sábado, 5 de septiembre de 2015

PALABRAS DE DESESPERANZA

Jóvenes, hoy vamos mirar Job 3:24-26: “Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas. Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía. No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.”

Durante todo el capítulo tercero, Job emitió un desgarrador discurso en el que maldijo su llegada a la tierra y reflexionó de manera pesimista sobre su suerte y destino recientes derivados del deceso de su familia, la perdida de sus posesiones económicas y el deterioro su integridad física.

Job se dirigió a sus amigos Elifaz, Bildad y Zofar describiendo con claridad lo que sentía.

Jóvenes, Dios quieres escuchar de nuestra boca nuestros sentimientos más íntimos y desesperados producto de los problemas y situaciones adversas que estemos atravesando.

Vamos a mirar algunos pasajes que nos corroboran este tipo de situaciones, así:

Job 7:11
7:11 Por tanto, no refrenaré mi boca;
Hablaré en la angustia de mi espíritu,
Y me quejaré con la amargura de mi alma.”

Lamentaciones 2:19
“Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias;
Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor;
Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos,”

Salmos 69:1-3
“Sálvame, oh Dios,
Porque las aguas han entrado hasta el alma.
Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie;
He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido;
Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.”

Los problemas tocarán nuestra puerta y podrán tornar en desesperación, sin embargo en el Señor tenemos la solución a este tipo de sentimientos que nos puedan embargar, quiero  concluir esta entrada con el siguiente pasaje:

Salmos 40:1-3
¡Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.”

Hablemos con Dios, abrámosle el corazón y Él nos sacará de ese abismo de desesperanza con su mano poderosa, un abrazo fuerte.

MAC