sábado, 19 de septiembre de 2015

PROGRESAR

Jóvenes, siguiendo en el estudio del libro de Job, la porción de la Palabra de Dios pertinente a esta entrada es Job 8:7: “Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.”

Bilbad shunita se dirige a su amigo Job y proclama la justicia de Dios; en medio de su intervención profiere la hermosa frase que me motiva a escribir esta mañana.

El mundo ha decantado a lo largo de la historia infinidad teorías sobre avanzar y mejorar, haciendo adelantos en una determinada materia; sin embargo esta vez el enfoque se relaciona con progresar de una manera espiritual, nunca será reprochable nuestro crecimiento material pero de nada vale si no está acompañado del conformarnos a la imagen de Jesús, revisemos algunos aspectos sobre este asunto a la luz de la Palabra de Dios.

Dios quiere que lo hagamos
Como sus hijos, su deseo es que nos conformemos diariamente a la imagen de su hijo Jesucristo, nuestro modelo de perfección.

Job 17:9
“No obstante, proseguirá el justo su camino,
Y el limpio de manos aumentará la fuerza.”
Nuestra vida espiritual es andar de hecho nuestro Camino es el mismo Señor Jesucristo y Dios quiere que nuestra fuerza en él se incremente a medida de avanzamos.

Salmos 84: 7
Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.”
Es una promesa de dominar no solo una sino varias facultades para el ejercicio del ministerio.

Proverbios 4:18
“Más la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”
Nuevamente Dios establece que nuestro camino debe ser como la que precede inmediatamente a la salida del Sol siendo cada vez de mayor extensión hasta el regreso triunfal de Cristo a la tierra.

Solo puede darse de la mano de Dios
Solamente viviendo diariamente su Palabra lo podemos hacer, son varios los versículos que nos confirman que de Él proviene nuestro progreso conforme a su voluntad.

Génesis 39:3
“Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.”
José nos muestra que su progreso estaba íntimamente relacionado con Dios y el mundo percibía claramente esta situación.

Deuteronomio 29:9
“Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hiciereis.”
Conocer y cumplir su palabra es un mandamiento con promesa.

I de Crónicas 22:13
“Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.”
La invitación es a nunca desanimarnos, temer ni desfallecer obteniendo la recompensa divina.

Salmos 1:3
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.”
Vivamos esa hermosa comparación cumpliendo la Gran Comisión, saliendo adelante en nuestros propósitos conforme a la voluntad de Dios.

Jóvenes el mundo nos puede desenfocar hablando únicamente de cierta manera de crecer y ser reconocidos por nuestras posesiones pero no descuidemos nuestro desarrollo espiritual, especialmente los aspectos más básicos e importantes relacionados con la lectura de su Palabra y la oración.

Feliz día.


MAC 

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