martes, 23 de junio de 2015

POR ESTO MURIÓ JESÚS

El libro del Cantar de los Cantares es un poema hermoso de Salomón para su esposa, el cual nos presenta también un cuadro muy bonito entre Cristo (El esposo) y la iglesia (La esposa). En el capitulo 4 de Cantares el esposo está alabando a  la esposa por unas características que él destaca de ella.

Cantares 4: 1 "He aquí tú eres hermosa, amiga mía; he aquí tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manada de cabras que se recuestan en las laderas de Galaad."

Por su muerte en la cruz, su sangre preciosa, Jesús nos hizo hermosos ante los ojos del Padre, no por algo que hubiéramos hecho nosotros sino por su sangre, nos llama sus amigos (Juan 15:5).

Cantares 2: 2c "Todas con crías gemelas, y ninguna entre ellas estéril." Dios nos da un don maravilloso y es el de llevar fruto, de reproducirnos en otros, de llevar vida a este mundo que está en muerte. Dice: "Ninguna de ellas estéril" Si somos auténticos creyentes, amigos de Jesús, sus discípulos, debemos llevar fruto, no tenemos excuso, antes eramos estériles, estábamos muertos, pero ahora Dios nos dio vida, para que lleváramos vida a otros.

Cantares 2: 3a "Tus labios como hilo de grana, y tu habla hermosa;". Hablamos hermoso cuando hablamos la palabra de Dios, llevamos el evangelio, alabamos a Dios con nuestras vidas de tal manera que nuestras palabras respaldan al vida que llevamos en Jesús, así que basta de hipocresías y vivir y hablar de Jesús.

Cantares 2: 4 "Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos estan colgados en ella, todos escudos de valientes." Nuestra torre, nuestra fortaleza debe estar en Dios, él es nuestro poderoso gigante, el valiente que da la vida por nosotros y nuestra vida está fundamentada en él y solo en él.

Cantares 2: 6 "Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso." Todas estas características hasta que apunte el día y huyan las sombras, nuestro amado nos tome y nos encontremos con él cara a cara.

Cantares 2: 7 "Toda tú eres hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha." Por esto murió nuestro amada Jesús para presentar delante del Padre a una iglesia gloriosa, sin mancha, ni arruga como nos lo dice Efesios 5.

Como diría uno de nuestros pastores, no echemos en saco roto la muerte de Jesús en la cruz, nos amó tan profundamente, que siendo tan malos y pecadores, su sangre nos volvió hermosos, sus amigos, la posibilidad de llevarle fruto no siendo estériles, de tener nuestra confianza y esperanza solo en él, de tener palabras hermosas, para que los demás conozcan a nuestro amado, darle una verdadera alabanza, un verdadero sacrificio de alabanza y todo esto hasta que apunte al día.

Que bueno poder llegar delante de nuestro amado viviendo de esta manera.

Un abrazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito, ahora VIVÁMOSLO