lunes, 13 de julio de 2009

UN HOGAR QUE GLORIFIQUE A DIOS



Que buena la enseñanza de ayer, para la gloria de Dios. Estuve meditando en ella el resto de día, y pensaba en la importancia que tiene el hogar en el plan de Dios. Muchas veces los que ya estamos casados, nos preocupamos únicamente por nuestro bienestar espiritual, y descuidamos el bienestar de nuestra esposa e hijos, quienes los tienen, y olvidamos que la familia debe ser un todo que sirve al señor.

Ayer aprendimos como David fue un hombre con un corazón perfecto para Dios, pero tenia un problema: Su esposa!!!!!!, y sin duda eso lo llevo a cometer los pocos errores que cometió durante su vida.

Y pensaba en ustedes jóvenes, los que aun están solteros, en como una mala decisión a la hora de casarse, puede arruinar su vida, pero más grave aún, su vida espiritual. Por eso la importancia de que te prepares desde ahora para ser ese esposo y esa esposa que Dios quiere, para formar hogares que lo glorifiquen a El.

Y la responsabilidad de nosotros los hombres es doble, por que Dios nos dice claramente en 1 Timoteo 3 que nosotros debemos gobernar bien nuestra casa, y esto incluye principalmente, velar por la salud espiritual de los miembros de nuestro hogar. Desde ya joven varón, tienes que estar preparándote para esa misión tan bonita que Dios te da, que es liderar espiritualmente tu hogar.

Y para ustedes jovencitas, el reto no es menor. Ustedes deben ser como dice la Biblia “la ayuda idónea” y no “el estorbo idóneo”, y eso requiere de ustedes mucha sabiduría y paciencia, por que como aprendíamos ayer, a veces como hombres nos cuesta, pero Dios las tiene a ustedes para ser ese soporte que como hombres de Dios necesitamos.

Yo les cuento, producto de mi experiencia, que casarse con la persona indicada es una maravilla. Se disfruta cada momento de la vida, pero se disfruta el doble cada momento en que como pareja servimos al señor. Ahora, no me imagino lo que será casarse con la persona equivocada, pero debe ser la peor de las pesadillas.

Por eso los desafío a entrenarse todos desde ya, jóvenes y jovencitas, por que finalmente, como nos enseñan en el curso prematrimonial, el objetivo del matrimonio es formar UNA SOLA CARNE que glorifique a Dios cumpliendo la gran comisión.

(1 Corintios 11:11) “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”

1 comentario:

MAC dijo...

Bueno yo soy soltero, y ahora en mi vida cristiana sueño con poder ser un esposo como Dios ordena y tener una mujer igual, gracias por esa predica del Domingo y x por la columna del día de hoy, se que llegará el día en que pueda ser una sola carne.

Un abrazo a todos.

M