viernes, 29 de mayo de 2015

El AFÁN y la ANSIEDAD

Dios siempre nos habla de una manera tan clara que no tenemos el más mínimo pretexto para decir que no entendemos. Lamentablemente la humanidad hoy en día está enfocada en las cosas materiales y se ha olvidado casi que por completo de Dios, es decir, han dejado a Dios a un lado, y todavía tienen el descaro de preguntarse ¿Por qué Dios permite tal o cual situación?.

Dios nos muestra en el libro de Mateo que debemos escoger uno de dos caminos, sin ser extremistas: O servimos a Dios o servimos al mundo. Veamos:

24Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 25Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? - Mateo 6:24-30

Es imposible servir a Dios y a las riquezas. No podemos tener la mente en dos lugares al tiempo, o servimos a Dios, o le servimos al mundo. Nuestro corazón debe estar enfocado en lo que Dios quiere y el anhelo de ÉL es que trabajemos en pro de las almas de los hombres, es la tarea que ÉL ha puesto en nuestras manos.

No debemos volver a la esclavitud del mundo, el Señor nos tiende su preciosa mano y quiere que nos enfoquemos en Él y en su obra, debemos apartarnos en cuanto sea posible de las cosas que nos amarran al mundo. Es imposible servir a dos señores. Debemos dejar de afanarnos por las cosas normales de la vida, el techo, el vestido, el alimento, si Dios nos creó y ahora nos ha permitido ser sus hijos, ÉL nos sustentará y nos dará todas las cosas a su debido tiempo. Es la promesa que ÉL nos hace y como hijos fieles debemos confiar 100% en lo que ÉL nos dice.

Ahí mismo, en el libro de Mateo el Señor nos dice:

Mateo 6:19-2119No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,
y donde ladrones minan y hurtan; 20sino haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

La mayor riqueza que podamos tener como verdaderos creyentes está en lo que estamos atesorando para la Vida Eterna, ese galardón que recibiremos como resultado del FRUTO de nuestro compartir del Evangelio. Si nos enfocamos en las cosas terrenales, ahí se detendrá y estancará nuestro corazón, más si ponemos nuestro enfoque en las cosas que son eternas, las almas de los hombres, allí estará nuestro corazón, gozoso y alegre de poder obedecerle a Dios y cumplir con la misión que ÉL nos ha dejado en esta tierra. Debemos confiar plenamente en que Dios nos dará el pan de cada día, esa es Su Promesa, ÉL quiere que nos enfoquemos en lo que debemos enfocarnos: En las ALMAS de los hombres.  

Nada sacamos con afanarnos y vivir en ansiedad, debemos depositar toda nuestra confianza en nuestro Padre que nos promete no desampararnos nunca. Por el hecho de ser Hijos de Dios, somos los seres más bendecidos del universo, sintámonos felices con eso y disfrutémoslo.

Dios nos muestra muy claramente que si servimos al Señor no debemos enfocarnos en las riquezas del mundo, que si servimos al Señor de corazón, Él se encargará de administrar nuestras necesidades, y que si  le creemos a Dios, ÉL no nos abandonará, son sus promesas

Ojalá jóvenes que entendamos QUIEN es ese Dios de AMOR que promete darme la provisión diaria si le soy fiel en el cumplimiento de mis compromisos con su Obra, que veamos claramente esa comparación que Dios hace con las aves del cielo, y los lirios del campo, a quienes nunca les falta NADA y que apliquemos  este pasaje a nuestras vidas confiando plenamente en Dios, entregándome a ÉL, dependiendo de ÉL, con la plena certeza de que NO nos abandonará ni nos avergonzará. Debemos ser MUY disciplinados en el manejo de cada recurso que Dios nos da, es sagrado y debemos administrarlo muy sabiamente, descansando plenamente en las promesas de Dios.

Filipenses 4:6-7 - 6Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego,
con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.


¿ A quién quieres servir : A Dios o al mundo?... Tú decides

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