Salmos 90: 2 “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”
Un Dios eterno que cumple sus pactos y sus promesas y una de las muchas es el pacto con David al cual Dios le edificó un trono por todas las generaciones y de él viene aquel cuyo trono no tendrá fin.
Salmos 89: 26-29 “El me clamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salvación.
Yo también le pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra.
Para siempre le conservaré mi misericordia, y mi pacto será firme con él.
Pondré su descendencia para siempre, y su trono como los días de los cielos.”

Reinará el más excelso de los reyes de la tierra, pero me pregunto ¿Es Jesús quien reina en mi vida? ¿Es para mí el más excelso de los reyes de la tierra? Si la respuesta a esta pregunta es negativa, lo transitorio de nuestra vida sí que no va a tener sentido, propósito y no es lo que quiere Dios, ese no es el deseo de Dios para nuestras vidas y lo dice un Dios que afirmó en los cielos su verdad. Salmos 89: 2 “Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; en los cielos mismos afirmarás tu verdad.”  Dios hizo un pacto perpetuo con un hombre y su misericordia y su verdad siempre estuvieron con él, ¿cómo no lo hará conmigo si me postro delante de él y le entrego mi vida sin reservas?


Salmos 89: 1 “Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.”