domingo, 9 de febrero de 2014

JESÚS AMA LAS ALMAS DE LOS HOMBRES




"Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.

Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén.

Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?

Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;

porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea."  Lucas 9:51-56


Buenas noches, es impresionante ver el amor de Jesús por las almas de los hombres, es algo que nos reta mucho para no perder el enfoque en lo eterno.

¿Si supieras que en cierto lugar específico te harán mucho daño, irías a ese lugar? Esto fue lo que hizo Jesús, el afirmó su rostro para ir a Jerusalén donde sería juzgado injustamente y moriría en la cruz. Tanto amor al afirmar su rostro, al estar convencido de ir a ese lugar y recibir tanto daño.

La reacción de los discípulos me pone a pensar que a veces no veo las almas de los hombres como Jesús las ve, con misericordia, y muchas veces podemos llegar a simplemente juzgar o condenar a una persona por el simple hecho de ser rechazados al llevar el mensaje de salvación, fuego, destrucción llegaron a desear estos hombres por este pueblo que en ese entonces tenían diferencias con los Judíos,  Efesios 4:32 

"Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo"

Finalmente, Jesús anuncia a sus discípulos de manera clara la misión suya en la tierra: Salvar las almas de los hombres, lo mostró al disponer su vida, conociendo el dolor que vendría, lo hizo al perdonar a quien lo rechazó y lo mostró dandonos ejemplo. Jesús no quiere perder las almas de los hombres, sino salvarlas.

Tenemos una gran responsabilidad, si amamos lo que Jesús ama, amaremos las almas de los hombres y si seguimos sus pisadas sin duda alguna debemos predicar el evangelio, entendiendo que Él afirmó su rostro para morir por tí, por mí y por cada persona que decida creer, luego de que alguién (tu o yo) les comparta de la obra de Jesús. 

Amor, mucho amor.

Un abrazo y que tengas un semana llena de ese gran amor por las almas de las personas que te rodean día a día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias... Que buena MOTIVACIÓN para iniciar la semana