viernes, 22 de julio de 2011

ESFUÉRZATE – COBRA ÁNIMO – NO TEMAS NI DESMAYES



“11Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti. 12Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel, guardes la ley de Jehová tu Dios. 13Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.” – 1 Crónicas 22:11-13

Estas son palabras de David a su hijo Salomón al momento de encomendarle la tarea de edificar casa a Jehová su Dios.

David, quién comenzó la obra; por mandato de Dios traspasa esta misión a su hijo Salomón dándole instrucciones claras para el cumplimiento de la misma. Dentro de esta serie encontramos 3 en particular que llamaron mi atención:

1. Esfuérzate.
2. Cobra Ánimo.
3. No temas, ni desmayes

La obra del ministerio requiere de estas 3 cosas. Esfuerzo, buen ánimo, y confianza en El Señor. Las tres son importantes al momento de trabajar para el Señor.

El trabajo en el Señor no será fácil. Tendremos que esforzarnos más allá de nuestras propias fuerzas. No podemos, ni debemos ser flojos en el cumplimiento de la misión que Dios nos ha encomendado (Mateo 28:18-20).

Habrá momentos difíciles (2 Timoteo 3:12) en los que en la carne vamos a querer tirar la toalla. Tendremos que cobrar ánimo para seguir adelante; y dejar a un lado el ánimo pusilánime.

Y finalmente habrá oposición por parte del enemigo. No podemos temer ni desmayar sino por el contrario aprender a confiar en el Señor en todas y cada una de las situaciones que tenemos por delante.

Así que, Esfuérzate, Cobra Ánimo, Y No Temas, Ni Desmayes

Que tengas un buen fin de semana,

USEMOS BIEN LA MISERICORDIA DE DIOS

Esta entrada corresponde al dia de ayer.

Salmo 106:44-46
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"106:44 Con todo, él miraba cuando estaban en angustia,
Y oía su clamor;
106:45 Y se acordaba de su pacto con ellos,
Y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.
106:46 Hizo asimismo que tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos."


El salmo 106 nos habla de la rebeldía del pueblo de Israel, pero hoy especialmente nos quiere mostrar la misericordia de Dios.

El pueblo de Israel, vio el poder de Dios sobre ellos de una forma tan palpable que parecía increíble que le fallaran, tentaran y aun se revelaran contra él.


Desafortunadamente hoy en día pasan cosas muy parecidas a esos días. Todos los días, en nuestro día a día vemos a Dios en nuestras vidas sin necesidad de un hecho milagroso o especial. Solo con el hecho de ser hechos hijos suyos, ver la transformación en nosotros, ser sellados por el Espíritu santo y escucharlo todos los días en su palabra, tenemos razones más que suficientes para agradarle.

Así como nosotros vemos el poder de Dios, muchas veces nos revelamos y el pecado empaña nuestra relación con él.

Aun así, él nos mira cuando estamos en angustia, y nos oye cuando hay un arrepentimiento sincero brindándonos la salida a cualquier problema y ofreciéndonos toda la protección que necesitamos cuando somos tentados a desviarnos o a desobedecer.

Hoy te invito a que medites lo bueno que ha sido Dios contigo y que después de esto tomes la decisión de no abusar más de tanta misericordia y ser un hombre o mujer que se aparte del pecado para agradarlo a él con un arrepentimiento sincero que dé como resultado la muerte total a ese pecado que no permite que nos conformemos a su voluntad.



Lindo día.

miércoles, 20 de julio de 2011

NUESTROS PECADOS ECHADOS EN LO PROFUNDO DEL MAR

Miqueas termina en el capitulo 7 de nuestras biblias, y en los últimos versos encontramos el amor y la compasión que Dios tiene por su pueblo Israel.

Terminado de leer este libro me encontré con unas palabras que de seguro hemos escuchado en nuestra vida cristiana

Miqueas 7:18-19 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y ECHARÁ EN LO PROFUNDO DEL MAR TODOS NUESTROS PECADOS.

Que palabras tan alentadoras para los hijos de Dios, nacidos de nuevo por la gracia de Cristo, tenemos un Padre celestial que se deleita en misericordia, un Dios que nos da una nueva mañana y una segunda oportunidad ante nuestro pecado.

Estas palabras de Dios me hacen recordar a nuestro hijo y la relación que tengo como su padre. Mi hijo me ha fallado, a veces con las mismas cosas, este hijo recibe su disciplina y yo veo el arrepentimiento en el, no pasan mas de dos minutos cuando ya estoy abrazando a mi hijo y perdonandolo por la falta cometida. Es increíble como esa falta queda en el olvido, realmente queda sepultada y es lo que me emociona del pasaje pensar en un Dios perfecto que toma mis pecados y los arroja a lo profundo del mar, lo profundo, tal vez un lugar donde ni los peces habitan.


Así que mi hermano te animo con estas palabras a que tomes la mano de Dios y te pongas a cuentas, no importa que tan oscuro o feo sea tu pecado, arrepiéntete y entrega esa carga pesada de pecado a Dios para que la arroje a lo profundo del mar.


Ahora si tu no tienes una relación personal con Dios, si no has nacido de nuevo, debes clamar por tu salvación, pídele a Dios con todo el corazón que te perdone, que te salve, pon toda tu confianza y fe en la OBRA DE JESUCRISTO EN LA CRUZ, MURIENDO POR TUS PECADOS, RESUCITANDO para darte la vida eterna.


Habla con Dios y entrégale tu corazón.

lunes, 18 de julio de 2011

NO DUERMAS......ORA

(Lucas 22:39-46) “Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

En este pasaje vemos el momento en que Jesús se encuentra en el monte de los olivos orando al Padre, a pocos minutos de ser entregado para ser crucificado. Es de resaltar la manera en que Jesús ora intensamente a Dios para encontrar fortaleza y aun para estar totalmente conectado con la voluntad que Dios tiene para su vida. Pero en estos momentos quiero enfocarme en los dos últimos versículos para que analicemos la actitud de los discípulos ante la situación que estaban viviendo con su amado Jesús.

Los discípulos le siguen al lugar donde Jesús siempre oraba, es decir ellos sabían para que iban y mas adelante Jesús les manda a que oren para que no entren en tentación.

Luego de que Jesús pasó un buen tiempo orando se le acercó a sus discípulos y se encontró con que no estaban orando como el les había mandado si no que dormían, por que tenían mucha tristeza, pero el nuevamente les dice levántense, no duerman para que no entren en tentación.

Dios me enseño con este pasaje como nosotros ante las situaciones o circunstancias difíciles buscamos otras salidas, por ejemplo los amigos, la tristeza, aun hasta el sueño como lo fue en este caso. Queremos muchas veces evadir nuestros problemas y nuestras angustias aun a través del sueño y se nos olvida lo que dice (Filipenses 4:6) “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”

Dios conoce cada una de las cosas que vivimos, como nos sentidos, y sabe por sobre todas las cosas q necesitamos, es por esto jóvenes que es necesario que le busquemos en cualquier circunstancia de nuestra vida, a pesar de nuestro Yo, a pesar de nuestra propia carne y por encima de nuestras emociones, si estamos en depresión, en tristeza, en amargura, en angustia, debemos siempre buscarle para que en El encontremos la fortaleza para obedecerle y hacer su voluntad.

Un abrazo