12:2 He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. 12:3 Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 12:4 Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. 12:5 Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 12:6 Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel." - Isaias 12.
Este canto de alabanza es adecuado para el caso de un creyente donde su paz es renovada luego de correctivos por descarriarse; cuando Dios nos ha disciplinado y sabemos que es por nuestra desobediencia, cuando él se porta como todo un Padre y con amor nos corrige y consuela por nuestro bien.
Si hoy estas pasando por un tiempo así en tu vida, ten la certeza de que el gozo de ser su hijo por medio de la salvación es más que suficiente para que después de la disciplina solo haya alabanzas a Dios.
Confíale todas tus preocupaciones (asegúrate y no temas), sin dudar, porque el hará que todo te ayude a bien.
El resultado esperado. QUE EL SEA TU CANCIÓN
Muchos cristianos tienen a Dios como su fortaleza, pero hoy te animo a que además lo tengas como tu canción permanente. Esto es, darle la gloria y tomar para ti su consuelo. Muchas veces te ha pasado que vas por la calle o estás trabajando y se te pega una canción. Esa canción esta en tu mente todo el día, la tarareas, la cantas la hablas etc.
Que Dios sea tu canción te va a cuidar de pecar, te va a proteger y te va a conservar con el brillo que necesitas como hijos de Dios para ser luz y un testimonio digno de quien te salvo.
Que Dios y su palabra estén en tu mente todo el día, tararéalo, háblalo, y vívelo.
Lindo día.
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