SUS OJOS, SU NOMBRE, SUS OIDOS…

2A CRONICAS 6:20 “Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar”.

Este versículo es una porción de la oración que Salomón hizo a Dios delante de todo el pueblo, cuando finalizó la construcción del templo a Jehová. Un momento histórico, lleno de la satisfacción de cumplir por Dios y para Dios la tarea encomendada a Salomón desde que la comunicó a David su padre.

Llama la atención en este pasaje la petición de Salomón a Dios, en tres aspectos específicos:
1. Que sus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche.
2. Que su Nombre esté allí
3. Que oiga la oración.

Desde la llegada de nuestro hijo Juan Felipe a nuestra casa, una de las preocupaciones que ha llegado a mi corazón, es el cuidado de nuestro hijo tanto de día como de noche. Desearía poder tener mis ojos abiertos todo el tiempo (las 24 horas del día) para poderlo ver en el día mientras estoy en el trabajo o mientras estoy durmiendo en la noche, para poder darme cuenta de lo que necesita, de si se desarropa en la noche y siente frío, o si tiene alguna dificultad (accidentes, salud, etc..)… pero obviamente esto es humanamente imposible y además sería desconfiar de la protección de Dios.

Hoy la Biblia nos enseña primeramente esta cualidad de Dios “LA POSIBILIDAD DE VERNOS Y CUIDARNOS DE DÍA Y DE NOCHE”. Para Dios si es posible mantener sus ojos abiertos de día y de noche sobre cada uno de nosotros. Qué grande es nuestro Dios… él puede cuidar de nosotros a cada momento, a cada segundo de nuestras vidas… ¿no es maravilloso?.

Ahora bien. Otra cualidad que aprendemos este día, es lo poderoso de “SU NOMBRE” el cual por su misericordia, puede estar en nosotros y puede ser invocado. Un nombre que es sobre todo nombre. Padre, Hijo, Espíritu Santo. Nombre de Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz, Roca y Refugio, Fuerte, Todopoderoso, Principio y Fin, Rey de Reyes, Señor de Señores, Jehová de los Ejércitos, Alfa y Omega, Estrella resplandeciente de la mañana, Camino, Verdad, Vida… un NOMBRE QUE SI PUEDE SALVAR: “JESÚS”.

Finalmente este pasaje de la Palabra de Dios nos recuerda cómo Dios tiene atentos sus oídos a nuestras oraciones… y tiene el PODER PARA OIR CUANDO LE ORAMOS.
Jóvenes les animo a que meditemos hoy en estas tres CUALIDADES DE DIOS: Su poder para vernos y cuidarnos de día y de noche, el poder de SU NOMBRE y el poder para ESCUHARNOS AL ORAR.

Que estas tres cualidades de Dios nos lleven hoy y siempre a tener muy presente en nuestra VIDA DE ORACIÓN al Dios que tenemos, para que nuestra oración sea con esa actitud de SIERVOS que Dios desea! Hoy Dios nos enseña esta verdad en su Palabra a través del ejemplo de Salomón.
Que tengas un día lleno del Señor!