sábado, 11 de marzo de 2017

ÁRBOLES DE JUSTICIA CON OBLIGACIONES DERIVADAS DE TENER EL ESPÍRITU DE DIOS


El final del recorrido por el libro de Isaías se acerca. Este pasaje estudiado en nuestro devocional personal, relacionado en primera medida con el pueblo judío, tiene perfecta aplicación para la iglesia actual, la cual se encuentra integrada por miembros enviados a dar cumplimiento de la Gran Comisión.


ISAÍAS 61:1-3
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado (i) a predicar buenas nuevas a los abatidos, (ii) a vendar a los quebrantados de corazón, (iii) a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; (iv) a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; (v) a consolar a todos los enlutados; (vi) a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.”

Este pasaje nos enseña que Dios nos considera como árboles de justicia con el objetivo claro de darle la gloria que le corresponde. Igualmente nos muestra que al momento de profesar nuestra fe en Jesucristo, el Espíritu Santo llega a nuestras vidas renovadas y como consecuencia de ello se derivan varias responsabilidades que debemos cumplir.

Predicar buenas nuevas a los abatidos.
Dar a conocer el Evangelio de la Salvación al mundo perdido.

Vendar a los quebrantados de corazón.
Curar las heridas de quienes han sufrido lesiones en alguna parte de su ser, sean del alma, espirituales o físicas.

Publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel
Mostrar una alternativa a la condenación del infierno de quienes desconocen de Jesús.

Proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro
Enseñar el carácter de Dios y los beneficios de pertenecer a su familia, así como la certeza del futuro descrito en la Biblia.

Consolar a todos los enlutados
Aliviar la carga de quienes han sufrido perdidas significativa en su vida.

Ejecutar acciones frente a los afligidos
Llevar la gloria, el gozo y la alegría divinas a otros.

Jóvenes, seamos árboles de justicia, cumplamos nuestras obligaciones derivadas de tener el Espíritu Santo, evangelicemos, curemos heridas, mostremos la única alternativa al infierno, enseñemos el carácter de Dios, los beneficios de su familia y la certeza del futuro descrito en la Biblia, aliviemos la carga de otros, así como Cristo alivió la nuestra, y llevemos la gloria, el gozo y la alegría del Señor.

Les pido oración especial por mi Madre Olga, quien padece de cáncer y está siendo tratada de esta enfermedad.

Abrazos.


MAC

viernes, 10 de marzo de 2017

La INSENSATEZ de CONFIAR en las RIQUEZAS


De ninguna manera debemos sentir envidia por los que están repletos de plata, los que tienen todas las comodidades, pero no tienen a Cristo, ¡Pobrecitos!, debemos sentir mas bien lástima por ellos, la Biblia muestra muy claramente cuál es su destino final por la eternidad,
¡ pobrecitos !.

10 Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas. 11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras. 12 Mas el hombre no permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen. 13 Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah 14 Como a rebaños que son conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada. 15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará consigo. Selah  16 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa; 17 Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria. 18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere, 19 Entrará en la generación de sus padres, Y nunca más verá la luz. 20 El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen - Salmo 49:10-20

Jamás debemos sentir envidia por aquellas personas que atesoran riquezas y títulos, y medallas y honores. Nunca debemos preocuparnos por los reconocimientos y honores del mundo, realmente ante los ojos de Dios, no son nada.

Más bien debemos sentir lástima y orar por la salvación de aquellas personas (Mi lista es bastante larga) que han puesto su mira en las riquezas sin entender que cuando mueran no se llevarán nada y que solamente habrá condenación y crujir de dientes. Al infierno podrán llevarse su vana gloria. Es nuestro deber acercarnos amorosamente, con un muy buen testimonio a todas estas personas y amarlos, orando por ellos,  para que algún día Dios les abra el entendimiento y escapen del lazo del diablo en que están cautivos a voluntad de él. 

Estas personas aparentan llevar una vida “dichosa” y son felices en medio de su vanagloria, pero lamentablemente irán a parar en el mismo lugar de sus padres que no los supieron encaminar y nunca más verán la luz, todo será terror y tinieblas y dolor. Lastimosamente esas personas envanecidas que no quieren entender, son comparadas por Dios con las bestias que perecen.

Muchas cosas para MEDITAR hoy:    
  • No sentir envidia  por los que se enriquecen o se envanecen en sus conocimientos
  • Más bien sentir lástima y orar por ellos para que no vayan a un infierno eterno
  • Entender que al morir, nada nos llevaremos
  • Confiar en la gracia y las promesas de Dios.
  • No poner la mira en las cosas de la tierra, sino en las cosas celestiales.
  • No debemos vivir de las apariencias ni dejarnos influenciar de este tipo de personas
  • Hay que orar por estas personas para que Dios les abra el entendimiento y no sean condenados eternamente, pobrecitos.

En resumen Dios nos ha recordado sobre  la INSENSATEZ de confiar en las RIQUEZAS

1. El mundo engañoso de los RICOS e impíos (Vs 10-14)
2. El mundo REAL de los humildes y creyentes (Vs 15)
3. El mundo engañoso tendrá un fin lamentable, aléjate de él (Vs 16-20)

Dios nos ha mostrado el destino de los ricos y que no debemos preocuparnos por el enriquecimiento de los demás. Son  consejos de un Dios JUSTO, que dará a cada uno conforme a lo que haya sembrado. Un Dios que ve perfectamente quiénes son los que le hemos escuchado y obedecido y también, quiénes son los que le han ignorado, y conforme a ello, dará su recompensa eterna.    

Llama la atención entender MAS CLARAMENTE el destino de la mayoría de la gente que anda apegada a la carne, a los ojos y a la vanagloria de la vida, y ver la contundencia con que Dios habla de su destino final, y de esta manera tener claro que NO DEBEMOS ENVIDIARLOS para nada.

Vamos a vivirlo aprendiendo más y más a VIVIR HUMILDEMENTE, contentos con lo que Dios nos da, y estando felices con la familia que nos ha regalado, agradecidos por el techo, el abrigo y la provisión de cada día.

Nos vemos el fin de semana, felices con lo que tenemos


Fabio