viernes, 24 de agosto de 2018

NUESTROS DEBERES COMO CRISTIANOS



Apreciados jóvenes, ojalá que sepamos apreciar la grandeza del MANUAL que tenemos en nuestra manos y ante nuestros ojos. Para mí particularmente, el capítulo 12 de Romanos es uno de mis favoritos, un verdadero CAPITULO DE ORO, en donde Dios nos muestra claramente lo que Dios espera de nosotros como auténticos Cristianos. Analicemos solo un fragmento:
3Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo,  y todos miembros los unos de los otros. 6De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. 9El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. 10Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. 11En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; 12gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; 13compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. 14Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. 17No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. - Romanos 12:3-21
Hay dos frases que me impactan y que CUBREN todos los demás MANDAMIENTOS que Dios nos recuerda en esta porción de Su Palabra: “10Amaos los unos a los otros con amor fraternal” y “estad en paz con todos los hombres

Dios ha puesto en la Iglesia a cada uno para servir CON HUMILDAD de acuerdo con el don que ÉL le ha dado. El trabajo de cada uno es igualmente importante, todos tenemos tareas que son claves dentro del ministerio, así que no debemos envanecernos ni creernos más que nadie.

Todas las tareas en el ministerio son importantes y yo no debo sentirme más que nadie, antes por el contrario debo servir con HUMILDAD, dando siempre gracias a Dios por la oportunidad que me ha dado de poder servir de alguna manera, solamente por la GRACIA de Dios, no porque me lo merezca o sea más que los demás, es indispensable llevar una VIDA EJEMPLAR para ser usado por Dios como ÉL quiere.

La lista que Dios nos da incluye a todos los ministerios de la Iglesia porque Dios es un Dios de orden, no nos queda nada mejor que obedecerle y ser FIELES en todo, dando gracias a Dios por los dones que nos ha dado para que los pongamos a su servicio.

Dios nos muestra adicionalmente en este precioso pasaje, cuál debe ser nuestro comportamiento con los que nos persiguen y hacen mal, nada de venganza. Nos invita a dolernos con los dolores de los demás y a alegrarnos en sus alegrías, nada de egoísmo, nada de arrogancia, mucha humildad. Estar en paz con todos los hombres, vencer con el bien el mal, y muchas cosas más, aplicables a nuestras vidas de una manera inmediata.

Vale la pena recordar algunos de los tantos MANDAMIENTOS:    
  • No tener más alto concepto de mi que el que deba tener
  • Entender que lo que somos y podemos hacer es por la pura gracia de Dios
  • Tener claro que somos parte de un cuerpo que es la Iglesia y que la labor de cada uno es igualmente importante.
  • Ser conscientes de que todos nos necesitamos para que el cuerpo funcione adecuadamente
  • Revisar la lista de DONES, identificar los nuestros y ponerlos YA al servicio de Dios.
  • Bendecir a los que me persiguen sin dar lugar a maldiciones.
  • Gozarme con los que se gozan
  • Llorar con los que lloran
  • Nada de altivez, asociarme con los humildes
  • No ser sabio en mi propia opinión
  • No pagar a nadie mal por mal
  • Procurar lo bueno delante de todos los hombres
  • Estar en paz con todos los hombres siempre que sea posible
  • Nada de pensar en venganzas, dejarlo todo en manos de Dios
  • Tener un comportamiento de AMOR hacia los enemigos, dando todo de mí
  • No dejarme vencer de lo malo
  • Vencer con el bien el mal


Servir con HUMILDAD – DONES, Vida ejemplar

1. Nadie tiene porque gloriarse, TODO viene de Dios, ÉL ha repartido los dones (Vs 3-5)
2. Los dones que Dios nos ha dejado y la forma de utilizarlos  (Vs 6-9)
3. Mandamientos claves: Amar, orar, compartir, hospedar, y MUCHOS MAS … Ahí está la clave del BUEN CREYENTE  (Vs 10-21)

En este pasaje CLAVE, Dios nos enseña sobre los DONES espirituales y el comportamiento IDEAL como Cristianos. Es una enseñanza que viene de un Dios sabio que ha distribuido los DONES entre los creyentes a fin de que la Iglesia pueda funcionar adecuadamente y que nos da instrucciones  claras y absolutamente posibles para llevar una vida Cristiana ejemplar.

Realmente es impactante, ver la exhortación que Dios nos hace a ser HUMILDES identificando los dones que Dios nos ha dado para ponerlos al servicio de la Iglesia y las instrucciones            básicas para reflejar auténticamente la LUZ de Cristo.

Hay MUCHA APLICACIÖN para nosotros, de manera que  no debemos escatimar esfuerzos, obedeciéndole a Dios y poniendo al servicio de ÉL y de la Iglesia los dones que nos ha regalado a cada uno: Profecía, servicio, enseñanza, exhortación, dar, presidir, misericordia, amor, y SOBRE TODO, obedeciendo a cada uno de estos mandamientos tan claros y CONTUNDENTES que ÉL nos da en este pasaje. 

Fabio