domingo, 13 de octubre de 2013

Contrarrestar las consecuencias del pecado.


"Con misericordia y verdad se corrige el pecado, 
Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal". Proverbios 16:6


Hola a todos, es importante entender que Dios es tan misericordioso con nosotros que nos permite confesarle nuestros pecados y Él nos promete perdón y restauración. También es importante entender que nuestro pecado siempre traerá consecuencias a nuestras vidas y muchas veces malas decisiones (apresuradas, alocadamente, en la carne) nos quitarán tiempo y paz. El pecado se debe llamar pecado.

Este versículo es un regalo de Dios para los que necesitamos corregir inmediatamente algún pecado en nuestras vidas.

El verbo es "corregir" y significa: Apaciguar, hacer compensación, expiar,  condonar, aplacar o cancelar.  

La manera de contrarrestar esas consecuencias negativas del pecado y aplicándolo devocionalmente a malas decisiones en nuestro diario vivir, es a través de la misericordia y verdad. Sin la misericordia de Dios, seguramente nuestras vidas estarían consumidas, pero por su gracia y amor, podemos día a día postrarnos ante Él y reconocer su grandeza. La verdad debe acompañar al creyente que quiera restaurar o reparar algún daño ocasionado por el pecado, solo la palabra de Dios será lámpara para este proceso arduo, delicado y de constancia.

Uno de los significados de la palabra misericordia es fidelidad, una característica de nuestro buen Dios: " 2 Timoteo 2:13a: "Si fuéremos infieles, él permanece fiel". Solo la bondad de nuestro Dios nos sostiene y esa fidelidad es la que él espera de nosotros en momentos de restaurar y reparar, si antes fuimos infieles, ahora debemos ser fieles a su palabra y a su voluntad, fieles al sacrificio de Jesús y fieles en creer sus promesas.

La palabra verdad acá se traduce como estabilidad, firmeza, continuidad, confiabilidad y me impacta como nuestro Señor no solo espera ahora fidelidad verdadera sino continuidad y carácter firme para permanecer como a Él le agrada.

Si no ponemos de nuestra parte y aprendemos rápidamente la lección, podemos quedarnos dando vueltas en las mismas cosas siempre y se nos pueden pasar hasta los años luchando con los mismos pecados.

Gracias a Dios hoy podemos tomar decisiones y entregarle este nuevo rumbo a Dios que solo con sus fuerzas podrá traer como consecuencia, la reparación en primer lugar y la edificación con la palabra de Dios por delante.

El nos dice como se puede corregir el pecado, pero solo su sangre lo limpiará.

I Juan 1:7"pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".

El temor de Jehová aparta al hombre del mal, por eso solo si Cristo está en los corazones habrá cambio, por eso nuestra labor es predicar, edificar y construir, nunca destruir o tardarnos reparando un daño que necesita urgencia antes de que crezca.

Un abrazo para todos, y edifiquemos nuestras vidas sabiamente, con mucha paciencia, pidiendo consejo las veces que sea necesario antes de tomar decisiones  de gran importancia y bajo la guía absoluta de Dios que sin duda nos ama sobre todas las cosas.

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