jueves, 1 de marzo de 2012

LAS PRUEBAS: UN BUEN MOMENTO PARA VER A DIOS DE CERCA

La Biblia es muy clara. No hay confusión en ella. Dios se ha dirigido al hombre en un lenguaje entendible y fácil de comprender. No hay duda alguna en lo que ella enseña. Sus mandamientos (los de Dios – Rectos y Justos) ya han sido establecidos. Sus promesas ya nos han sido dadas. Nuestra tarea ya nos ha sido entregada. Nuestra parte está en leerla, creerla, meditarla y practicarla.

A propósito de esto, te confieso que durante años había escuchado y aún enseñado acerca de las pruebas. Había leído acerca de ellas, era un fiel creyente de que las mismas llegarían a la vida de todo cristiano, había meditado en las diferentes formas en que podíamos ser probados; pero honestamente no había tenido la oportunidad y la bendición de que las mismas llegaran de manera frontal a nuestra vida.

Hoy más que nunca estoy persuadido que uno de los mejores momentos (sino el mejor) para ver a Dios de cerca es ahí en medio de la prueba. En medio del dolor; del sufrimiento, de la ansiedad, de la incertidumbre. En esos momentos donde humanamente no vemos salida alguna. Donde no existe un “ente” terrenal que por más poder que tenga pueda llegar a hacer algo por nosotros. Donde Dios y tan solo Él llegan a ser nuestro refugio y fortaleza. Nuestra esperanza.

Esta tarde, damos gracias como familia al Señor por la prueba que está permitiendo en este momento y por las que seguramente vendrán en el futuro. Es ahí en medio de nuestra fragilidad, donde Dios se muestra como Dios (Padre – Hermano – Amigo - Consolador – Esperanza) a nosotros.

Donde su amor se refleja de mil maneras recordándonos que Él está ahí, en medio de nosotros dándonos fuerzas para salir adelante.

Si te encuentras en medio del fuego de la prueba, permite que Dios te acompañe y se manifiesta en medio de la misma. No pelees con Él. No busques explicaciones. No reniegues de su voluntad. Permite que el cumpla su propósito en ti y disfruta cada segundo de prueba para ver la buena mano de Nuestro Dios sobre tu vida.

6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 8a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; 9obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. – 1 Pedro 1:6-9.

Nos Vemos Mañana,

martes, 28 de febrero de 2012

CUANDO ESTÉ AFLIGIDO...

Salmo 119:49-56 “Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado. Los soberbios se burlaron mucho de mí, Mas no me he apartado de tu ley. Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé. Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos Que dejan tu ley. Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero. Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. Estas bendiciones tuve Porque guardé tus mandamientos”.


En nuestra vida cristiana hay momentos en los que nos sentimos afligidos. La aflicción tiene que ver con sentir tristeza, sufrimiento, angustia, estar atormentado, sentir agonía. El rey David experimentó este sentimiento en su vida, en su andar. Lo interesante no es que lo haya experimentado, sino la forma en que afrontó la aflicción.

En esta oración de David del salmo 119, David reconoce que para salir de la aflicción debe:

(a) Pedir (orar) la palabra de Dios: David oraba la Palabra de Dios, porque sabía que era buena y que era efectiva para vivificarlo.

(b) Acordarse del cumplimiento de la Palabra de Dios en los tiempos antiguos: David reconocía las maravillas y el cumplimiento de la Palabra de Dios en los hombres antiguos y en el universo entero, y esto le animaba a creerla y confiar en ella en el tiempo presente y a esperar el cumplimiento de la Palabra de Dios en su vida.

(c) Mantener la Palabra de Dios como un cántico en su corazón: David no se enfocaba en la alabanza como un asunto emocional o sicológico que le ayudaba a mantenerse animado. David reconocía además de la melodía el contenido de su alabanza, siendo el contenido la Palabra de Dios, cantaba la Palabra para contener sus propias emociones y enfocarse en las emociones de Dios. Además David cantaba teniendo presente que era extranjero de este mundo, algo muy interesante en el enfoque de la alabanza.

(d) Acordarse siempre del poder del nombre de Dios: David reconocía lo poderoso que es el Dios verdadero en quien confiaba.

Recordemos siempre que Dios nos ha dado SU PALABRA para acudir a ella en todo tiempo, en todo momento. Como aprendemos en esta porción de la Biblia, la Palabra de Dios que es PODEROSA, en la cual podemos ESPERAR, que nos VIVIFICA, que nos CONSUELA, que nos lleva a sentir HORROR POR EL PECADO, que nos BENDICE.

Acudamos siempre a la Palabra, aún en momentos de aflicción. Si nuestra vida es una constante aflicción, es porque no estamos acudiendo a la Palabra de Dios en la cual seremos vivificados.

Que tengas un día lleno del Señor!!

lunes, 27 de febrero de 2012

GRACIA Y MISERICORDIA

"Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle”. Mateo 21:28-32


Me impactaba la manera en que Jesús confronta a estos opositores y engañadores, y la manera en que usa esta parábola para explicar el arrepentimiento genuino que debe tener todo hombre delante de Dios para recibir el regalo de la Salvación. Muchas veces y durante muchos años yo le dije a Dios que ¡NOO! Pero un día por su misericordia el me dio la oportunidad, como no la da a todos de arrepentirme y recibirlo como mi SEÑOR y SALVADOR.
Esta semana Dios me regalaba esta porción de la Biblia en mi devocional y siguiendo la llegada de Jesús a Jerusalén donde va a ser entregado y asesinado cruelmente, se encuentra con la oposición de los fariseos y escribas luego de purificar el templo. En una de esas confrontaciones empieza a hablarles en parábolas y les cita esta parábola corta.

También es impactante como nos da muchas oportunidades para estar en paz con Él y sin importar lo descarriados que estemos, volvamos a Él con un corazón humillado y Él nos perdona. No importa lo que hayamos hecho, él está dispuesto a perdonar a un pecador arrepentido que quiere cambiar su camino y se goza cuando esa oveja cambia su forma de caminar.

“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños”. Mateo 18:11-14

Dios nos sigue cuidando por medio de unos pastores y líderes puestos por Él, Dios los pone para cuidarnos, para escucharlos, para imitarlos, apoyarlos y animarlos a través de nuestras vidas.

Ahora podemos trabajar en esa viña, y debemos hacerlo con prudencia (pegados a la palabra) y con fidelidad (dando fruto), trabajando con las fuerzas que solo da el Señor.

Gracias Señor Jesús por perdonarnos y por permitirnos trabajar en tu viña. Es inmerecido.