EL SEÑOR AL QUE AMA DISCIPLINA

Esta noche en la escuela de entrenamiento, estudiamos un pasaje que particularmente me impacta cuando lo leo:

(Hebreos 12:5) “y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

Comienza diciendo que debemos valorar como hijos obedientes la disciplina de Dios, nuestro padre, y que no debemos desanimarnos por que hay dificultad en nuestra vida.

(Hebreos 12:6) “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo”.

Ahora, nos explica el pasaje que Dios nos disciplina cuando fallamos, por que nos ama, y quiere moldearnos a la imagen de su hijo perfecto, Jesucristo.

(Hebreos 12:7) “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”

Dice Hebreos además que Dios nos disciplina, de la misma forma que cualquier padre que ama a sus hijos lo haría.

(Hebreos 12:8) “Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”.

Y termina el pasaje con algo muy fuerte, pero muy real. Si tú andas pecando y pecando, día tras día, y no recibes disciplina del señor, entonces no eres hijo de El.

La reflexión que quiero hacer hoy es muy sencilla. En la mayoría de ocasiones la dificultad llegará a tu vida, como resultado de tu pecado. La solución es muy sencilla, revisa como estas andando en tu vida, arregla lo que este mal y seguro vendrán buenos tiempos.

Ahora como dije antes si pecas y pecas y no pasa nada contigo, hay un problema grave y que tal vez no eres hijo de Dios y debes revisar tu salvación, por que el pasaje es claro, “El señor al que ama disciplina” y es claro que Dios ama a todos sus hijos.