LA OBRA DE DIOS NO ES JUEGO

Jesús les decía a sus discípulos: "A la verdad la mies es mucha más los obreros pocos" y así como en los días de Jesús pasaba esto, hoy en día abunda esta realidad porque los cristianos, los hijos de Dios no tomamos en serio las cosas de Dios y nos dejamos enredar por las cosas de este mundo, los afanes del día a día; y la obra de Dios ¿Qué?

Hoy Dios me hablo fuerte en cuanto a esto y es lo que quiero compartirles brevemente.

Jeremías 48: 10 "Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová,  y maldito el detuviere de la sangre su espada."

Es fuerte este pasaje y si lo aplicamos devocionalmente, es claro ver que para Dios su obra es de suma importancia porque es lo que está en su corazón, la salvación de la almas de los hombres, y me duele ver y entender que soy indolente cuando como la propia palabra lo dice no me duelen las almas de los hombres y me dejo consumir por este mundo y me desenfoco de la misión para la cual Dios me llamó, soy indolente cuando paso días, semanas, etc, sin compartirle a nadie que Jesús lo ama de tal manera de que murió por él sin importarle lo pecador que pueda ser, soy indolente cuando no usa la espada que Dios me dio, esa espada de dos filos que atraviesa hasta partir el alma de la gente y mostrarle su necesidad de Dios. Son pocos los obreros porque no tomamos por importante lo que para Dios lo es y está en su corazón, por que no pasamos tiempo en su palabra y no lo conocemos, no conocemos lo que está en su corazón, en sus pensamientos.

Hay que tomar cartas en el asunto y no dejar pasar por alto lo que dice la biblia, lo que nos dicen nuestros pastores, lo que aprendimos en nuestra conferencia misionera local, vivir realmente delante de Dios con honor como tan claro Dios no exhortó el domingo por medio de la vida de José "Prometo vivir con honor".

La obra de Dios no es un juego.

Un abrazo.