viernes, 12 de abril de 2019

DIOS TODO LO VE



Según vemos en este corto pasaje de Eclesiastés podemos asegurar y confiar en que A DIOS no se le ESCAPA NADA  

9Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. 10Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. - Ecl 11:9-10

Recordemos que Dios nos ha dado el libre albedrío y es por eso que no nos obliga a nada, podemos hacer lo que queramos, complacer nuestra carne, andar en nuestros caminos, oír a la perversa voz de nuestro corazón, PERO, a Dios tendremos que rendirle cuentas, ya que ÉL todo lo ve, TODO, absolutamente todo y nos tomará cuentas por cada cosa, pequeña o grande, buena o mala  que hayamos hecho.

Dios nos recuerda hoy algo con lo cual LUCHAMOS mucho los santandereanos, el ENOJO. Dios nos pide que QUITEMOS el enojo de nuestro corazón y que apartemos nuestra carne el MAL, que nos olvidemos por completo de la vanidad.

Algunas RECOMENDACIONES muy valiosas : 
  • Entender que DIOS TODO LO VE,… Y que el DEMANDA de cada uno de nosotros SANTIDAD, HUMILDAD, PUREZA
  • Todo lo que hagamos no puede ser gobernado por nuestra carne
  • No podemos confiar en nuestro perverso corazón
  • No debemos andar por nuestros caminos
  • No debemos complacer a nuestros ojos con el pecado
  • El Señor TODO LO VE y va a juzgar cada cosa que hayamos hecho y que a ÉL no le agrade.
  • Quitar de mi corazón el enojo
  • Apartarme por completo del mal
  • Dejar a un lado el orgullo y la vanidad


Dios TODO lo VE

1. Debemos ignorar el libre albedrío, Dios TODO lo ve, y a ÉL tendremos que rendirle cuentas (Vs 9)
2. Debemos desechar el enojo y el orgullo, padres de todos los males (Vs 10)

Dios nos recuerda con mucha sabiduría que ÉL todo lo ve, debemos luchar por nuestra santificación porque es un consejo que viene de un Dios SANTO que espera completa santidad en cada uno de nosotros y nos advierte acerca de las consecuencias del pecado

Particularmente, llama mi atención la forma como Dios me recuerda que ÉL todo lo ve y que no es posible engañarlo de ninguna manera. Todo parte del enojo. Entender que tal vez estoy pagando las consecuencias de todas las locuras de mi juventud.

Vamos a aplicarlo, observando nuestras vidas muy detenidamente y alejando por completo el ENOJO que es al parecer la causa de todos los males. Quitando de nosotros la vanidad y el orgullo y toda prevención contra los demás.

Fabio