martes, 4 de junio de 2013

EL BANQUETE MÁS EXQUISITO

¿Te acuerdas de la parábola de la gran cena? leamos juntos lo que dice la Biblia:

Lucas 14: 15-24 "Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. 16. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23. Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. 24. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena."

Es una parábola triste, y te cuento que se paraece mucho de lo que vivimos muchos cristianos, cada día nuestro Padre celestial nos ofrece el banquete más exquisito que puede haber y estamos convidados, ya está todo preparado y lo cambiamos por 10 minuticos más de sueño, es que no pude dormir bien entonces me quede dormido y cuando me di cuenta ya tenía que ir a trabajar (se parece a un amigo que conozco), los afanes del mundo, tengo que trabajar, he comprado una hacienda y tengo que hacerla producir, me acabe de casar y la verdad no puedo; tantas excusas y ese banquete esperando y gente que necesita ese alimento espiritual y no lo tiene; en la parábola el padre de familia se disgusta y empieza a convidar a otra gente que tal vez no estaba en los planes iniciales pero con tal de llenar su casa de los que verdaderamente necesitan de ese banquete hace todo lo posible de tal manera que estos convidados iniciales que lo despreciaron ni aún gusten de su cena, pasa como en cantares 3, el amado pasa de largo y busca otro quien si quiera compartir con él su exquisito banquete.

Te cuento un decisión personal y es nunca fallar a este encuentro, a este gran banquete y el Señor no me ha fallado, por su gracia he podido permanecer fiel y le agradesco a Dios que este pasando esto y cuanto bien le ha hecho a mi vida.

Te animo a que tu mi hermano nunca te pierdas de este banquete, no pongas excusas "tontas" delante de Dios para faltar a ese encuentro que quiere tener con nosotros cada día.

Mañana tempranito él te tiene ya preparado un banquete y espera con todo su corazón que no nos lo perdamos, que no se valla a quedar la comida fría jeje.

Un gran abrazo y toma decesiones en tu vida ya en cuanto a tu relación con Dios, creeme que vale la pena, es lo mejor que podemos hacer.

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