viernes, 18 de septiembre de 2015

LA FORTALEZA DEL CREYENTE ESTÁ EN DIOS



Hoy, septiembre 18, lo escribo porque lo estoy viviendo, he tenido días difíciles con mi salud, pero así mismo he podido disfrutar de la victoria evangelizando a mis estudiantes. Dios en control absolutamente de todo.

Hay palabras del apóstol Pablo con las cuales me identifico plenamente, pues me retumban con mucha frecuencia y las veo 100% reales en mi vida. Una de las porciones de la Biblia que más me reconforta está en el libro de 2 Corintios. Veamos:

7Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte - 2 Corintios  12:7-10

Cada vez que paso por acá, veo que la Palabra de Dios es más y más real en la vida del ser humano. Hoy, me fortalece recordar que si Dios permite pruebas difíciles en nuestras vidas es con un propósito muy especial, ÉL sabe perfectamente porque necesitamos a veces disciplina y la prueba en nuestras vidas, a fin de alinearnos con ÉL. Tenemos un ALFARERO perfecto en cuyas manos estamos y ÉL hara la mejor Obra de arte con cada uno de nosotros, de eso podemos estar seguros.

Y esa disciplina, o corrección, o prueba,  o como la queramos llamar puede manifestarse de muchas maneras: Enfermedades, persecuciones, estrechez económica, etc. Esto muy convencido que si todo fuera color de rosa, fácilmente nos enfriaríamos y nuestro compromiso con Dios y la Obra no sería igual, lamentablemente esa es la condición del ser humano, dado a la carne más que al Espíritu.

Pero, gracias a Dios que está a nuestro lado, y nos enseña, nos redarguye, nos ayuda y nos lleva a la perfección a través de la misma tribulación. Él nos da la fortaleza, sea cual sea la situación. Si Pablo, habiendo estado en el paraíso, habiendo sido discipulado directamente por Dios, tuvo que pasar los momentos tan difíciles que tuvo que pasar, ¿ quién soy yo para que vaya a ser la excepción ?... Debemos gozarnos por todo lo que pasa en nuestras vidas, entendiendo que es la mano de Dios actuando día a día en nuestro proceso de santificación.

Otro de mis pasajes favoritos en cuanto al tema que estamos tocando está al inicio de  segunda de Corintios.

2 Corintios 1:3-7 - 3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 5Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. 6Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. 7Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

Definitivamente concluyo que no debemos gloriarnos de nada, sino que debemos gozarnos en cada momento que vivamos, sea fácil o sea difícil, confiando plenamente en la ayuda de Dios y en que ÉL no nos abandonará jamás y entendiendo que en cada circunstancia de mi vida está Dios presente y con un propósito divino.

En este pasaje que estudiamos hoy, Dios nos recuerda muy claramente el tema de el aguijón en la carne, las PRUEBAS, la DEPENDENCIA de Dios.

Es muy gratificante entender que tenemos un Dios SABIO que conoce perfectamente el PORQUÉ permite cada circunstancia que vivamos a fin de llevarnos a la perfección. Me impacta sobremanera recordar que por más que ROGUEMOS a Dios por aliviar ciertas circunstancias desfavorables, si ÉL no responde es porque no quiere que nos desenfoquemos.

Encuentro mucha aplicación para mi vida, y especialmente que debo aceptar sabiamente cada circunstancia que Dios ponga en mi camino, entendiendo que DIOS tiene un PLAN muy bien diseñado para mí, para mi familia, para nuestra Iglesia y que ese PLAN es PERFECTO y que por tanto nada saco con desesperarme tratando de cambiar cosas que yo no puedo cambiar.

Te deseo que tengas un muy buen fin de semana tomado de la mano de Dios. Ven a la Iglesia, edifÍcate, crece, agrada a Dios.

Fabio


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