PIDAMOS ENTENDIMIENTO Y PRUDENCIA Y VIVAMOS PARA DIOS

I crónicas 22:11-13

“22:11 Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti. 
22:12 Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel, guardes la ley de Jehová tu Dios.
22:13 Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.”

A poco tiempo de que Salomón sucediera a David como Rey, David como el hombre de Dios que conocemos en la Biblia y como un excelente padre que quiere lo mejor para su hijo, en estos versículos Dios mismo nos enseña y recuerda cosas importantes para nuestra vida diaria, cosas que como papas podemos resaltar en nuestros hijos, cosas que como maestros podemos enseñar a nuestros discípulos. Cosas que como hijos de Dios podemos aplicar día a día en nuestra vida.

El versículo 11 nos enseña que Dios ha determinado cosas muy lindas para nosotros en nuestro caminar con El. Depende de nosotros reclamar y vivir para que esto se dé.

Por eso en el versículo 12 David pide para Salomón entendimiento y prudencia. Estas dos características son tan importantes en nuestro día a día con Dios. El enemigo no está feliz y quiere literalmente cegarnos, confundirnos y hacernos imprudentes buscando que tomemos decisiones que no están alineadas a la voluntad de Dios.

Pidamos a Dios todos los días en nuestras oraciones, entendimiento y prudencia para agradarle a Él, para guardar la ley de Jehová.

El versículo 13 nos muestra los resultados de practicar y obedecer la palabra de Dios. Seremos prosperados, pero me sorprende como de nuevo David le insiste a Salomón diciéndole que se Esfuerce en esto, que cobre ánimo, que no tema ni desmaye. David sabe que no va a ser fácil y que vivir para Dios va a implicar estar en contra de Satanás y hará todo lo posible porque nuestra relación con Dios no esté bien.

Dios nos va a dar el entendimiento y la prudencia, pero nuestra parte es esforzarnos todos los días por obedecer su palabra, Animarnos a hacerlo como resultado de la intimidad con el todos los días en nuestro devocional, no temer a obedecer a Dios cuando nos pida algo en su palabra y que confiemos en su socorro a tiempo cuando sintamos que ya no hay fuerzas para esto. 

Él va a estar respaldándonos siempre.

Lindo Dia.