domingo, 25 de octubre de 2009

ACEPTANDO LA DISCIPLINA


Esta noche quiero compartir algo muy breve pero a la vez de trascendental importancia en nuestra vida como creyentes. Dios nos ama, y por ese mismo amor que El tiene por y hacia nosotros; es que en ocasiones el entra a disciplinarnos de alguna manera. Quizá en una entrada posterior tratemos el tema de una manera mas profunda.


Esta noche tan solo quiero que veamos 5 formas en como podemos aceptar la disciplina de Dios.


1. Aceptarla como algo inevitable. Bueno, todos pecamos, y Dios nos disciplina. Que le vamos a hacer. Si hago eso, me gano 5 palmadas, adelante.

2. Aceptarla con resistencia. Niño que le damos, y nada.

3. Aceptarla como víctimas. El niño que corre a donde la abuelita. Creyentes así… hay pobre de mi…..

4. Aceptarla con resentimiento. Se pone bravo, y en amargura con Dios y el mundo entero. Así le pasa a muchos.

5. Aceptarla como prueba de su amor, y aprender de ella (Lo que Dios quiere).


Sin duda alguna, la quinta actitud es la correcta.


Te animo a leer la siguiente porción de la Biblia y a meditar en ella...


3Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; 5y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Hebreos 12:3-11


Nos vemos mañana, Si Dios quiere...

1 comentario:

MAC dijo...

Una vez más gracias por estas palabras, es importante tener claro que Dios nos ama y por eso nos disciplina, yo no lo entendía y veía un castigo injusto cuando obraba mal y recurría a la comparación con el mundo, que equivocado estaba y que diferentes son las cosas ahora.

Un abrazo a todos.

Feliz semana.


MAC