SU MISERICORDIA, SU BENDICIÓN, SU RESPLANDOR

Salmo 67

“67:1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah
67:2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación.
67:3 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
67:4 Alégrense y gócense las naciones,
Porque juzgarás los pueblos con equidad,
Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah
67:5 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
67:6 La tierra dará su fruto;
Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
67:7 Bendíganos Dios,
Y témanlo todos los términos de la tierra.”

El versículo 1 de este capítulo tiene un propósito muy claro que vemos en los 6 versículos siguientes.

El salmista le pide a Dios  tener misericordia de nosotros, bendecirnos y  que haga resplandecer su rostro sobre nosotros.

Si queremos impactar al mundo necesitamos estas tres cosas.

La misericordia de Dios:  sin ella no seriamos dignos de la tarea tan importante que tenemos y de ser hechos sus hijos.  Por su misericordia es que podemos ser usados como sus instrumentos. Todos los días fallamos y desobedecemos  mandamientos  y si no fuera por la gracia de Dios todo sería muy distinto.

Su bendición: esta es la aprobación, el SI del  creador del universo, el visto bueno  del todopoderoso dándonos vía libre, la paz y el respaldo para ir a brillar, a ser luz a darle la gloria a Dios sin un pestañeo ni la más mínima falta de Fe. Cuando tenemos su bendición claramente se ve y se siente.

Haga resplandecer su rostro sobre nosotros: esto se resume en estar cara a cara con el todos los días en su palabra para que ella se manifieste en nuestra vida y así mostrar a Dios  y a su hijo Jesucristo.

Los versículos 2 al 7 solo son alabanza y gloria para Dios  y esto es así, por que naturalmente se va a dar si el versículo uno es una realidad en tu vida.

LINDO DIA