lunes, 12 de octubre de 2009

GRACIAS A DIOS POR NUESTRO PASTOR.....



Esta semana preparando mi discipulado, leí un texto en la Biblia que me puso a pensar. Teniendo como contexto el éxodo del pueblo de Israel por el desierto en busca de la tierra prometida, leí el capitulo 11 del libro de Números, donde el rebelde y quejumbroso pueblo de Israel, una vez más se revela contra Dios. Ahora, quien casi siempre era el directo receptor de todas las quejas, reproches y malas actitudes del pueblo, era Moisés, quien los lideraba espiritualmente.

Y hasta este momento Moisés se había mostrado muy paciente, pero en esta porción de la Biblia, parece que su paciencia ha llegado al limite y se queja contra Dios, con palabras fuertes:

(Números 11:10-15) “Moisés oyó al pueblo que lloraba, cada uno con su familia a la entrada de su tienda. La ira de Jehová se encendió mucho, y también le pareció mal a Moisés, quien dijo a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia a tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: "Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra que juraste dar a sus padres"? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque vienen a mí llorando y diciendo: "Danos carne para comer". No puedo yo solo soportar a todo este pueblo: es una carga demasiado pesada para mí. Y si así vas a hacer tú conmigo, te ruego que me des muerte, si he hallado gracia a tus ojos, para que yo no vea mi mal”.

Y les decía que este pasaje me ponía a pensar sobre la responsabilidad del pastorado y en general del liderazgo. Para nada es tarea fácil pastorear un grupo que no se ha engendrado ni concebido. Para nada es tarea fácil responder espiritualmente por personas de diferentes caracteres, modos de pensar, actitudes, motivaciones etc…Tampoco es nada fácil tener que escuchar quejas, reproches, criticas, historias tristes y una cantidad de problemas, de una cantidad de personas.

Por esto y muchas otras razones debemos valorar y amar grandemente a nuestro pastor y a nuestros lideres. Dios los ha puesto ahí, y nosotros como sus ovejas debemos hacer al pie de la letra lo que dice (Hebreos 13:17) “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”

Además que bonito ver como la misma Biblia en el capitulo siguiente, es decir en Números capitulo 12, cuenta la historia de María quien murmuro en contra de Moisés y fue castigada con Lepra y apartada del pueblo por siete días.

El desafío jóvenes, es como dije antes valorar, sujetarnos y sobre todo amar a nuestros pastores y lideres, entendiendo que no son perfectos, que son humanos, que comenten errores, pero que ante todo, como Moisés, son siervos de Dios y le han demostrado su incondicional amor entregando su vida al servicio de El.

2 comentarios:

MAC dijo...

Y definitivamente sí!
Gracias Fabito, por todo, por ser nuestro pastor, porque eres un excelente maestro de discipulado y por cuidarnos y estar ahí para aconsejarnos y corregirnos acorde con la palabra de Dios.
Un abrazo a todos y feliz semana.
MAC

LAURA URIBE dijo...

Si Fabito, muchas gracias, por aguantarnos, perdonarnos, ayudarnos, guiarnos y tenernos tanta paciencia. Entendemos que este trabajo no es fácil y nosotros lo hacemos mas dificil, cuando no nos sometemos.