LA TITULAR DE DIOS

Los historiadores coinciden en señalar que el origen del fútbol está relacionado con rituales de fertilidad. Así el balón simboliza al sol, y el campo de juego a los sembrados, por donde hay que hacer cruzar al sol para garantizar una buena cosecha.
Roma, la ciudad con más historia del mundo, hoy será el escenario de un duelo histórico de fútbol, la final de la UEFA Champions League, que hoy disputarán el Manchester United de Inglaterra, campeón defensor y el Barcelona de España que ha sido el equipo con más brillo en la presente temporada. Este partido es considerado el encuentro de balompié más importante en el Planeta después de la final de la Copa mundo. Cualquier niño que sueña con llegar a ser un gran futbolista, se imaginará en la cancha del colegio o en los juegos de calle con sus amigos, como si estuviera jugando el partido que hoy se calcula verán unos 300 millones de personas en todo el orbe.
22 jugadores saltarán a la cancha… Te pregunto mi hermano: ¿No te gustaría estar ahí? Y tu mi hermanita ¿No lo disfrutarías también, en el campo o en la tribuna? porque conozco mujeres que disfrutan del fútbol más que cualquier varón y se recrean en la contienda sobre el césped y vibran con los goles y hasta tienen ya definido su equipo y suspiran por Messi o Ronaldo.
Hoy en la Biblia, en una recia batalla, ahora en el campo militar y con la vida en juego, el general Joab, del ejército del rey David, “entresacó de todos los escogidos de Israel, y se puso en orden de batalla contra los sirios. “ (2 Samuel 10:9) Este fue un día histórico en el que dos hermanos, Joab por un lado y Abisai por el otro, cubriendo frente y retaguardia, defensa y delantera, vencieron a los sirios y a los amonitas. Este día un hermano le dijo al otro lo que Dios me puso en el corazón para decirte hoy: “Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.” Dios los puso en la titular, ellos se esforzaron y Él les dio la victoria.
Hoy no se trata de un estadio sino de tu vida, hoy no se trata de un balón que como el sol recorre el campo para bendecir la cosecha sino de un Dios que nos ilumina desde lo alto y nos inspira en lo profundo de nuestros corazones para hacer de nuestra vida un buen partido, dirigidos por su Palabra, ganando almas que son los mejores goles en el anotador celestial, viviendo con gracia y corriendo a diario a celebrar en los brazos del Espíritu Santo, nuestro entrenador personal, por haber obtenido la gloria para Jesucristo. Dios te quiere en su titular. Al campo!
En el otro partido le haré fuerza al Barcelona… ¿y tú?