martes, 30 de junio de 2009

¿DE QUIÉN ES LA VICTORIA?

1ª Samuel 17:45 “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado”.

Desde que pasamos de la familia de las tinieblas a la familia de Dios, Dios nos ha permitido ver y vivir una batalla espiritual, y comprobar que el maligno, diablo, satanás, león rugiente, existe. No obstante Dios nos da la confianza en su Palabra y nos declara su victoria en el pasado, el presente y el futuro, sabiendo que Cristo ya venció con su obra redentora en la cruz y que por más que el maligno ataque no tendrá el reino.

En el Capítulo 17 de 1ª Samuel vemos en escena al joven David, a quien Dios usa para derrotar un enemigo llamado Goliat, un gigante de seis codos y un palmo (un enemigo finito, un enemigo que no tiene la altura infinita de Cristo). Aquí aprendemos algunos preceptos para estar alerta:

1. El enemigo ataca con toda su fuerza y reta uno a uno, él ataca individualmente a cada hermano como lo hizo con el pueblo de Israel. De aquí la importancia de estar unidos en una misma mente y un mismo sentir como ejército de Dios “en orden de batalla”, como ministerio ceñidos cada uno con la “espada de la verdad” (1ª Samuel 17:8).

2. El enemigo infunde temor, miedo (1ª Samuel 17:10,24) y hay creyentes que se atemorizan pensando que al enemigo se debe enfrentar humanamente.

3. Hay cristianos que en medio de la batalla están pendientes de recibir recompensas de parte de Dios y por ello se desaniman en su andar. (1ª Samuel 17:25).

4. Hay cristianos como David que en la batalla confían y dependen del Señor sin esperar nada y siguen dándolo todo (1ª Samuel 17:26).

5. Hay hermanos que juzgan al hermano que sirve al Señor de corazón en medio de la batalla (1ª Samuel 17:28-29).

6. Hay creyentes que actúan como Saúl, ven la batalla con un enfoque terrenal teniendo en poco que CRISTO YA VENCIÓ y nos libró del oso y el león trayéndonos a su rebaño. (1ª Samuel 17:33-37).

7. Debemos confiar en el Señor, porque la batalla no es nuestra sino de Dios y él pelea por nosotros. (1ª Samuel 17:46-47).

Jóvenes el enemigo está atento buscando a quien devorar y nosotros somos su blanco preferido. Hemos sido atacados, estamos siendo atacados en este momento por el enemigo y seguro seremos atacados por el enemigo luego, pero gracias al amor de Dios, CRISTO YA VENCIÓ!! Y no debemos temer al enemigo sino a Dios, estando FIRMES contra las acechanzas del diablo, acercándonos cada mañana a su Palabra, alimentándonos y vistiéndonos de toda su armadura (Efesios 6:10-20). Vivamos cada día CONFIADOS en el Señor, en el Dios TODOPODEROSO que tenemos, nuestro PADRE AMADO, QUIEN “YA VENCIÓ”. ÉL YA VENCIÓ NO HAY QUE TEMER!!

2 comentarios:

MAC dijo...

Antes de ser cristiano sentía constantemente la presencia de Santanás en mi vida y su influencia en mis actos, hoy doy gracias a Dios porque si bien Satanás sigue ahí ya no tengo miedo solo confianza en el señor.
MAC

Anónimo dijo...

Que bueno es estar en el equipo ganador...pero que mal es que a ratos preferimos estar en la banca y no activos en el partido!!!
Que buen mensaje....muchas gracias!