Nehemías 4:17-18
“4:17 Los que edificaban en el muro, los
que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la
otra tenían la espada.
4:18 Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.”
4:18 Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.”
En este libro Nehemías tiene todo el propósito
y respaldo de Dios de reconstruir los muros. En el capítulo 4 Sanbalat y Tobías
son esos estorbos usados por el diablo para hacerle creer a Nehemías que no podía.
Sin embargo Nehemías entendía con quien
estaba y lo que estaba haciendo; sabia quien luchaba por él y la importancia de
seguir adelante en la obra de Cristo sin dar un paso atrás.
Los versículos 17 y 18 se resaltan hoy
en esta historia para enseñarnos la importancia de trabajar en la obra;
trabajar sin descanso pero entendiendo que el enemigo no va a estar contento y
por eso la espada (la palabra de Dios) debe estar ceñida a nuestra mente y corazón.
Seguramente hoy al abrir los ojos
tomaste la decisión de cambiar cosas en tu vida que sabias que no estaban bien
delante de Dios y quieres embellecer el templo del espíritu santo alejándote del
pecado.
Si es así, ten por seguro que un Sanbalat
y Tobías (trabajo, amigos, familiares, el materialismo, el egocentrismo) van a
aparecer estorbando esa decisión y buscando todas las posibilidades para que no
cumplas con el propósito que te pusiste.
La clave hoy está en que tu decisión este
llena de carácter pero más importante aún, que te llenes de la biblia y te
protejas con las espada para tener una victoria segura. Debes conocer la
biblia, pasar tiempo en ella para usar mejor la espada.
Terminando, el que toca la trompeta va a
estar con nosotros; Dios va a cuidar
cada centímetro de nuestro cuerpo y va a proteger nuestra mente y corazón.
Lindo día.
1 comentario:
Gracias :)
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