sábado, 31 de marzo de 2018

EL TRONO DE DIOS


Nos acercamos al final del libro de Ezequiel, ha sido un recorrido de más de cinco meses de la mano de este profeta mayor, vamos a revisar lo concerniente al Trono de Dios en el siguiente pasaje.

Ezequiel 43:1-9
“Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa. Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí, y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos. Porque poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuerte, mediando sólo una pared entre mí y ellos, han contaminado mi santo nombre con sus abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi furor. Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.”

Dios muestra a Ezequiel lo maravilloso de su gloria y el establecimiento de su trono celestial en la tierra, con la promesa de habitar entre los hijos de Israel para siempre, sin que nunca más exista intento alguno de ser profanado y en la santidad de su pueblo.

Miremos las características de su trono a la luz de la Biblia.

Salmos 45:6
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.”

Salmos 103:19
Jehová estableció en los cielos su trono,
Y su reino domina sobre todos.”

Isaías 66:1
“Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?”

Mateo 5:34
“Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;”

Apocalipsis 4:2
“Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.”

Apocalipsis 20:11-15
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

Jóvenes, somos el templo del Espíritu Santo de Dios, debemos dignificar este templo qué el trono de Dios esté bien cimentado en nosotros, alejemos el pecado de nuestra vida y permitamos que la gloria de Dios se manifieste en nuestra existencia.

Abrazos.

. M .

viernes, 30 de marzo de 2018

CONFIAR en el CONSEJO de DIOS



Todos los hombres tratamos de disculpar nuestras fallas argumentando que lo que hacemos está bien según nuestra propia opinión. Pero, otra cosa es lo que piensa Dios. Solo Dios conoce la VERDAD, y en ella podemos confiar ciegamente.

2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. 3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio. 4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado. 5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza. - Proverbios 21:2-5

Nuestro deber es dejar de ser sabios en nuestra propia opinión, reconocer que nos equivocamos de muchas maneras por no ser sumisos a Dios, y entregar todas nuestras decisiones en manos de ÉL. Solamente DIOS NO se equivoca, solamente los caminos de Dios son perfectos, solamente sus decisiones son puras y rectas.

Entendamos con seguridad que Dios conoce perfectamente nuestros corazones y ÉL sabe la maldad que hay en ellos, a ÉL no podemos engañarlo. De manera que debemos reconocer nuestros errores, entender que nos hemos equivocado y luego con un corazón SINCERO acercarnos a Dios pidiéndole que enderece nuestros pasos y que nos muestre el CAMINO por donde debemos andar, para obedecerle, agradarle y glorificarle a ÉL.

El sacrificio que Dios espera de nosotros es que seamos justos, rectos, dejando a un lado la altivez y el orgullo y cualquier pensamiento de nuestra vida pasada, cosas de las cuales nos avergonzamos delante de Dios. Es necesario que actuemos sabia y equilibradamente, sin apresurarnos para no cometer errores que nos sigan llevando a más pobreza. 

Los consejos de Dios son LO MAS PRECIOSO que tenemos, oigámoslos y vivámoslos : 
  • Dejar la terquedad de elegir los caminos que a nosotros nos parecen correctos.
  • Encomendar nuestro tiempo, nuestros recursos y nuestras decisiones a Dios.
  • Esperar en Dios con un CORAZON SINCERO, alejados de toda maldad.
  • Confiar en los CAMINOS que Dios nos señale, y no en los nuestros.
  • Entregar nuestras vidas por completo en MANOS de DIOS, ÉL es el único que NO SE EQUIVOCA.
  • Dejar a un lado la altivez, el orgullo y las apariencias
  • Actuar sabia y equilibradamente de acuerdo a lo que Dios nos enseña
  • Entender que estamos en sus manos y debemos aceptar con gozo sus designios


CONFIAR en el CONSEJO de DIOS y NO en nuestros pensamientos

1. Los caminos del hombre son engañosos e injustos (Vs 2-3)
2. Si nos apoyamos en ellos vamos a errar y habrá consecuencias (Vs 4-5)

Que nos quede muy claro que solo Dios tiene toda la verdad, no debo ser sabio en mi propia opinión, debo deponer el orgullo. Tenemos un Dios INFALIBLE que jamás se equivoca y en quien debo confiar 100% para la toma de cualquier decisión.

Es sorprendente ve la forma como Dios me muestra la actitud de muchos hombres, inclusive la mía, quienes muchas veces ignoramos el criterio de Dios para basarnos en los nuestros, y ahí vienen las consecuencias y los ayes y los dolores.

Apliquemos esta sustanciosa enseñanza, basándonos siempre, siempre, siempre en lo que Dios nos diga y no en nuestros pensamientos, ni en pensamientos de hombres.

Buen descanso,

Fabio