1 Corintios 10:31 - Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Quiero dar gracias a Dios en esta tarde, por el ministerio de alabanza que nos ha dado en nuestra iglesia. Que increíble pero mi corazón salta de gozo y alegría cada vez que como iglesia nos reunimos a alabar al Señor. Creo que sentiste lo mismo que todos nosotros esta mañana mientras cantábamos a Dios. Que buen ambiente el que tuvimos.
Pensando en el pasaje de nuestro encabezado, El Señor nos desafía a vivir en alabanza contínua. Que bien se siente el corazón y la mente, cuando esto sucede en nuestra vida de manera diaria y permanente.
Te animo a disfrutar de esta clase de alabanza cada día de nuestra vida. Que cada domingo lleguemos a explotar como hermanos toda esa energía y gozo conjuntos que durante los seis días de la semana estamos acumulando.
Un abrazo a todos y recuerden que todo lo que hagamos (Cantar, tocar un instrumento, enseñar, servir, trabajar, exhortar, comer, beber, etc), debemos hacerlo para la gloria de Dios.
Colosenses 3:23 - Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.
3 comentarios:
Absolutamente de acuerdo... que alabranza tan preciosa... y digno el cordero es como estar en el cielo.
Totalmente de acuerdo. Imaginate cuando le cantemos directamente en el cielo, mirándolo cara a cara. Wowwww!!!
Antes no entendía ese pasaje, tuvo que pasar el tiempo para comprender su importancia, máxime cuando somos testimonio ante el mundo, ahora todo lo hago para la gloria del rey.
MAC
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