miércoles, 13 de enero de 2010

UN SEGURO DE VIDA ETERNA, LA GARANTÍA DE UNA VIDA ABUNDANTE.

“He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.”
Isaías 12:2

En aquel día, Luego del enojo y de la indignación que Dios tuvo con Israel a causa de su permanente desobediencia e idolatría, vendrá el consuelo de parte de ÉL para su pueblo arrepentido. Israel le cantará y abrazará con fuerza la Salvación que Dios les dio.

Así de fuerte es la Salvación: el día que aceptamos al Señor Jesús en nuestros corazones su perdón limpio todas nuestras transgresiones para siempre, su Amor llenó completamente nuestro corazón y su gracia nos cubrió, nos selló, nos hizo suyos por la eternidad. Si recuerdas ese día sabrás de lo que escribo. Si recuerdas ese día en forma clara eres y serás de ÉL pase lo que pase.

En ÉL estamos asegurados, incluso de nosotros mismos y no hay porque temer. Hoy quiero animarte a tí, que tal vez estas lejos de la comunión con Dios o de la grey, a que eches mano de ese seguro eterno que Dios te dio el día de tu Salvación y vuelvas a ÉL.

A lo mejor decisiones personales equivocadas te han hecho enfriar, tal vez tu vida cristiana ha sufrido accidentes al caer en las trampas del pecado, de nuestra carne o del mundo. Si es así, echa mano del seguro eterno que Dios te regaló el día de tu Salvación y vuelve a ÉL. Él paga los daños, sana las heridas, olvida completamente el agravio y te recibe con amor eterno en sus brazos, si tú vuelves a ÉL.

No te demores, vuelve a Dios, a la dulce comunión con ÉL y comprobarás de nuevo, cada mañana, que ÉL es tu fortaleza y tu canción desde el día de la Salvación. Isaías le dijo a su pueblo: “Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.”

Hoy Dios nos grita que nos ama con amor eterno e inalterable. Disfrutemos de ese amor cada segundo de la vida y no nos alejemos de ÉL.

LOS AMO!

1 comentario:

MAC dijo...

Hola a todos, como sabrán, el seguro es un contrato por el cual una de las partes (el asegurador) se obliga, mediante una prima que le abona la otra parte (el asegurado), a resarcir un daño o cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto, como puede ser un accidente o un incendio, entre otras. Luego de leer esta columna me encuentro con que mi tengo un pacto con el Señor y el es mi asegurador, es quien reparará todos mis daños.

Gracias por este espacio y por estas pildoras espirituales.

Un abrazo.

MAC