sábado, 30 de mayo de 2015

TRES ENEMIGOS CONTRA LA EDIFICACIÓN


En esta entrada vamos a centrarnos en Esdras 4:1-6:Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia. Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia. Y en el reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.”

Después que el pueblo cautivo pudo viajar a Jerusalén desde Babilonia, por disposición del rey Ciro emperador de Persia y comenzaron las labores de reconstrucción del templo de Salomón enfrentaron la oposición en la edificación del mismo, podemos identificar puntualmente tres acciones en el versículo descrito: intimidar o atemorizar, sobornar y acusar.

Así como el pueblo de Israel recién liberado de su cautividad se trasladó a Jerusalén asumió su papel activo en la edificación puede pasar con nosotros quienes al ser liberados del yugo opresor de Satanás y en nuestro proceso de construir todo nuestro ser de conformidad con nuestro Salvador Jesucristo tengamos esa misma oposición y enfrentemos esos enemigos.

En la iglesia cristiana actual alrededor del mundo sus miembros sufren intimidaciones por parte del mundo, en su interior puede haber corrupción y día a día se presentan falsas acusaciones en nuestra contra.

Enfrentando el temor
Recordemos las palabras de Josué contenidas en Josué 10:25 y dependamos de Dios, “Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.”

Enfrentando el soborno
Aborrezcamos esa práctica como nos enseña el Señor en los siguientes pasajes.

Salmos 26:10
“En cuyas manos está el mal,
Y su diestra está llena de sobornos.”

Proverbios 15:27
“Alborota su casa el codicioso;
Más el que aborrece el soborno vivirá.”

Enfrentando las acusaciones
Siendo irreprensibles y resplandecientes como ordena Filipenses 2:15: “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;” para que nunca puedan acusarnos como se muestra en Hechos 24:11-13: “Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén; y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad; ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.”

Jóvenes, nuestro proceso de edificación debe ser constante y en medio de su desarrollo encontraremos esas barreras anteriormente descritas; de la mano de Dios tenemos el poder para vencer el miedo, nunca corrompernos por dádivas y relucir en el mundo para que nadie pueda imputarnos conducta reprochable alguna.  

1 comentario:

Anónimo dijo...

=)