miércoles, 24 de junio de 2009

UN MINISTERIO CON IMPACTO

Hace unos días, frente al lugar donde trabajo, por la carrera 27, el tráfico se detuvo para dar paso a una manifestación que venía de la UIS. He visto el mismo panorama varias veces durante este año a causa de los conflictos internos e influencias externas de nuestra más renombrada universidad, pero ese no es el punto a tratar ahora.

Ese día vi a un grupo “bonito”, no eran los típicos revolucionarios con caras intimidantes y actitud rebelde con gestos de grosería. No, esta vez eran unos jóvenes con el rostro fresco, algunos con un afro bien arreglado, algunas con el pelo liso peinado de lado y un suave maquillaje. Ellos y ellas con sus pantalones descaderados, tenis vistosos y mochilas originales.

Estos jóvenes marchaban porque no hubo opción: la Universidad estaba cerrada, ya no habría clase, posiblemente cancelarían el semestre y había que hacer algo. Sospecho que entre los caminantes iba la mejor alumna de Industrial, algún guitarrista buena gente de la facultad de mecánica, varios “primíparos“ desprevenidos siguiendo la corriente… Jóvenes preciosos desilusionados por la incertidumbre académica.

Desde el ventanal en el que los miraba, pensaba en cómo llegar al corazón de estos muchachos y me hice varias preguntas: ¿A qué lugar irán el viernes en la noche o el sábado en la tarde?, ¿qué planes les gustarán?, ¿dónde comprarán esos pantalones?, ¿cómo será la vida en sus casas?, ¿qué querrán ser en el futuro?, ¿qué motivará sus corazones?, ¿les interesará Dios?

Tenemos un Libro fascinante, nosotros lo sabemos pero ellos no. Tenemos un Dios impresionante, lo adoramos pero ellos no. Tenemos un Salvador incomparable y un ejemplo perfecto para vivir, pero ellos no se han enterado. ¿Cómo se lo vamos a comunicar?

Abracemos el reto de sacudir de la rutina nuestros ministerios y salgamos a la calle por nuestra generación, rompamos la cuadrícula de sillas que armamos los sábados y propiciemos encuentros frescos en los que la Palabra se vea viva a través de todos nosotros. Más allá de la disposición de un salón, Dios espera que dispongamos nuestro corazón leyendo su Palabra todos los días, orando sin cesar por esa juventud tan valiosa que todavía no sabe de ÉL, amándonos y ayudándonos como hermanos. Permitiendo que Cristo se vea y sean contagiosos su Poder transformador y su gracia en un grupo de cristianos único en el mundo, que nunca para.

Conquistar esas almas de la 27 implicará imaginación y sacrificio ¿Te animas?

4 comentarios:

Ministerio de Jovenes LBDBUC dijo...

me animo y me uno a la marcha de aquellos cristianos de lbd que saldremos a las calles a marchar con creatividad-visión-pasión para ganar a todos esos jovenes sin cristo, para honrar al general

así es salgamonos de la rutina y mostremos algo fresco a nuestra juventud bumanguesa, mostremos nuestra relación personal con jesús


a la marcha

diegorc

MAC dijo...

Xo x supuesto que me animo! Leyendo esta enseñanza, recordé una canción que solía cantar de niño y se llamaba "La Calle", era de Compañia Ilimitada y decía algo así como: "En la calle, algo bueno va a pasar. Ven sale a la calle, sal a caminar". Creo que cuando hagamos lo que nos propone el escritor, algo bueno va a pasar, y va a ser porque vamos a caminar de la mano de Cristo y llevaremos la palabra a tanta gente que se encuentre sola sin Dios y nada más que hacer.
Un abrazo a todos.
MAC

tila dijo...

Esta pregunta también ha estado rondando por mi cabeza: cómo tener impacto? definitivamente hay que sacudirnos y salir de la "rutina" en la que nos encontramos para asi ganar el corazon de tanta gente que esta al rededor nuestro!!

juanga dijo...

ME ANIMO, =)