"Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios." - Juan 12:42-43.
Al escuchar las palabras de Jesus y al ver sus obras, muchos creían en El. Unos lo publicaban abiertamente; mientras que otros tantos lo callaban, aún cuando su corazón ardia literalmente dentro de ellos.
Ejemplo de estos son los gobernantes que vemos en el vs. 42. Muchos creyeron en El, pero no lo confesaban porque les podía costar la expulsión de la sinagoga; y esto porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
Triste. Muy triste. Negando al Hijo de Dios, al Mesías prometido, al rey de Israel y Salvador del mundo; por temor a lo que los demás pudieran pensar. No quiero imaginar donde se encuentran estos hombres o por lo menos la mayoría de ellos hoy en día.
Y nosotros como estamos en cuanto a esto? Nos avergonzamos de ser hijos del Dios Altísimo? Nos da pena y temor publicar lo que creemos de corazón? Cómo reaccionamos cuando el mundo nos grita de frente algo que va en total contravia a lo que Dios ha dicho en Su Palabra?
Nos avergonzamos y callamos por temor al que dirán? O confiamos plenamente en que Dios va a honrar Su Verdad y Su Nombre?
Que El Señor nos guarde de llegar a sentirnos cómodos en esa posición en la que se encontraban estos gobernantes. Que tengamos temor literal de llegar a ese punto en el que amamos más la gloria de los hombres que la misma Gloria de Dios.
Un abrazo y nos vemos mañana,
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