SI LO CREES Y DIOS LO RESPALDA, ES POSIBLE

Anoche tuvimos la oportunidad junto con mi esposa (suena bien) de ver la película “Venciendo Gigantes”. Sin duda alguna, el Señor permitió este tiempo tan especial. Minutos antes estuvimos en la videotienda evaluando algunas opciones para pasar un tiempo en pareja, cuando de repente mi corazón saltó recordando los buenos comentarios que había escuchado acerca de esta producción.

No se si tengas la misma inclinación mía en cuanto al arte del cine, pero mas que una película; esta cinta nos muestra varias realidades en cuanto a nuestra vida como creyentes. Si no la has visto te animo a verla. Si ya la viste, te desafío a recordar cada una de las enseñanzas allí aprendidas.

En varias partes de la película, nuestros ojos se llenaron de lágrimas, nuestro corazón se estremeció, las entrañas se nos revolvieron y nuestra fe se fortaleció de una manera increíble.

¿Te has sentido en algún momento como el entrenador del equipo cuando oyó a la junta deportiva del colegio decir que el era un fracasado? Estaba a punto de perder su empleo. Su equipo no ganaba un solo partido, al punto de perder con los equipos más débiles de la liga ¿Y que cuando supo que el problema físico para tener hijos era de parte de él? Su esposa se moría por tener hijos. Era tal su obsesión que los oía en la parte trasera de su casa. ¿Qué me dices de la descomposición de algunas cosas en su casa y hasta los malos olores al interior de la misma? ¿Qué hubieras hecho en semejante situación? …

¿Sabes? el entrenador hizo lo que debía hacer. Busco un lugar desierto y entregó su vida (cargas, sueños, necesidades y deseos) al Señor. Una oración sincera llegó al corazón de Dios y de maneras increíblemente sorprendentes, este hombre junto con su esposa y equipo; empezaron a ver la mano de Dios sobre sus vidas.

¿Qué me dices de todos estos jóvenes confesando a Jesús en el campo de juego? ¿Qué piensas del capitán del equipo pasando yarda a yarda cada parte del campo con su compañero a sus espaldas y la voz de su entrenador en sus oídos? ¿Qué me dices de la camioneta enviada del cielo, de cada partido ganado, del padre del pateador caminando, de este joven delgado y sin cuerpo pateando semejante pelota a semejante distancia, del aumento de sueldo, de las oraciones al comenzar y al terminar, de la eliminación del semifinalista, del último partido y de la buena noticia de su esposa al terminar?

Sabes, esto no solo sucede en las películas. Dios es más real de lo que esta misma película muestra. Déjate sorprender por él. Evalúa las cosas aparentemente imposibles en tu vida y llévalas delante del Señor. Permite que él se manifieste. SI LO CREES Y DIOS LO RESPALDA, ES POSIBLE.

Anoche al terminar la película, no tuvimos opción. Nos humillamos delante del Señor, y como niños chiquitos le entregamos nuestros imposibles al Señor. ¿Sabes porque? Porque NADA hay imposible para Dios.

Nos vemos mañana,

Pd – Arriba una foto y abajo un video de la luna de miel. Gracias por su compañía en esta etapa tan bonita que estamos viviendo. Cada palabra, cada gesto, cada detalle; han hecho de estos días algo inmejorable.